La primera vez que Ella lo vio, sintió la curiosidad y el misterio que emanaban sus ojos grises, cuando la mirada de Él se perdió en sus ojos violáceos, el universo se detuvo...
Cuando ella despertó...el sueño se había terminado...El había destruid...
Habían pasado varios días sobre todos los sucesos que habían acontecido, por otra parte Mila ya no pensaba tanto en ese Kayoshin, tenia un asunto que resolver con 17, era lo que ocupaba la mayor parte de sus pensamientos, su padre se alistaba, tendría un entrenamiento en el planeta de Bills, de pronto apareció Wiss con Vegeta.
- Buen día, es hora de irnos Goku - dijo un sonriente Wiss. - Apurate Kakaroto que no tenemos todo el tiempo.- decía impacientemente el príncipe sayayin - Ya voy. - Esperen...yo también quiero ir- pidió Mila- Señor Wiss recuerde que tenía que hornear un pastel al Señor Bills. - Es verdad jojojo , pues vámonos.
En un abrir y cerrar de ojos ya estaban en el planeta de Bills, al llegar un impaciente Dios destructor los esperaba.
Todo transcurrió con calma, Mila horneaba, Wiss, Vegeta y Goku combatían, Bills estaba pensativo, una vez que el pastel estaba listo, Mila se acerco al Dios destructor.
- Lo prometido es deuda.- sonrió la joven. - Vamos a ver - probo el pastel- esta delicioso!!!!! -empezó a devorarlo.
Mila se sentó a lado de Bills, mientras este comía.
- Estoy aburrida..- dijo Mila mientras bostezaba. - Tengo que llevar algo a Gowasu, no vienes. - Si!!!!- dijo con entusiasmo.
Wiss detuvo el entrenamiento, para acompañar a Bills y Mila, les dejó ciertos retos a Goku y Vegeta, para cuando regresaran.
Después de un rato, habían llegado al universo 10. Gowasu, al sentir la presencia de Bills y compañía, salio a su encuentro, después de darles la bienvenida, tanto el asistente del Dios destructor , así como ambos dioses se alejaron para hablar, dejando a la joven sola, ella se sentía un poco decepcionada, había pedido ir con su padre y Vegeta junto con Wiss para no pensar ... en esa propuesta y aun que no quisiera aceptarlo, pensó que vería al aprendiz, así que se dedico a vagar a las afueras del palacio.
Pronto su aburrimiento llegaría a su limite.
- Debí quedarme en casa, al menos podría ver la tele- la joven se acerco a la sombra de un árbol y se acostó en el pasto.
Pasaron un par de minutos, ella tenia los ojos cerrados, pero a un así estaba atenta, de repente sintió una presencia familiar, alguien estaba de pie mirándola....
El joven aprendiz, no podía creer que la hija de Goku estaba ahí, Mila abrió los ojos y lo observo, por un momento gris contra violeta, mirada contra mirada se cruzaron, un instante y el suficiente para sentir que todo se congelaba y se quedaba en cámara lenta.
De pronto la joven, se incorporo levantándose del piso y poniéndose de pie, en cambio el continuo con su pose erguida y perfecta, con las manos hacia atrás, no sabia que decirle, no sabia si debía molestarse por el hecho que la joven se encontraba deambulando por ahí sin permiso, pero fue ella quien habló
- Hola señor Zamasu- hizo una reverencia y el asintió- disculpe que me encuentre aquí, el Señor Gowasu me ha dado permiso de explorar. El esta con el Señor Bills.
Eso explicaba todo, Zamasu no sabia si confiar en ella, pero ya había sentido la presencia del dios de la destrucción y su asistente.
- Esta bien, si mi maestro te ha permitido deambular por aquí no tengo algún inconveniente, solo ten cuidado.....humana...- desvío la mirada para no sentir la presión de esos ojos violetas que lo hacían ponerse nervioso y mal humorado.
- Hee...mm si claro...pero yo no me llamo humana..mi nombre es Milena..pero me dicen Mila..podría decirme así..- dijo un poco molesta. No le agradaba como pronunciaba tan despectivamente la palabra humana. - Supongo...
De pronto, los dos se encontraron en silencio sin algún tema de conversación, Mila se sentía incomoda, así que decidió mejor alejarse de ahí..
- Bueno iré a caminar ...con su permiso- la joven pelinegra se dio la media vuelta para comenzar a caminar lejos de ese lugar.
Zamasu vio que la joven se alejaría, una parte de el se desespero, un impulso se apodero de el y sin pensarlo, la detuvo tomando su mano, electricidad , corrió por la piel de Mila, electricidad que la recorrió...nerviosismo, el corazón palpitando aceleradamente, electricidad también lo sintió el aprendiz, el contacto con esa piel nívea, suave y tersa, su corazón palpito rápidamente, ambos lo sintieron sin saber que el otro también lo hacia.
- No se, si quieras caminar.....conmigo- titubeo Zamasu..pero la ultima palabra la dijo con seguridad. - Por su puesto....Si...quiero caminar...contigo -Mila dijo la ultima palabra con nerviosismo.
El a un tenia la mano de ella...y ella le regalo una dulce y tierna sonrisa, por un momento olvido sus ideas en contra de los mortales...por un momento lo único que importaba era el tiempo que tendría con ella, las dudas que tenia ella, las había dejado en la tierra, en este planeta..en ese instante..solo..eran ellos.
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