capitulo 11

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Kimberly.

-¿directora?

Aparte la vista de las carpetas y la subí a los accionistas, toda la junta había estado distraída, mirando por lo regular hacia las carpetas de información para disimular un poco mi mirada pérdida.

-la Junta acabó, los tres modelos, serán revisados por mi, esperen mi llamado, caballeros.

Me levanté de la silla que presidía en la mesa y tome las carpetas de información, todos se levantaron al igual que yo, hicieron un reverencia y salieron poco a poco de la oficina, aproximadamente 7 minutos después yo salía de allí, quería evitar que alguno de los caballeros intentará nuevamente invitarme a cenar.

Desde hace dos semanas las sucursales habían mandado a sus jefes de control de producto junto con los accionistas y los candidatos más fuertes para proponer un producto.

Lo malo de esto, es que, mi jefe estaba en Taiwan, de vacaciones... por lo tanto el que seguía en tomar las decisiones era el gerente de industria, pero como a él no lo convocaron, me llamaron a mi, según, creía que yo era más capaz de manejar los productos, sólo tres sucursales tenían proyectos realmente buenos entre manos.

El presupuesto vendría cuando la decisión de un proyecto final fuera tomada y por desgracia, sólo tenía que escoger a uno, los demás serían mandados como sub-unidades a las empresas madres en donde trabajarán como prototipos.

-vaya, señorita Hopper, debo de admitir que, a pesar de que no escucho con la atención tan característica de usted en esta Junta, cortó con suficiencia y evitó una rivalidad entre los embajadores.

Me pare en seco cuando Charlie empezó a seguirme a mi oficina.

-señor Seed, también me sorprendió bastante el hecho de que usted no abogara por su proyecto en ningún momento.

Solté antes de voltearme a verlo a la cara, seguía con aquélla sonrisa arrogante que tenía hace dos años, justo cuando mi puesto en la empresa empezaba a definirse y yo no tenía una fuerte influencia en ella, era aquella que usó conmigo cuando me dijo que no le importaba nada lo nuestro, que su carrera comenzaba y que por desgracia yo seria despedida después, ya que el sería mi "jefe" y no podía permitir que las personas pensarán mal de él.

Al final la que terminó con el puesto fui yo, el recorte de personal marco que él tenía que irse, aunque amablemente le dije que se fuera a Los Ángeles, por que yo no iba a tolerar que pensarán que era "favoritismo".

Idiota.

Debía de admitir que sus ojos verdes y su cabello azabache resultaban vagamente extraños, pero era lo suficientemente atractivo para ignorarlo, debió de notar que no tenía el humor para seguir la conversación, pues sólo alzó las manos en forma de rendición y se retiró dando una media vuelta.

Negué furiosa y regrese a la oficina donde Anna me esperaba recargada en el escritorio y encima de mi silla un poco preocupada y a la vez divertida.

-déjame adivinar, los proyectos son mediocres... los pusiste en su lugar cuando los embajadores empezaban a pelear, ohh esta es una buena, le pediste a Charlie que se fuera de la sala.

Como si el día sólo constará en eso, negué con la cabeza y me desplome en mi sillón, tire las carpetas en el suelo al lado de mi y empece a llorar.

Por lo que paso, por lo que hice.

Por lo que me habían hecho a mi.

Lloré de frustración.

Annabelle se paró de mi escritorio corriendo para arrodillarse frente a mi, tomó mis manos y con cuidado entrelazo sus dedos con los míos, empezó a dar golpesitos calmados en mis nudillos y susurraba como si de una niña pequeña se tratara.

Secuestrado  M. YoonGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora