Psicópata

Madre

¿Por que me tenias amarrada? - pregunte a mi padre que en este mundo se llama Robert y en el otro se llama Dykle.

- Tu transformación es incontrolable -

- ¿Transformación? -

- Cierto, no sabes - puso su mano en el puente de su nariz.

- Explícame - me cruce de brazos.

- Es mejor que lo descubras tú, luego te ayudo - sonrió.
Bufé y me llego un recuerdo.

- ¿Maté a mamá? - pregunte lastimada, el solo me ve indiferente y no responde.

- ¿¡La maté!? - mis ojos se pusieron lagrimosos.

- Ya sabes la respuesta - empecé a ver borroso por las lágrimas acumuladas pero respire profundo y me las trague.

- ¿Cómo? - me aclare la voz.

- Ella sabia las consecuencias que vendrían si se embarazaba de mi, igualmente quiso hacerlo y ya sabes, se embarazo.
Tenia 7 meses de embarazo cuando todo se complico, empezó a vomitar sangre y despertaba con moretones en sus brazos. A los 8 meses te tuvo, sabes que es muy arriesgado tenerlo a ese mes y ella se le complico mas por que había perdido mucha sangre, te tuvo pero ella quedo internada en el hospital, tu estabas con tu tía y yo con tu madre.

Después de un año en recuperación salió del hospital, tu tía te llevo a casa, ella apenas te vio, sus ojos se iluminaron, como si de un ángel se tratara, eras muy hermosa, tenias el rostro de tu madre pero tu cabello y tus ojos eran igual a los míos. Ella te mimaba, te cuidaba, te amaba tanto, cuando cumpliste los dos años cada vez te parecías más a ella, te hicimos una fiesta para celebrar tu cumpleaños, tu madre se encargó de todo, estaba tan contenta y feliz, aunque por dentro se estuviera pudriendo.

Cuando cumpliste 3 años ella estaba mal y cada vez empeoraba, ya no tenia cura, vomitaba sangre, asquerosa sangre, putrefacta, sabia que no había vuelta atrás pero siempre sonreía, nunca se arrepintió de tenerte, te veía y su mundo se iluminaba. Pasaron 3 largos meses en los que su cuerpo ya no aguanto mas y murió.
Lo último que me dijo fue que te cuidará mucho, te amaba y que siempre iba a estar contigo, protegiéndote, con nosotros siempre - su semblante era indiferente, como si no le importará.

- ¿Acaso no te importaba? - pregunte dura, no me respondió.

- ¿¡No la amabas!? - me vio serio.

- Hay muchas cosas que no sabes - hablo seco y me hizo enfurecer mas.

- ¡Entonces dimelas! - grite.

- No. - se paro e iba a la puerta.

- Ni siquiera te importaba mi madre - el se dio la vuelta brusco y me agarro por los hombros.

- ¡Yo la amaba! No. ¡Yo la amo! - sus ojos se cristalizaron.
- ¡Ella lo es todo para mi! ¡Es la luz de mi oscuridad! ¡Irradiaba luz cada día de mi maldita vida! - sollozaba.
- ¡Paso los todos los días culpandome de su muerte! ¡Por mi culpa ella murió! ¡Si tan solo me fuera apartado ella estaría bien! - se derrumbó y lloró como nunca en su vida, lo abracé fuerte mientras lo calmaba.

- Tu no tuviste la culpa - susurré.

- Si la tuve - ya se estaba calmando.

- Ninguno tuvo la culpa - hablo una mujer, mi padre se separó de mi rápido y la volvió a ver, era como un ángel, hermosa. Blanca, cabello rubio, era igual a mi solo que en rubio y ojos verdes.

- Anisa - hablo mi padre, ella sonríe.

- Nadie tuvo la culpa de mi muerte, yo fui la que eligió - acaricio la mejilla de mi padre y le sonrió.

- ¿Scarlett? - Anisa me vio y sus ojos se iluminaron, asentí.

- Estas hermosa - se acercó a mi y me abrazo, mis ojos se cristalizaron.

- Madre - la abrace fuerte, como nunca.

- Te extrañe tanto - susurro mi madre. Se separó de mi y nos abrazo a ambos.

- Ustedes nunca tuvieron la culpa de nada -
- Nunca olviden que siempre estaré con ustedes, los amo - y desapareció.

- Yo también te amo, madre - susurré.

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