Luke's POV.
-Escúchame Luke. Cuando hemos llegado, todo esto estaba destrozado, todo estaba roto y había cristales por todos lados. -llora.- Y después la hemos visto a ella. Tenía las piernas llenas de sangre, al igual que el resto de su cuerpo, y sus venas no han tardado en unirse a ello... Tenía un trozo de jarrón roto entre sus manos, y antes de que pudieramos hacer nada, ella ya se había cortado...
-N-no...
-Lo último que dijo antes de que se la llevaran fue algo como 'Luke, te quiero' y antes ha dicho tu nombre. Los médicos me han pedido que vengas, así que por favor vuelve. Ella te necesita. -llora.
-Yo... -digo llorando.
-¡Tú nada, joder!¡Tú vas a volver aquí ahora mismo porque me importa una maldita mierda si la sigues queriendo o no!¡Pero para nosotros es importante y no voy a dejar que le pase nada por un maldito berrinche tuyo! -grita entre leves sollozos.
-Estaré allí en una hora... -susurro.
-Está bien. -dice enfadado y cuelga.
Me tomo un par de segundo para aceptar todo lo que me ha dicho, pero en cuanto me doy cuenta de que quizá su vida dependa de mí, empiezo a recoger todo y en menos de quince minutos ya estoy cerca del aeropuerto esperando al Jet privado de mi tio. Sí, un Jet.
Tras una hora y media de maldito sufrimiento perpetuo, por fin consigo llegar a Sídney y no tardo ni veinte minutos en llegar al hospital y encontrar a los chicos que esperan nerviosos en una maldita sala de espera.
-¡¿Dónde está?! -grito nervioso cuando llego.
-Tranquilo, Luke. Está en el quirófano. -me dice Ashton y se acerca a mí para intentar relajarme.
-¡No puedo estar tranquilo, Ashton!¡La que está ahí dentro es la maldita chica de mi vida!¡Sé que la he jodido demasiado en muy poco tiempo y me siento como un maldito estúpido pero ella es lo que me ha faltado durante toda mi vida y no dejaré que nada ni nadie la aleje de mí! -grito desesperado.
-Ya lo sé, Luke. Pero nosotros no podemos hacer nada, no merece la pena que te pongas así. -dice rendido y se sienta junto a Calum.
-No puedo quedarme aquí sin hacer nada, chicos. No puedo. La he jodido demasiadas veces como para no intentarlo ahora. Es mi vida. -digo triste y me giro hacia Calum.- Has dicho que ella había dicho mi nombre, quizá tenerme aquí sirva para algo. Tengo que hablar con los médicos pero no podré hacerlo solo, no saben quién soy.
-¿Y qué pretendes?¿Que entremos en el quirófano así como si nada? -pregunta enfadado.- ¡No podemos hacer eso, joder!
-¡¿Por qué no?!¡¿Te da miedo que te regañen, que se enfaden contigo?!¡Porque a mí no!¡Si de verdad ella te importa, ayúdame! -grito a punto de volver a ponerme llorar.
Calum se queda un par de segundos mirandome sin aún saber qué hacer, pero acaba levantándose del sofá y entra corriendo en el quirófano, y yo, me voy detrás de él.
-¡¿Qué cojones hacen ustedes aquí?! -grita una enfermera.
-¡Doctor, él es Luke! -grita Calum sin prestarle ninguna atención a la enfermera.
El médico se da la vuelta enseguida y se queda mirándome con algo de esperanza hasta que por fin asiente y vuelve a su trabajo.
-Ven, y tú, 'chinito' sal. -dice refiriéndose a Calum. Calum sale refunfuñando un puñado de malas palabras y yo me acerco a la camilla en la que encuentro a Aura. Mi Aura.
-Dios mío... -susurro más para mí mismo que para los demás.
Y es que apenas puedo soportar seguir mirando lo que tengo delante. Aura, mi Aura, mi pequeña, mi vida... Parece que ni siquiera queda sangre en su delicado cuerpo. Está tan blanca como la maldita nieve y su pecho apenas se mueve hacia arriba o hacia abajo mientras que decenas de cables están conectados a sus brazos y un molesto pitido no para de hacer ese maldito ruido que revuelve mi estúpido estómago.
-¿Qu-qué puedo hacer p-por ella? -susurro sin voz apenas.
-Sólo quédate aquí y háblale. -dice entretenido en su labor y las malditas tripas se me revuelven al ver como intentan coser su miles de heridas y su raja en el brazo.
