Capitulo 44 La verdad

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Zamasu...se elevo a los cielos, había terminado por fin con ese mortal, pero su victoria no sabia a gloria, miro a su alrededor ese mundo el cual había sido devastado a medias, las imágenes sobre 17 atacando a Milena estaban muy presentes en su cabeza, realmente había sido él capas de matarla, se cuestiono....grito fuerte como el  rugido de un  león....

La noche había caído, con ella una fuerte lluvia, como si el cielo que cubriera la tierra  estuviera llorando por las vidas que se habían perdido. En aquellas ruinas de la cueva, Milena comenzaba a volver en si, ¿cuanto tiempo habría dormido? Se pregunto mentalmente, poco a poco se fue sentando, sintió una calma extraña y tétrica, se aferro con ambas piernas para abrazarse a si misma, ayer había estado con su hermano y sus amigos, por la madrugada había dormido en los brazos de 17, ahora estaba sola en la completa obscuridad, quería llorar....pero estaba vez no lo hizo, era tanto su dolor, que ya no quedaban mas lágrimas, Milena nunca había deseado tanto una cosa y eso era morir....

Las instrucciones que 17 le había dejado, resultaron sin sentido, como si ella pudiera hacer algo para detenerlo.....Zamasu.. Repitió su nombre mentalmente...

El peso de esa mirada, que la observaba, ese ser sin duda llamo la atención de Mila, sus ojos grises eran hipnotizantes, el porte de elegancia y misterio que lo envolvía...

- Mucho gusto, Yo soy Zamasu- se inclino en son de reverencia.

Milena recordó la primera vez que lo vio....

Tomo la mano de ella,esa fracción de segundos fue suficiente para que ambos sintieran ese contacto, esa electricidad corriendo por la piel, el hizo una reverencia y beso la mano de la chica, ese ligero rose de sus labios en la piel blanca de Mila hizo palpitar su corazón, Zamasu la miro penetrantemente.

La joven se abrazo mas a si misma...

De repente un molesto Zamasu, tomo la caja de entre las manos de la joven, la mirada gris del Kayoshin, la fulminó, ella vio en esos ojos un inmenso odio que incluso le dio miedo.

- Una cosa que tienen los humanos, es la imprudencia...sabias que eso..puede ser un pecado...molestar a los dioses.

- Siempre hubieron señales y nunca las vi o no quise verlas....

Por un momento gris contra violeta, mirada contra mirada se cruzaron, un instante y el suficiente para sentir que todo se congelaba y se quedaba en cámara lenta.

- Fui tonta...al dejarme llevar....

El se acerco mas a su labios, en verdad los deseaba mas, el espacio se hizo pequeño, ambos se miraron, turquesa contra gris, Zamasu rompió esa barrera y la beso....

La beso con fuerza, con pasión, con arrebato, la tomo de la cintura y acaricio su contorno, ella coloco sus brazos en su cuello, el aprendiz junto su cuerpo al de ella, el beso que ambos se daban era intenso y ardiente, no dejaba tiempo para respirar.

- Yo..No debí....enamorarme... entregarme a él

Milena se llevo las manos a sus labios, como si quisiera quitar la sombra que ellos llevaban...

Sus cuerpos eran una tormenta en el mar, una oleada de furia, cada embestida, cada gemido de placer, cada suspiro. El sudor caía en el cuerpo de cada uno...Zamasu la penetraba con fuerza y ella recibía gustosa, la fuerza con que el la hacia suya.... ..Ambos se miraron a los ojos, se besaron, Zamasu tomo el cuerpo de su ahora mujer, por que así lo reclamaba, haberla hecho suya lo hacia sentir así, Milena era suya, era su humana, su mortal...

El Misterio de tus OjosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora