Destino o Casualidad...

Destino o Casualidad... Capítulo 5

Tan solo somos una probabilidad, 

de historias que se cruzan en algún lugar 

es como algo imposible 

hecho imposible hecho realidad...

Siwon POV

Sin pensármelo mucho salgo corriendo hacia la calle con las llaves de mi coche en manos, bajo por las escaleras recordando que el elevador tal vez todavía no funcione y subo a mi coche. Parando en cada puesto de comida que veo abierto a estas horas, en algunos venden intestinos, en otras kimchi; viendo lo delgado que esta seguramente come de esto último muy seguido.

Y así me sigo unas calles más hasta que encuentro un restaurante con buena pinta, donde una ajhuma sonriente y su hija murmuran algo al verme. Observo hacia abajo, me doy cuenta del porqué de sus sonrisas y cuchicheos; por la premura de mi salida me vine en pijamas y pantuflas, nada presentable.

Solo espero que la ropa no les deje ver nada más, instintivamente llevo mis manos a mis partes bajas cubriéndome con pena.

La comida tailandesa huele bien, ahora solo me resta pasar a comprarle algo de beber, parando en la misma tienda en la que lo vi por primera vez. Entro sin detenerme a mirar al encargado, directamente hacia los enfriadores, hay una gran cantidad de bebidas.

No sé cuál llevarle. Estoy entre las bebidas energetizantes, las sodas y los tés. No me decido, me rasco la cabeza, tomo la decisión de llevarme una de cada una. Como puedo los acomodo en mis brazos y me dirijo hacia la caja, donde de nuevo recibo miradas de risa por mi vestimenta, pero esta vez del chico de la tienda.

Llego a mi departamento con las cosas que le he comprado, las pongo en la mesa y las bebidas en la nevera. Pues ahora el problema es, ¿Cómo se lo hago llegar?

Sería un poco osado de mi parte llegar a su departamento, si Heechul no me ha invitado siquiera a pasar, ese día me mantuvo en la puerta y luego la cerró en mi nariz.

Doy algunas vueltas en mi departamento, pensando en que hacer para hacerle llegar la comida, no sé cómo fue que mire hacia el balcón y vi que su luz estaba encendida tenuemente, seguramente la que proviene de su mesa de noche. Ya no se ve tan iluminado, por lo tanto ya no puedo ver hacia adentro, donde Heechul se encuentra.

Me asomo al balcón y es cuando se me ocurre la forma menos osada de hacerle llegar la cena y el té. Encuentro entre mis cosas una cinta algo larga, amarro la cajita de comida y luego amarro el té embotellado. Camino hacia el balcón donde comienzo a bajar lentamente la cena esperando que se dé cuenta antes que la cajita ceda y la cena termine derramada en el suelo.

Para mi suerte el primero en darse cuenta de mi sorpresa es el gato de Heechul, ese gato gris es muy astuto y solo se queda sentado maullando hacia arriba, dándose lengüetazos de vez en cuando, esperando que algo le caiga para comer.

Comienzo a escuchar ruidos de pasos y después la voz de Heechul hablar con Heebum, porque así le ha dicho al gatito gris. Bonito nombre como su dueño. Suspiro y muevo un poco la cinta, esperando que note la comida.

- ¿Qué es esto? – lo escucho decir, ha notado la cena.

Lo veo acercarse a la baranda del balcón asomando su cabeza hacia arriba, se ve hermoso con su cabello algo húmedo y esos nuevos pijamas que se ha puesto. Me sonrió ampliamente mientras yo le respondo una sonrisa algo tímida, me ha puesto nervioso de repente su belleza.

Me siento tonto, nadie nunca me había hecho sentir de esta forma.

- Y esto, ¿Por qué es? – me pregunta desatando la cena hasta tenerla en sus manos.