Hay días, en los que nos levantamos sin ganas de nada, renuentes a todo, hartos del aire, abrumados, días en los que simplemente no quieres estar despierto, es ese punto neurálgico que marca la frontera entre la gente exitosa y la gente deseosa, los que despiertan a la fuerza y los que seden ante la anestesia. Todos soñamos, sin excepción, que muchos de nosotros hemos reprimido la esperanza pues ya es otra cosa, entonces, apartando el miedo, hay un gigante que vencer: La excusa, esa que te da los mil motivos para no intentar, para no creer, ¿Quien tiene el derecho de decirte que no lo hagas, que no lo intentes, que no lo lograrás? Pues nadie tiene ese derecho en realidad, aunque nunca falta quien se lo atribuya y un tonto que se lo otorgue, y aquí entre nos, todos hemos sido tontos alguna vez, porque es que siempre hay gente que quiere construir barreras al rededor de ti, por el simple hecho de que ya ellos construyeron suficientes para si mismo, gente toxica, que hace comentarios que nadie pide, y solo tú tienes el control con el botón de "mute" para callarlos.
Hoy es uno de esos días en los que estoy harta de seguir la corriente, de gritar en silencio, de hablar calmada, la diferencia entre este y los demás, es que estoy decidida a hacer algo al respecto. Es viernes, ha finalizado la semana en la oficina, el miércoles pasado salí a merendar con mis compañeros pasantes, creo que he llegado a agradarles, aunque con Carlos siempre está la duda, Mike y Dana son realmente buenas personas, me hacen reír, y he descubierto que me encanta. Carlos y yo hemos logrado poner al día 8 meses de la contabilidad atrasada, nos han dado un bono por eso, la verdad no se cómo lo hicimos, en realidad sí, mucho café y tres horas de sueño diarias, pues vivo mas en la oficina, el hospital y la universidad que en mi propia casa. He descubierto en pocos días, que he sido una completa idiota, que se siente bien saber de lo que eres capaz, que no es un pecado sobresalir en algo, no es arrogancia, es esa conciencia que devora tus inseguridades. El fracaso siempre ha sido la excusa de los cobardes, y admito no ha habido alguien más cobarde sobre la faz de la tierra que yo en los últimos años y me escudé en las recomendaciones de todos para mi vida por el solo hecho de no tomar mis propias decisiones, no se si es ver a Megan en ese estado que me ha abofeteado o estoy verdaderamente harta de la estupidez que me embarga.
No puedo olvidar el hecho de que mañana Matías partirá a España, y quizás por eso estoy sacando fuerzas de donde no tengo, pero comprendí que se es muy débil cuando se depende de alguien mas para ser fuerte. Mi actitud este día se diferencia por mucho de los anteriores, estoy alerta, a todo aquello que me haga sentir incapaz, insegura, indigna, y no, no me da la gana de seguir dudando ( Espero la determinación me dure una vez salga de la casa). Estoy lista para irme a la oficina, Any ha estado algo distante esta semana, pero no es ella ahora que lo pienso, yo he estado muy ocupada aunque no sea una buena excusa, así que abrazo a la rubia tonta antes de salir aunque actúe de manera hostil, y si algo no soporto es la hostilidad, pero trato de mantenerme serena, me despido de papá y Matías está afuera."Rutina" cuidado Ina, alerta, no me malinterpreten, para tener una rutina hace falta disciplina, para tener disciplina hace falta una rutina, y ambas constituyen el proceso de esfuerzo para alcanzar lo que sueñas, pero a veces, la linea entre quedar cautivo a la rutina y entender cuando es momento de parar parece un hilo transparente con toda intención de hacernos acampar del lado equivocado.
Soy de esas chicas que valora más el estar que el dar, no soy facil, pero siempre hará mas falta la presencia que la representación, sin embargo hoy, mis ojos negros me reciben con una rosa y una carta.- Para ti... Dice Matías que aun se sonroja como el primer día.
- Espero no te estés despidiendo de mi todavía, gracias, es hermosa.
Me apresuro a abrir el sobre que tiene su perfume, pero me interrumpe.
- No, promete que no lo abrirás hasta que me haya ido.
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Ina
Подростковая литература¿Que tan a menudo se cumplen los sueños? ¿Cual fue el momento exacto en el que todos dejamos de soñar?, pues Ina solo tiene veintiuno y está en el momento más crítico, donde cada decisión cuenta, donde la inspiración según ella es valor, y donde día...