La transformación de Red.

III

–¡Hay que apagar el fuego!– Exclamó Blue sacando a su Blastoise de su pokeball.– ¡Blasty usa Surf!

–Espero que Red venga a salvarme para así poder verlo.– Pensó Yellow mirando a la nada.

–¡Yellow reacciona!– Blue la sacudió bruscamente para sacarla de sus pensamientos.– ¡Hay Pokémon entre el fuego!

–Si, lo siento.– Yellow reaccionó y tomó una pokeball.– ¡Omny usa hidrobomba!

–Hay que buscar el epicentro del fuego.– Indicó Blue mientras Blastoise habría paso entre las llamas.

–Si.– Asintió Yellow siguiéndola algo perdida, los pensamientos relacionados con el sueño se apoderaban de ella.– ¿Red, dónde estás?

Mientras tanto, en la cima del monte plateado, el joven de ojos rojos se había aburrido de admirar la destrucción. Con una simple acción de dar media vuelta y entrar a lo que pretendía ser una pequeña cabaña, se relajó.

Dentro había un Pokémon bastante subestimado. Su estatura pequeña, y su adorable rostro hacían pensar que se trataba de un Pokémon para niños, tal como lo es un Teddiursa o un Lilippup. Sin embargo, ese pequeño Pikachu era el Pokémon más fuerte del entrenador que llebava el título de 'Luchador', y también era su mejor, tal vez su único, mejor amigo.

–¿Pikachu?– Preguntó el Pokémon de mote Pika acercándose a su entrenador.

–Ya se encargarán.– Con voz seca y fría, el joven respondió ante las dudas de su Pokémon.– Nada que esté a nuestro nivel.

La arrogancia se notaba en cada palabra que Red decía. Esa adjetivo no era para este entrenador que anteriormente se caracterizaba por ser un chico entusiasta, algo despistado o inocente y siempre dispuesto a luchar contra el mal. Pero algo lo cambió, algo que sólo el sabe, y lo lleva escondido en lo más profundo de sí.

Paralelamente, Green y Ruby habían alcanzado a Sapphire, quién con ayuda de sus Pokémon se habría paso entre las llamas para encontrar al causante de la explosión y el fuego. La chica parecía acelerada, y no tenía ni un poco de interés en esperar a su amigo y sempai, que la seguían con algo de distancia.

–¡Sapphire espéranos!– Exclamó Ruby con la esperanza que la chica se detuviera para ser alcanzada.

–¡Tu apresúrate!– Respondió Sapphire, esta vez subiendo de un salto a un árbol para avanzar entre las ramas.

–¡Ahí se ven personas!– Indicó Green divisando a dos tipos uniformados, donde no se podía ver ningún rasgo físico.– ¿Una N?

–¡Ustedes malditos! ¿¡Por qué queman el bosque!?– Gritó Sapphire muy molesta llegando de un gran salto.

–Mira a quién tenemos aquí.– Rió uno de los uniformados, formando una sonrisa confiada en su rostro.

–¡Responde!– El enojo de Sapphire aumentaba proporcionalmente al paso de los segundos, llegando a agarrar al tipo a la altura del pecho con ambas manos.

–Sapphire cálmate.– Mencionó Green tranquilamente, para que la chica adoptara una actitud más civilizada, y así fue.

–Son los primeros en encontrarnos, así que les diremos algunos detalles.– El recluta anteriormente agredido hablaba lentamente, con el objetivo de molestar a Sapphire.