-Y-yo no creo que vaya a ser capaz. -susurro mirando como la sangre no deja de salir de todas sus heridas.
-¡Si usted no hace nada, ella no tendrá oportunidad!¡¿Acaso sabe su maldita reacción cuando me escuchó decir que lo llamaran?!¡Estaba inconsciente e incluso empezó a sonreír!¡Si usted se rinde, también lo hará ella! -me grita y no me hace falta nada más para entregarme al miedo de perderla y dar todo para salvarla.
Busco su mano izquierda llena de pequeños arañazos ya curados y entrelazo mis dedos con los suyos y acaricio sus pequeños nudillos.
-Pequeña, estoy aquí. Todo va a ir bien. Ahora estamos juntos y te prometo que jamás nos vamos a separar. Jamás. Te lo prometo, enana. -susurro y pequeñas lágrimas empiezan a acumularse en mis ojos.- Sé que he cometido muchos errores en muy poco tiempo, pero realmente me siento un estúpido con todo lo que ha pasado y necesito que te despiertes y me dejes pedirte perdón. Llámame lo que quieras pero despierta, pequeña, porque no sé qué haría si te pasara algo. Eres mi vida, dios, ¡te amo! Y necesito que estemos juntos para siempre. Pero tienes que despertarte, y no podré aguantar mucho teimpo más sin escucharte, te lo juro.
-¡El pulso está subiendo, doctor! -grita una enfermera.
-Siga así. -me dice el médico y yo asiento y aprieto su mano con más fuerza.
-¿Recuerdas cuando nos conocimos?¿Lo estúpido que fui? Pues creo que no he dejado de ser ese estúpido desde que te conozco, pero es hora de cambiar. No volveré a ser el estúpido borde que conociste aquel día y que te ha hecho llorar tantas veces; no. Te prometo que seré el mejor novio que hayas tenido jamás. -susurro y una pequeña sonrisa tira de mis labios.- Pero a cambio, solo te pido una cosa. -susurro y mi sonrisa se borra a la vez que aprieto su mano con más fuerza.- Que despiertes y me permitas crear algo nuevo contigo. Porque te necesito conmigo. A la mierda el instituto, a la mierda la familia, a la mierda lo que digan los demás... Te raptaré si hace falta, pero te prometo que en cuanto despiertes todo será mejor. Lo prometo.
-¡Ya reacciona! -grita otra enfermera.
-¡La hemorragia está parando! -grita otra.
-¡Cambiad las vendas de su mano derecha y volved a curarlas! -grita el médico y vuelve a dirigirse a mí de nuevo.- Vamos.
-Aura, me da igual que besaras a ese chico y si sientes algo por él. Ahora ya me da todo igual porque yo voy a seguir queriéndote pase lo que pase, y lo siento mucho, pero jamás podrás librarte de mí. -susurro y sonrío.- Y te prometo que no volveré a desconfiar jamás de ti y me arrepiento muchísimo de haberlo hecho alguna vez. Espero que puedas perdonarme, porque en realidad soy un imbécil enamorado y tenía miedo de perderte.
-La hemorragia ha parado. -dice una enfermera.
-Y su corazón y su respiración vuelven a ir a un nivel normal. -dice otra.
-Todo está a la normalidad. Ya no sangra. -dice la primera.
-Gracias a Dios... -dice el médico y vuelve a girarse a mí.- Bendito seas, chaval.
-¿Y-ya?¿Ella ya está bien? -pregunto esperanzado.
-Aún no está bien del todo, pero ya no hay nada por lo que preocuparse. -sonríe.
No puedo evitar que una sonrisa irrumpa en mis labios y me acerco nuestras manos entrelazadas a los labios para poder besar cada uno de sus suaves nudillos.
-Venga, todos fuera. Señorita Smith, lleve a la señorita Gallagher a una nueva habitación y ponga todo en orden.
-Sí, doctor. -dice la enfermera y se lleva la camilla, separándome de ella.
-¿Y-yo... p-pue... puedo ir.... digo... estar... uhm... con ella? -le pregunto nervioso al médico y él ríe.
-Yo creo que después de que le hayas salvado la vida, es lo menos que podrías hacer, ¿no? -sonríe y yo sonrío de vuelta.
-Gracias, doctor.
-Gracias a ti chico. Le has salvado la vida a esa chica. -sonríe.
-¿Qué podía hacer? La amo. No podría haber vivido sin ella. -sonrío una vez más.
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I'll always be here. (Cancelada)
RomanceTe eché de mi vida, pero ahora que de verdad te has ido, te echo de menos. Secuela de Beside You.