Hola guardián,
¿Qué dirías tú, si de la nada tus padres llegan y te dicen que vas a tener un hermano? Todo pasó tan rápido. Yo estaba en mi cuarto leyendo y entró mamá con una cara muy angustiada, cuando estaba a punto de hablar, entró papá con la misma cara que mamá '¿que era lo que querían decirme?', pensé, pero justo entonces comenzó a hablar mamá, -Jess, sabes muy bien que te queremos muchísimo, tanto como a tu hermano, ambos son muy importantes para nosotros, es por eso que creímos que sería importante que supieras que...- mamá se quedo callada y un silencio incómodo invadió el momento, papá la abrazó y me miró a los ojos, -Vas a tener un hermano- casi me da un infarto, por un momento mi mundo se derrumbó, además todo tipo de preguntas comenzaron a atormentarme, entonces mis padres me miraron como esperando una respuesta, pero al ver que no la obtuvieron, salieron de mi cuarto y cerraron la puerta, agradezco que lo hayan hecho, muy sinceramente, estaba tan... (no se, enojada no es la palabra) confundida, me habría salido de control si hubieran seguido ahí...
Entonces entró David a mi cuarto, está vez lo deje pasar sin decirle nada (sólo hice una excepción, eso no significa que así será siempre), él tampoco dijo nada, sólo se sentó a mi lado y me abrazó muy fuerte, yo también lo abrace, sabia que él sentía lo mismo que yo, no era fácil aceptar algo así, los dos necesitábamos tiempo. Después salió de la misma manera en la que entró, en silencio.
Al no saber qué hacer le mandé mensaje a Ana y a Ángeles, pero ninguna respondía, estaba terriblemente mal.
Me puse a pensar y a reflexionar sobre la situación, y concluí en que nada malo podía pasar, solo era la llegada de un nuevo miembro a la familia, además ¿que es lo peor que puede pasar?
Antes de levantarme de la mesa después de comer, me dirigí a mis padres, con lágrimas en los ojos y les dije que me alegraba mucho por ellos y que los apoyaría de ahí en adelante en todas sus decisiones (no se porque lo dije, pero fue lo primero qué pasó por mi mente) ellos sólo me sonrieron y me abrazaron, seré sincera, a pesar de que odio que me abracen, en ese momento, me hacía mucha falta.
Creo que siempre hay que verle el lado positivo a la vida, ¿no crees? Estaré bien, por ahora, aunque la noticia todavía me trae con la cabeza en otro lado y para colmo tengo que acabar la tarea de física, pero quise venir contigo primero, y creo que ya se me está pasando.
Siempre tuya,
Jess
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Aprendí a decir que no
Teen FictionAprender a decir que no es parte de las enseñanzas que te da la vida y de las más difíciles de entender...