La primera vez que Ella lo vio, sintió la curiosidad y el misterio que emanaban sus ojos grises, cuando la mirada de Él se perdió en sus ojos violáceos, el universo se detuvo...
Cuando ella despertó...el sueño se había terminado...El había destruid...
La pelea entre Vegetto y el dios absoluto Zamasu, era brutal, poco a poco la esperanza se iba perdiendo, Zamasu llevaba ventaja abrazadora contra la fusión de Goku y Vegeta.
Lejos de ahí yacía Trunks tirado en el piso, había perdido el conocimiento, intento ayudar a Vegetto pero pronto salio de combate, Mai estaba junto a el intentando protegerlo. Bulma no daba crédito, a lo que sus ojos veían, Zamasu estaba haciendo polvo al sayayin. Por otra parte los dos supremos Kayoshins, no sabían que hacer mas por Goku y Vegeta, les habían dado los arcillosos para a que se fusionaran, pero era todo lo que podían hacer.
Era cuestión de minutos para que Vegetto cayera derrotado. Zamasu tomo del cuello a Vegetto, con su mano izquierda y con la derecha le rompió el brazo, se escucho un grito estremecedor, mientras el Dios absoluto reía.
Fue entonces que de la nada, alguien arremetió contra Zamasu, golpeando su rostro, mandándolo a volar. Apareció en escena, una joven pelinegra, llevaba el cabello recogido, en una coleta despeinada, portaba unos pantalones olgados color negro, con una blusa de resaque color azul marino, la joven ayudo a Vegetto a incorporarse, dándole una semilla del ermitaño, el hombre la miro de manera confusa.
-Mila que estas haciendo, aquí ? - Hola Vegetto , no te lo esperabas o si- dijo la joven sonrriendo. -Pero - quiso replicar el Sayayin, pero fue interrumpido. - Después te cuento, yo me haré cargo - Estas loca, ese tipo te matara!!!- gritaba colérico, pero la chica, había emprendido el vuelo.
Zamasu salio de una pila de escombros, justo delante de el, la joven había aparecido, el la observo, de una manera extraña que la confundía , la apariencia del Dios había cambiado, eso explicaba, por que Black ya no estaba presente, ella observo en él los arcillos, dedujo que se habían fusionado.
Por otro lado Zamasu, miraba con detenimiento a su contrincante, cada detalle de su hermoso y fino rostro, sonrrio con arrogancia.
- No importa, cuantas lineas de tiempo cruce, tu estarás ahí..
Dijo aquello con un tono sobrio, con una mezcla de emociones, Mila , no alcanzaba a comprender lo que el Dios había dicho, se puso en guardia, decidida a dar el primer golpe, tomo impulso y arremetió contra Zamasu, él esquivaba sus golpes con facilidad, Mila, elevo su energía convirtiéndose en súper sayayin. Ella era muy fuerte a un que no lo aparentara, era la hija de Son Guku.
Mila no estaba demostrando su verdadero poder, quería medir el nivel de su contrincante, mientras ambos peleaban, Zamasu aprovecho una oportunidad,tomo a la joven del brazo, estampándola contra la pared de un edificio en ruinas, inmovilizándola, se acerco a ella, traspasando el espacio personal de la joven, ella pensaba que el Dios acabaría con ella, tenia que idear una forma de escaparse, fue entonces que ella tenia el rostro de Zamasu tan cerca del suyo, sus ojos grises se posaron en sus ojos violetas, un mar de sensaciones surgieron.
Zamasu aspiro su cuello, la miro profundamente, se acerco a su labios y la beso. Ella abrió los ojos de par en par, su enemigo la besaba y ella no hacia nada por detenerlo, el la beso con furia y arrebato, con un deseo desbordante, ella entrecerro los ojos, había tanta confusión.
El se separo de ella y le dijo
- No importa el tiempo, eres mi maldición.
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