Vampire Life. [Len y Tú]

Capítulo XIV: Plan

Un cuerpo estaba en el suelo del lúgubre lugar. Sus cabellos estaban desordenados, se parecían un plato de fideos recien servidos.

Otra persona que transitaba por allí, se arrodilló junto al cuerpo tendido en aquél sitio, posó su mano en el hombro de la persona y la movió para despertarla. Pero no hubo caso.

-¡Alguien! ¡Rápido, necesito ayuda!- gritó con desesperación.

Un barullo empezó a sentirse del otro lado de la pared. Allí venían algunas personas a ayudar a cargar con el cuerpo.

-Hay que preguntarle a Luka-sama que hacemos con él.

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POV ________

Empecé a estar consciente de que no estaba en mi habitación, ni en la pequeña casa de Len, ni...

«Len...»

¿Qué habrá sido de él? El más reciente recuerdo que poseo del rubio, es cuando nos volvimos uno en el medio del bosque.

Lentamente abrí mis ojos, percibiendo a la primera un suelo blanco, brillante. Me senté en el suelo y trate de observar dónde me encontraba. Tal parecía que estaba en una celda, pero no de esas con rejas. No. Era una especie de bola de cristal.

-Vaya~ miren quién se ha despertado.- unos dedos se aproximaron al cristal y con sus finas y largas uñas, hizo rechinar el vidrio, ocasionando que gritara y me tapara los oídos. -Oh pobrecilla.

La persona del otro lado, chasqueo los dedos logrando que la bola de cristal en la que estaba, me permitiera ver lo que había del otro lado (ya que parecía que había niebla, impidiéndome ver). Del otro lado, se encontraba la bruja. Pero mas allá de eso, el lugar parecía una sala de un reino.

Las paredes eran negras, con unas grandes ventanas con rejas. Frente a mí, se extendía una alfombra roja desde el trono (que estaba al lado de la bola de cristal) hasta la enorme puerta de madera de roble, negra también. La dicha alfombra, tenia unos símbolos en plateado que no lograba comprender.

-¿Te gusta lo que ves?- me preguntó la mujer. -Porque te quedarás aquí.

Y río. Una carcajada maniática, loca, macabra.

Mis expresiones fueron empeorando. Retrocedí lo poco que me permitía esa bola de cristal, y me cubrí la boca con mi mano.

«Tengo miedo...»

La bruja caminó al trono, y se sentó. Tomó un libro y se acomodó para empezar a leerlo.

¿Y yo? Yo solo me quedé ahí, sin nada que hacer. Con miedo y un nudo en la garganta del que no iba a salir fácilmente, rezaba por favor, que alguien me rescatara. Y ese alguien pedía, aunque sea, que fuera Len.

POV Len.

Luego de que dejé a Rin tirada en el suelo, no quise volver a verla y encontrarme con ella. Así que camine por el bosque, recordando a grandes rasgos dónde había abandonado a la pobre humana.

Aún no comprendía por que Rin se enojaba tanto cuando cuidaba a ______. ¿Qué es lo que le molesta tanto? La chica solo es una humana, por ende, no puede dañarnos ni provocarnos la muerte.

«Pero si puede lograr que alguien se enamore.»