Quédate, puede que te quiera.

Capítulo 58 (Final)

"Tenemos que hablar"

Esa frase resonaba en mi cabeza continuamente. No quería hablar con ella ni verla ni nada, ya sí que no eramos nada.

Me levanté con Raquel y decidimos quedar para cenar después de arreglarnos.

Fui a la habitación, me dirigí a la ducha, al salir me arregle, mientras me peinaba la puerta se abrió.

-Ya era hora de verte.

-Ya bueno.-Dije sin mirarle.

-Donde estuviste anoche?-Preguntó Damian.

-De fiesta.

-Con quién?

-Eres mi madre ahora?-Me estaba enfadado.

-No, soy un amigo que se preocupa por tí.

-Soy bastante mayor para saber que debo y que no debo hacer.

-Pues dime con quien te fuiste de fiesta.

-Haber venido en vez de estar con Ana.-Me giré, mi cara estaba llena de ira, sabía que no iba a hablar.

Se calló, me fui de la habitación porque sino iba a estar peor mirándolo y acordándome de ella.

Iba a recoger a Raquel e iba pensando en todo, miraba al suelo tratando de no pensar en ella, pero solo podía imaginarla besando a otro, mintiendo me en mi cara, riéndose de mí. Sumergido en mis pensamientos no sabía dónde iba o cuanto rato había estado andando. Sonaba mi móvil.

-Si?

-David, soy Raquel, vas a venir?

-Sí, perdona, me he despistado estoy yendo allí ya, no te preocupes, ya llego.

-Vale, te espero.

Colgué, no tenía ganas de estar con nadie, algo en mi interior estaba mal, no entendía nada, los recuerdos se agolpaban en mi cabeza y me hacían tener ganas de llorar. Me senté en un banco un momento para respirar. Sentí una mano tocarme el hombro.

-Hola David.-Su voz.

No hablaba, estaba impactado, no quería ver la.

-Por qué me llamaste ayer?

Seguía sin hablar, no quería escucharla.

-Estas con otra?

Se me iba a salir el corazón, cada palabra que decía se me clavaba.

-Es eso, no? Me has estado engañando?

Apreté los puños, si hablaba explotaría.

-Quien calla otorga dicen...-Se levantó.

La miré, como nunca la había mirado, con odio, ella me miro desconcertada.

-Por... Qué... Me miras así?

-Porque te odio.-Dije de lo más frío y distante.

-Me... Odias?

-Sí, con todo mi ser, ojalá nunca hubieses entrado en mi vida.

-Por qué dices eso?! Yo no he hecho nada, yo ayer no estaba de fiesta con otra, ni en la cama con otra como tú!!

-JAJAJA.-Me reía.-No, ayer no sé, pero los otros días seguro.

Pam, guantazo que me llevé.

-Eres un completo idiota!!! No sé cómo puedo estar enamorada de tí!!!

-De mí?! Venga no me hagas reír, si te oí decir que el chico que te gustaba tenía novia, así que no vengas de víctima que quien me ha estado engañando has sido tú, lo que no sé es cómo fui tan IDIOTA de no ver que jugabas conmigo.-Me fui corriendo, no quería oír su contestación.