El Misterio de tus Ojos

Capitulo 2 Electricidad

Mila había quedado impactada por las palabras de Zamasu, no entendía nada, era como si el la conociera, de tiempo atrás, fue una fracción de segundos cuando Zamasu le dio un certero golpe en el estomago, dejándola sin aire, impactándola contra otro edificio en ruinas....

Otra linea temporal,  tiempo atrás...

Goku se encontraba trabajando en el campo, junto a el se encontraban sus dos hijos, Mila de 19 años y Goten de 12, el menor de los Son se encontraba dibujando sentado en una roca, mientras su hermana leía un libro.

Todo transcurría en completa calma, hasta que apareció Bills y Wiss. Al darse cuenta de la precencia de ambos, los tres se dirigieron a ellos.

- Señor Bills, que hace por acá? - pregunto Goku un tanto confundido.
- Papá no seas grosero, deberías saludarlos correctamente- Replico Mila- Disculpen a mi padre- la joven le dedico una mirada envenenada a Goku.
- No te preocupes linda Mila- sonrio amablemente Wiss.
- El propósito de mi visita, es recordarte que esta en puerta próximamente, el torneo de los universos y que deberías estar entrenando, cabeza hueca !!!!!- grito colérico el Dios destructor.
- Jijijiji claro que si lo hago- decía Goku riendo como tonto.
- Mas te vale atolondrado, en fin tengo que irme, tengo asuntos en el universo 10- dijo Bills dándose la media vuelta.
- Universo 10? Y que hay ahí Bills- pregunto Goku un tanto curioso.
- Iré a ver al Kayoshin de ese lugar, me intriga su aprendiz.- dijo en tono sobrio.
- Y ese aprendiz, es muy fuerte? - pregunto Goku con mucho entusiasmo.
- Al parecer si.
- Y puedo ir con usted? Siiiiiiii - decía Goku juntando las manos en suplica.
- Noooo!!!!- Grito Bills
- Por favor!!!!- suplicaba Goku.

La pequeña disputa, estuvo así un rato, Wiss, Mila y Goten, miraban la ridícula escena, impaciente Mila hablo.

- Señor Bills, si lleva a mi padre, para que deje de hacer eso, le horneare un delicioso pastel cuando regresamos- dijo la joven sonriendo y giñandole un ojo.
- un delicioso pastel...- Bills medito las palabras de la joven - esta bien, llevare a tu padre, pero que se mantenga al margen.
- Y a mi también - lo miro decisivamente.
-Mmmpp- medito la petición de la joven- Esta bien puedes ir.
- Bien Goten, ve a casa, volveremos pronto- Dijo Goku emocionado.
- Pero yo también quiero ir, no es justo-  hizo un puchero el niño.
- En otra ocasión- Goku despeino los cabellos de su hijo.

En un momento mas, los  cuatro habían desaparecido.

Universo 10.

En un planeta lejano, donde reinaba tranquilidad y armonía, se imponía un palacio majestuoso, en su interior se encontraba un ser supremo, contemplando un hermoso jardín que se hayaba a en el interior del palacio.

La paz fue interrumpida cuando llegaron Bills y los demás. El ser supremo camino en dirección para recibirlos.

- Ohh así que este es el planeta del Kayoshin del universo 10....woooooo esta enorme- decía con mucha admiración Goku.
-Vamos es por allá- Dijo Wiss.

En eso llego Gowasu, el supremos Kayoshin del universo 10.

- Señor Bills y Señor Wiss, como están? Que les trae por aquí? Puedo ayudarles en algo.
- Gowasu, venia a tratar ciertos asuntos contigo- dijo el Dios de la destrucción.
- Veo que trajo dos acompañantes- el Dios creador fijo su mirada en Goku Y Mila.
- Así...ellos, El es Son Goku, es uno de mis peleadores para el torneo de los universos, ella es su hija Son Mila.

Ambos sayayin hicieron una reverencia en son de saludo.

- Mucho gusto, yo soy Gowasu, el Supremo Kayoshin del universo 10.
- Creí que estaría aquí,tu aprendiz.
- Así, el esta aquí, le llamare.
- No hace falta, Señor Gowasu. Aquí estoy...

De repente apareció un joven Kayoshin, de profunda mirada gris, la tonalidad de su piel era verdosa, las facciones de su cara era finas, su voz era penetrante y seria, miro a los presentes, reconoció a Bills y a Wiss, observo con curiosidad al sujeto que les acompañaba, sentía que de el emanaba un gran poder, al final poso su mirada en la joven que venia con el extraño grupo, sus ojos grises se posaron en los ojos violáceos de ella, admiro sin duda su belleza, su piel nievea, su cabello negro  que caía como una cascada, las facciones de su bello rostro, era algo que no olvidaría, por el contrario, ella sintió el peso de esa mirada, que la observaba, ese ser sin duda llamo la atención de Mila, sus ojos grises eran hipnotizantes, el porte de elegancia y misterio que lo envolvía...

- Mucho gusto, Yo soy Zamasu- se inclino en son de reverencia.

Lo mismo hicieron los demás, cuando el mas se acercaba al grupo, Mila no pudo evitar sentirse nerviosa con la presencia de Zamasu...de repente lo tubo mas cerca, tomo la mano de ella,esa fracción de segundos fue suficiente para que ambos sintieran ese contacto, esa electricidad corriendo por la piel, el hizo una reverencia y beso la mano de la chica, ese ligero rose de sus labios en la piel blanca de Mila hizo palpitar su corazón, Zamasu la miro penetrantemente.

- un placer señorita.- se incorporo en su postura erigida y perfecta, detrás de su maestro...

Mila solo sonrio, colocándose a lado de su padre...