Veo en el espejo algo que no entiendo, algo que me impulsa pero que no comprendo, no se puede entender la aspiración al éxito, no es codicia, no es avaricia, son esas ganas de tenerlo todo, ¿No es acaso la superación un cumulo de buenos momentos de satisfacción?, las metas no son el éxito, sino la suma de ellas, de la inspiración que te lleva a tener valor, aun sin los recursos, tienes una única arma con que enfrentarte al mar impetuoso que se opone a los soñadores, esa arma eres tu mismo. El miedo puede ser un sedante maléfico, te mantiene dormido a la esperanza, al recurso del intento, pero hoy me siento despierta, viva, y la razón es que, no hay ninguna, la vida no debe ser monotonía, porque esa palabra solo significa muerte. Hoy comienzo mis pasantías, sí, quizás no es nada, ¿cuantos universitarios hay en el mundo?, muchos, pero, ¿Cuantos de ellos reunieron la cantidad de metas necesarias para alcanzar el tan suspirado éxito?, pensando en esto termino de arreglarme, se supone que debo estar en la oficina hasta las 2:00pm, luego iré al hospital y es que no se exactamente como hacer para estar feliz sin recordar al maldito cancer. Hoy he decidido vestirme como toda una ejecutiva, no me veo nada mal, papá está esperando con un café en la cocina y Any se ríe de mí.
- Papá, ¿Por qué invitaste a desayunar a tu secretaria?, dice la rubia tonta.
- ¿Por qué adoptamos elfos en esta casa?, ella odias sus orejas, he ganado esta pelea verbal.
- Las dos están bellísimas hoy, dice papá, y esa opinión jamas contará en realidad, el amor es ciego.
Escucho la bocina y es Matías que pasa por mí para llevarme a la oficina, se siente bien dejar de ser el bus escolar y Any no quiere soltar el volante ahora. Doy un beso a papá y un toque en la frente a Any, tomo mis cosas y salgo. Al subir al auto Matías está recuperado de la falta de sueño, y hoy se ve más apuesto de lo normal, un beso, suficiente para empezar bien el día.
- ¿Nerviosa?
- Algo, jamas puedes saber lo lejos que está la práctica de la teoría. Digo tratando de sonar segura.
- Lo harás bien, solo piensa que en poco tiempo serás oficialmente profesional.
- Lo que será la realización en todo su esplendor, y luego será un recuerdo, feliz pero insuficiente, entonces buscaré algo más que satisfaga el deseo por sentirme realizada.
- Eres tan gris a veces.
- Perdón, sí, estoy nerviosa.Sí, estoy nerviosa, y en este momento hasta yo me fastidio de mi actitud, puedo ser una patada en el trasero con facilidad, bastante pesimista, pero con él salgo de ese letargo idiota, estoy despierta. Camino a la oficina con su mano en la mía como ancla a la razón recibo un mensaje de Megan "Vas a arrasar hoy, te amo, y tranquila que mi doctor es sexy pero no le digas a Tom", yo respondo "Te amo, tan pronto salga voy para allá". Me siento un poco aturdida de repente, me asfixio de pensar que ella está encerrada en un hospital y yo, estoy haciendo un check list de propósitos en la vida, ¿Que sentido tiene todo eso?.
Llegando a la oficina me quedo helada, no me quiero bajar del auto, aprieto con fuerza mano de Matías.
- Hey.. Calma, dime tus notas.
- Buenas
- ¿Años de estudio?
- cinco.
- Estás lista, yo estaré aquí cinco minutos antes de que salgas y luego iremos al hospital ¿ok?
- ¿Cinco minutos antes?
- Te lo prometo.Toma mis mejillas y me besa, ¿Como puede alguien darte tanta paz? Supongo que de eso trata amar. Bajo del auto y tío bobby está en la entrada, he llegado 10 minutos antes de la hora fijada, eso es bueno (creo).
- Ina ¡querida! No sabes que lo feliz que estoy, bienvenida.
- Gracias... Tío bobby.. (Susurro eso ultimo)
- jaja tranquila, todos aquí saben quien eres, no tendré ningún tipo de trato especial contigo.
- te lo agradezco tío.Vamos entrando por un pasillo largo, las oficinas de los socios principales están al final, todas separadas por vidrio, el lugar es moderno, vanguardista, realmente siento que amaré estar aquí, ahora, es mas que obvio que el espacio para los pasantes no es tan... ¿Glamouroso? No lo se. Llegamos a una oficina algo grande que se divide en cubiculos, y sí, el lugar apesta a pasantes (de buena manera).

ESTÁS LEYENDO
Ina
Teen Fiction¿Que tan a menudo se cumplen los sueños? ¿Cual fue el momento exacto en el que todos dejamos de soñar?, pues Ina solo tiene veintiuno y está en el momento más crítico, donde cada decisión cuenta, donde la inspiración según ella es valor, y donde día...