El Misterio de tus Ojos

Capitulo 15 Puntos Claros.

Los besos se habían detenido, el estomago de la joven había arruinado de nuevo el momento, Milena quiso ocultar ese ruido, pero Zamasu lo escucho.

- Tienes hambre, espera , volveré enseguida con algo..
- Pero...- la joven dudó - te acompaño
- Quedate aquí, volvere- Zamasu se levanto y se elevó en los cielos.

Milena se quedo sola debajo de aquel árbol, que minutos atrás había sido su cómplice.

Zamasu llego al río, miro su reflejo en río, su rostro reflejaba desconcierto, por mucho tiempo el había detestado a los mortales, especialmente a lo humanos, por sus actos atroces, pero esa mujer, despertaba tantas cosas en él, cerro los ojos y recordó el calor de esos labios siendo devorados por el, abrió de nuevo los ojos, por primera vez en su vida no sabia realmente que hacer, sin duda estaba actuando, a puro impulso, desde el momento que cruzo en su cabeza volverla a ver, buscarla, traerla aquí, nada tenia sentido del por que lo hacia, la joven de seguro esperaría respuestas, palideció al pensar que Milena capaz y se imaginaba que ahora ellos tenían una especie de relación, tendría que aclarar las cosas.

Después de varios minutos, Zamasu regreso con varios peces, y algunos hongos, Mila había hecho una fogata improvisada. Con un par de ramas, comenzaron a asar los peses  y hongos en una especie de brochetas.

Una vez listos, los comenzaron a comer, al poco tiempo Zamasu quedo sorprendido, al ver comer tan vorazmente a la joven.

- No pensé que tuvieras tanta hambre- dijo el Kayoshin.
- Heee- Mila tenia dos brochetas en las manos y se sonrojo- jejeje lo siento...odio que mi genética Sayayin, me haga esto !!!!!! - grito la joven- para luego terminar ambas brochetas y colocar la mano detrás de la nuca como solía hacerlo su padre...pero se dio cuenta que lo hacia- hahaa!!!!! Por que !!! Siempre hago esto, odio a mi padre...por mas que intento hago lo mismo que el!!!!! - lloriquio la chica.
- Haaa...je je - Zamasu no entendía nada.

Ambos habían terminado su comida, Zamasu se puso serio, tenia que dejar ciertas cosas claras.

-Milena...tengo que ser claro contigo, respecto a lo que ha pasado.

Mila se tenso, suficiente era saber que no fue correcto para que el se lo echara en cara.

- Si..- dijo la joven.
- Lo que acaba de pasar...fue.....algo que no olvidare.- el aprendiz la miraba a los ojos.
- Yo tampoco - contesto Mila mirándolo.
- Tengo que ser claro, yo no puedo prometerte ese algo que buscan los mortales en otros mortales. Yo soy un Dios, en un futuro seré el próximo Kayoshin del universo 10, tendré muchas obligaciones, quizás no te vuelva a ver ...cuando eso pase.

Mila escuchaba atenta cada palabra de Zamasu, lo entendía, no estaba molesta ni triste, al menos era sincero.

- Entiendo, seria una locura, no debes preocuparte, yo no estoy imaginando un cuento de hadas contigo jejeje - la joven sonrió- fue lindo.
- Pero....aun así...me gustaría seguir viedote- dijo Zamasu firmemente.
- Que!!! - Mila se sorprendió, no entendía a donde quería llegar Zamasu.
- Claro si tu lo deseas...dejemos que sea el destino quien decida, quizás deje mis pendientes que son el símbolo de ser aprendiz jajajaaja- cerro los ojos Zamasu riendo encogiendo los hombros.
- O quizás...termines acesinandome y exterminando mi mundo jajajajaj - río Mila, por su comentario post apocalíptico.
- jajaja el punto es....quieres seguirme viendo? - pregunto el kayoshin…

Acto seguido, Zamasu se acerco a ella, tomo su rostro entre sus manos, la miro profundamente, Mila no entendía que poder tenían esos ojos grises en ella, Zamasu acerco sus labios a los de ella y los reclamo en un profundo beso que Mila respondió, besarse, era como detener el tiempo, como si nada alrededor existiera, como si una corriente eléctrica se formara y saltaran chispas. Zamasu termino el beso, dejando a Mila deseosa de mas.

- Dime...- Zamasu sonrió.
- hee ..- Mila volvió en si - siento que estas pidiendo, que sea...no se ...tu amante - lo miro seria.
- Yo ...lo siento - Zamasu se puso serio,al oír la connotación de lo que la joven había dicho, se aparto de ella y se levanto, puso su pose erguida y perfecta- No fue mi intención ofenderte, quizás deba llevarte a casa.

Mila se quedó sentada, observándolo, no sabia que pensar,no quería convertirse en la amante del Kayoshin, tampoco sabia que esperar que fuera a pasar si lo seguía viendo, así que se paro, y se puso delante de el.

- Tienes razón, es mejor que me lleves a mi casa - dijo la joven mirando al piso.

Fue un instante Zamasu la miro, Mila lo volvía loco, su rostro, sus ojos, su piel y ahora que había probado sus labios, esa mujer seria su droga.

Impulso era lo que ella le provocaba, la tomo de la cintura, sorprendiendo a la joven, acercándola a su cuerpo, la abrazo, ella puso sus manos en el pecho de él, recargo su rostro en el, Zamasu inclino su rostro cerca de su cuello para aspirar su aroma, le volvía loco el olor de  la joven , tan dulce. Se acercó al oído de ella para susurrar unas palabras.

- Milena, eres tan hermosa...no sabes las sensaciones que provocas en mi, eres humana...una mortal...pero no sabes lo que daría para detener este momento - comenzó a besar en cuello de la joven, Zamasu comenzó a sentir las manos de la chica en su espalda, como estas se aferraban a el. De pronto sintió como unos labios rosaban su cuello, como una enorme oleada de calor recorría su cuerpo.
- Zamasu...- pronunció en apenas un susurro la joven- tu también provocas muchas cosas en mi...

Zamasu uso su velocidad, para empujar el cuerpo, de la joven al árbol donde minutos atrás se había besado, ambos quedaron de pie, Mila recargada de espalda al tronco, Zamasu sobre de ella, apesar de el ser mucho mas alto que ella, sus cuerpos se acomodaban a la perfección, era como si el mismo infierno se hubiera desatado , ambos se deseaban. Se besaron con una pasión desbordante...

- Dejame seguir buscándote- dijo Zamasu con la voz entrecortada- vive conmigo esto...a un que nos quememos en el infierno, se mía...
- No lo se...- dudo Mila al oír lo ultimo...