Hola guardián,
¡Han pasado tantas cosas! No sé si ponerme feliz, triste, enojada, pero principalmente me siento decepcionada... no es por alguna persona en especial, es por todo y todos, sé que es algo confuso, pero me vas a entender conforme te cuente todo lo que ha pasado...
Fue el miércoles cuando comenzó todo... Llegué a la escuela y encontré a Ángeles, parecía estar muy apurada con unos trabajos que tenía que entregar y decidí no molestarla, así que fui a buscar a Daniel, pero no lo encontré y la verdad se me hizo muy raro, él siempre llega temprano, entonces fui a mi salón para ver si estaba Dylan, pero tampoco lo encontré, no me quedo de otra que sentarme en mi lugar a esperar que comenzara la primer clase. De pronto, detrás de mi alguien se sentó y tapo mis ojos, al momento lo reconocí, claramente era Dylan. Lo saludé y me saludó, después metió su mano derecha en la bolsa de su saco y me dio un chocolate que traía; lo abracé muy fuerte y le agradecí el bonito detalle, en ese momento tenía tanto en la cabeza, que estuve a punto de decirle lo que sentía por él, pero sabía que no era el mejor momento. Fue entonces cuando sonó el timbre que indicaba el inicio de la primer hora. No me podía concentrar, no dejaba de pensar en Dylan y sin darme cuenta me había pasado toda la clase mirándolo, afortunadamente creo que no se dio cuenta...
Pasando a otra cosa, te habré contado que desde primero no me es fácil hacer amigos ni amigas, pues soy demasiado tímida, pero este año, decidí acercarme a un grupo de chicas que me parecieron agradables a primera vista, desde entonces cuando podía me juntaba con ellas. Pero ese mismo día, había ido con Ángeles a comprar material a la papelería, cuando vi a este grupo de chicas, (¿quieres saber sus nombres? Ya ni siquiera los considero importantes, no vale la pena mencionarlos), decidí ir a saludarlas, pero me paré en seco, cuando escuché que una de ellas, con la que había empezado a creer que podía llegar a una amistad llena de confianza, hizo un comentario que me dolió mucho -"¿Jessica? No, para nada, nunca fui, ni soy, ni seré su amiga, para lo único que la quiero es para que me pase las tareas y los apuntes que nunca hago, es por eso que estoy fingiendo ser su amiga"- sé que no suena tan grave, pero para mí, fue uno de los comentarios más crueles que jamás escuché, entonces me fui corriendo y en silencio comencé a llorar. Es difícil escuchar algo así, porque es cuando te das cuenta de que no puedes confiar en nadie y que cualquiera que diga ser tu amigo, solo lo sea por conveniencia, esto no quiere decir que todos los amigos sean iguales, pero de cierta manera esto me hace desconfiar aún más para conocer a gente nueva. Fue entonces cuando llegaron Ángeles y Dylan, muy preocupados y me preguntaron que era lo que tenía, les expliqué lo que había escuchado y sin decir nada, se acercaron y me abrazaron, un alivio profundo recorrió todo mi cuerpo, sentir esa satisfacción de que realmente hay verdaderos amigos con los que siempre vas a poder contar. Al siguiente día las cosas no mejoraron, ese grupo de hipócritas se acercó y cada una me saludó, como si nada, yo simplemente las salude de lejos y cuando comenzaron con su lista de peticiones les dije que estaba muy ocupada y que en ese momento no les iba a prestar nada, más como que no estaba dispuesta a acceder a cada una de sus peticiones, así que se dieron la vuelta y desde entonces no me han vuelto a dirigir la palabra, por una parte me sentí orgullosa de mí misma, me había quitado un gran peso de encima; más tarde fui a buscar a Daniel, tenía que hablar con él, pero como no lo había encontrado, pregunté en su salón si no lo habían visto y me dijeron que ya no iba a regresar al colegio, que se habían mudado él y su familia a un lugar fuera de la ciudad, me sentí algo triste, ni siquiera había podido despedirme de él, espero que en el lugar donde esté, se encuentre bien (prometo que algún día de estos lo llamaré o le mandaré mensaje).
Hoy fui con Dylan y con Ángeles a comer, comimos hamburguesas en un restaurante cerca de la casa de Dylan, nos divertimos mucho, además la comida estuvo deliciosa. Saliendo de comer acompañamos a Ángeles a su casa, íbamos caminando cuando Ángeles me dijo -"Jess, ¿qué tienes? Te ves muy roja"- Dylan también se dio cuenta,comenzó a reírse y dijo que parecía un pequeño tomatito súper rojo, por el comentario los tres nos echamos a reír mientras seguíamos caminando. Al despedirme de Ángeles, ella se acercó a mí y me susurró al oído que ya conocía mi pequeño secreto y que prometería guardarlo. Me quedé un poco desconcertada, no creí que fuera tan obvia, pero al parecer es cierto. Dylan me acompañó a mi casa, nos pasamos un buen rato sin decir nada, sólo caminábamos, entonces de un momento a otro, él se quedó parado en medio de la calle, al ver que ya no me seguía, me di la vuelta, para ver que era lo que le había pasado y ahí estaba, muy pensativo, más que de costumbre y entonces comenzó a hablar -"Jess, yo ya no puedo seguir así, ocultando..." entonces se paralizó y dejo de hablarme, yo estaba muy confundida e intenté preguntarle que era lo que le había pasado, pero no quiso responderme, sólo me dijo que siguiera caminando, finalmente, cuando llegamos a mi casa, solamente se despidió de mí y se fue. Recién le mandé mensaje y no me ha querido responder, estoy muy preocupada, pareciera que tenía algo importante que decirme...
También hace poco papá me llamó y me dijo que mamá estaba internada en el hospital, que se había puesto delicada de salud y que además me dejaba encargado a David, (increíble, me toca estar de nana)
Todo está terrible, son las 10:00 de la noche, mañana tengo escuela y no puedo dormir con tantas preocupaciones, mamá en el hospital, Dylan sin responderme los mensajes y me siento... de cierta manera, sola...
¿Sabes? Nadie te conoce realmente, a veces ni siquiera nosotros mismos nos conocemos, fingimos, engañamos y no mostramos nuestra verdadera personalidad, y no sé, creo que eso es lo que hace a la realidad (de alguna manera) CRUEL... la única pregunta que deberíamos hacernos y que contestaría a todas nuestras dudas acerca de lo que pasa a nuestro alrededor es... ¿somos o no somos quienes decimos ser?
Siempre tuya,
Jess
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Aprendí a decir que no
Teen FictionAprender a decir que no es parte de las enseñanzas que te da la vida y de las más difíciles de entender...