Salí de la ducha y volví a mi cama, junto a mi chica perfecta. Me vestí y me tumbé junto a ella, la cual me abrazó enseguida y sonrió.
-Me has agotado -dijo haciendo círculos en mi pecho.
-Me encanta agotarte -dije besando sus labios y abrazándola. -Duerme pequeña.
Nos dormimos, y perdí la noción del tiempo.
***
Al despertar noté que ya no tenía esos brazos tan delgados rodeándome y levanté la vista, la miraba embobado al ver su cuerpo semi desnudo salvo por una camiseta mía.-Estas preciosa nena -dije mirándola y sentándome en la cama.
-Tu estas muy mono dormido -se acercaba a mí con una sonrisa perfectamente cuidada. Se sentó encima mía y beso muy despacio mis labios.
La cogí de la cintura, donde con mis pulgares hacía círculos acariciándola y besaba su boca muy lentamente, quería disfrutar de ella. Estuvimos un rato así hasta que fue aumentando la intensidad de los besos y acabamos haciéndolo, pero esta vez muy despacio y con cuidado, hicimos algo parecido a el amor.
Quedamos tumbados en la cama, cansados sin decir nada, no querríamos estropear nada, así que apoye mi cabeza en su barriga y ella me acariciaba el pelo mientras yo besaba su abdomen. Me dormí por unas horas hasta que ella, me despertó.
-Dormilón venga que Damian me ha dicho que cenaremos juntos los seis -dijo Raquel mientras yo me despertaba.
-¿Qué seis? -me incorporé algo confuso.
-Damian y Diego con sus novias o líos no sé, y tu y yo -sonrió.
-Mmm... ¿Así que eres mi novia? -sonreí y la miraba poniendo morritos.
-Creo que sí guapo -me cogió la cara y me beso, le seguí el beso hasta que Damian interrumpió entrando con su chica a brazos liándose.
-Eh cortaos que estamos delante, no? -se sorprendió al verme.
-A vosotros no os importo anoche eh que menudos gritos se enteró toda la uni -dijo Dami mirándome levantando una ceja.
-También es verdad, bueno 10 min nos vestimos y ya podéis romper la cama -besé a Raquel y me fui a poner una camisa a granate, con un pantalón negro roto y unas zapatillas negras Vans.
Mientras yo me vestía Raquel se ponía su ropa.
-Nos vamos que Raquel se tiene que cambiar para ser, como siempre la más guapa y la más deseable -dije riendome, Raquel se puso roja y me pegó, así que la bese un poco salvaje y nos fuimos.
Raquel ya estaba preparada, con un vestido bastante pegado al cuerpo color azul celeste, que con su moreno y pelo rubio estaba muy guapa, así que decidimos ir al restaurante.
Llegamos los últimos, Raquel había tardado mil en hacerse el pelo y maquillar se, pero cuando los vimos, y vi de quien estaba acompañado Diego me sorprendió.
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Quédate, puede que te quiera.
Novela JuvenilUn chico frío e insensible, que utiliza a las chicas como juguetes, va a la universidad con sus amigos y allí todo cambia.