Vampire Life. [Len y Tú]

Capítulo VI: Juego Diabólico

Rin POV.

Estaba bastante fastidiada de que Len le prestara más atención a esa chica que a su propia hermana. Pero claro... Len no sufrió ni se sintió traicionado por un humano, hace ya varios años atrás. En cambio, yo sí; ya que me sucedió lo mismo que ahora. Estoy siendo ingorada.

Caminé directo hacia ese lugar. Allí, estaba Gumi y su hermano. Me acerqué a ellos.

-Chicos...

-Ho-Hola Rin- yo ya sabía, que Gumo, el hermano menor de Gumi, le atraía. Por lo tanto, era muy común que él se me acercara tímidamente e intentara tomarme la mano o abrazarme. Pero por desgracia, no siento lo mismo por él.

-¿Casualidades de la vida no has visto a La Bruja?

-¡¿La bruja?!- preguntó sorprendida Gumi.

-Sí, ella misma. La necesito.

-Hum... Creo que... Está en las profundidades del bosque...

-Te acompaño- saltó, repentinamente, Gumo.

Bufé -De acuerdo, Gumo. Andando.

Len POV.

Habíamos estado hablando con _______ y Kaito por horas. Aunque la mayor parte de la vida del fantasma la conozco, la de la chica no. Me enteré de varias cosas, como que al ella nacer, su madre murió, pero lo que resulta extraño, es que no hay fotos de su madre. En cambio su padre, murió en un accidente, siendo ella alojada en la casa de su tío, el cual yo asesine.

-Es muy trágica tu vida...- comento Kaito. -Pero la mía lo es más.

-No la cuentes. Es perturbadora y no me deja dormir en el día.

-Ya, descuida... Aunque, podemos jugar a ese juego que tienes y--

-¡No! ¡Es un juego diabólico y lo sabes!

-Me da intriga- me habló la humana con una hermosa sonrisa.

-¿Lo ves? ¡Nos divertiremos mucho! Además, Rin se fue con Miku o Gumi... O con Gumo.- me dijo con cara pícara. Kaito sabía sobre que el hermano de Gumi le gustaba Rin. Pero es un hada muy tonta y despistado, por eso no lo quiero.

-Oh bien. Pero si se sale de control será tú culpa.- lo señale para levantarme del sofá e ir a buscar el juego que lo tenía en mi habitación bajo candado, cadenas y muchas llaves. Lo tome en mis temblorosas manos, lo limpié un poco ya que tenía mucha tierra por no haberlo jugado en mucho tiempo.

Volví con el juego a la sala, para encontrarme con ________ flotando a una distancia considerable del suelo.

-¡¿Qué haces?!

-Volar- me contestó de forma natural. Pero no era su voz, es la de Kaito.

Con un gesto amenazador, tome un vaso de vidrio que estaba sobre la pequeña mesita, donde hace no mucho tiempo, había preparado jugo de naranja, con la fruta que Kaito trajo de los arbustos que estaban a unos metros de la casa. Comencé a apretarlo con mi mano, hasta un momento en hacerlo trizas. Logrando que los pedazos de vidrio se clavaran en mi mano, y los demás, cayeran al suelo.

Mi mano tenía miles de vidrios incrustados, no había que decir que estaba sangrando.

-Déjala... O me haré daño en la otra mano con aquel vaso.

Kaito, en el cuerpo de ella, bajo lentamente y salio de su interior.

-Lo siento... Quería intentar si aun tengo ese poder