Quédate, puede que te quiera.

Capítulo 45

Frenaba y derrapaba, para quedar el primero.

Estaba el primero en la crono, acabó y me tocó salir el primero, detrás de mi Dami, luego Ana y después mi hermanita Sandra.

La bocina volvió a sonar, pero esta vez era para la carrera de verdad, ha 15 vueltas, no estaba dispuesto a perder ni a dejarme ganar, no era tan bueno.

Iba rápido, muy rápido, concentrado en la carrera, en los giros, no quería mirar detrás porque la mirada asesina de los tres que me seguían me iba a desconcentrar.

Casi me salgo de la pista una vez de lo rápido que iba así que me adelantaron los tres seguidos, no les dejé sacarme mucha ventaja y volví a correr rápido, sin miedo a salirme de la pista y derrapando cada dos por tres.

Iríamos ya por la vuelta 10 y aún estaba el segundo, delante mía tenía a mi Ani, por un lado quería ganarle pero por otro quería dejarla ganar para ver su carita de felicidad, pero se burlaría de mí, así que me acercaba a ella y a veces tocaba su coche y me reía.

Decidí ganarle porque sino se iba a reír de mí todo lo que ella quería y más, así que en una curva que ella cogió por fuera por no frenar a tiempo, yo la cogí por dentro y la adelanté, quedaban dos vueltas ya.

Ansiaba ganar, quería ver sus caras de derrotas, así que apreté el acelerador al máximo, quería ganarles y lo quería hacer ya. Quedaba una vuelta para acabar la carrera y en la última curva, en la que adelante a Ana, la tomé demasiado rápido.

Derrape, cosa que hizo que mi coche quedará sólo en dos ruedas y caí, quedándome debajo de él atrapado.

Estaba agobiado por el peso y por no poder moverme, me quité como puse el cinturón de seguridad y salí del card arrastrándome por el suelo.

Salí, y no veía nada veía todo borroso, tenía mucha calor, no sabía que me pasaba y todo se volvió negro.