109 DÍAS ANTES

267 13 0
                                    

Querido diario:

Cierro los ojos, pero aún duele,  hoy duele más que ayer y menos que mañana. Siempre dolerá hasta que acabe con esto, dolerá y nadie pueda cambiar esa realidad. Hoy más que nunca recordé las sonrisas que compartíamos mi mamá y yo antes de su.... bueno tú sabes más que nadie: SU SUICIDIO. Hoy miles de incógnitas me colamaron la mente, ¿habrá pensado en mí antes de hacerlo? ¿En papá? ¿En el pollo frito que tanto le gustaba comer? ¿En lo que la hacía feliz? ¿Se le habrá cruzado por la mente el transcurso de su vida? Quisisera que ella apareciera en mis sueños y me preparara para saber lo que se siente. ¿Sabes? Aún tengo miedo, pero sé que es lo mejor, al menos así ya no estorbaré más. Quizá mi papá me extrañe, pero es lógico. Pero sí me quiere, lo entenderá, entenderá mis razones, sólo espero que no piense que es su culpa, de ninguna manera lo es. No encuentro un culpable a esto, quizá fue mi mamá al irse, quizá sea mi vació emocional. Quizá sea mi falta de confianza, la falta de alas, no lo sé, y pretendo averiguarlo, es mi única cosa por cumplir antes de morir. 17 de septiembre, el día después de su cumpleaños, quizá papá ya ni lo recuerde. Y sí tengo suerte mi abuela tampoco y no estará pendiente de mí. Así se hará más fácil. Ya quiero verla, ¿habrá cambiado mucho? No lo creo, sólo han pasado 3 años, ¿la gente cambia en ese transcurso? La anhelo, la añoro, la quiero y deseo que no se decepcione de mí. 

Hoy la cuchilla me sedujo, y no aguanté enterrarla en mi piel canela, sintiendo la sangre fluír por mis piernas. Fue tan excitante, se volvió mi acto de placer, mi única esperanza de no acobardarme. Luego de una mini discusión con Betty por el baño, lo hice y no fue más que puro placer imaginar que mi sangre era la de ella, fluyendo por sus mejillas. La detesto tanto, quisiera no tener que verla más, imagino su rostro de satisfacción cuando se entere que su hermana mayor se suicidó. ¿Puedes imaginártela? Enrollándose con su novio, aprovechándose del dolor de papá. Utilizando mi cuarto, mi baño, mi cama y mi sillón para revolcarse con su novio. Repugnante, sucia, e ingenua Betty. Somos tan diferentes, ella rubia, alta, cuerpo perfecto, yo castaña, 1.63cm, 68 kilos, nada bueno. Me aseguraré de bajar 5 kilos antes de morir, no quiero lucir gorda en el vestido que aparté para que me pusieran en el velorio. Es fácil para mí adelgazar, estoy suscrita a un blog de "Ana & Mia", pan comido.

A la tarde vi a Ryan, fuímos a tomar algo, pero mi enfoque de concentración fue nulo y la desesperación de Ryan muy clara. También vi pasar a Derek con su novia, él sí es perfecto. Pero ni siquiera por él valdría la pena quedarme en el mundo de los vivos. No me registró, quizá porque mi sonrisa de tonta lo aterra, porque mis buzos con mangas largas en verano lo ahuyentan, o porque mis ojeras no lo atraen, pero no puedo cambiar lo que soy, no quiero hacerlo, no lo haré, JAMÁS.

Minuto de Silencio∞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora