KimberlyDesperté sientiendo la alarma de mi celular con la canción de RUN de BTS.
Rodé por la cama y me planteé dormir un poco más, pero eso no sería posible, hoy tenía que ir a la empresa, después de allí comprar cosas para la habitación de mi futuro huésped.
Me pare de la cama y pisé el frío suelo de madera pulida mientras bostezaba y estiraba mi cuerpo, sintiendo el frío en el cuerpo entero de la fresca mañana.
Repasando mentalmente lo que quería el dia de hoy llegué a la conclusión de que invertiria demaciado en un secuestro.
Después de todo no es un secuestro, solo sería como tenerlo en la casa, no pediré rescate, solo lo quería tenér.
Sacudi mi cabeza fuertemente para quitarme los pensamientos que llegaba a tener sobre eso y sentí mi cabello sobre la cara, riendo por el el roce que causaba cerca de mi cuello.
Camine hacia mi ropero y saque un jeans le color caqui y una blusa Blanca de seda que tenía algunas flores bordadas, unas zapatillas blancas y un saco del mismo color que el pantalón.
Tomé mi ropa interior y mi celular mientras veía algunos mensaje perdidos que llegaron mientras estaba anoche con mi madre y camine al baño para tomar una ducha.
Abrí la llave de la tina y deje que se empezará a llenar lentamente, contestando solamente los mensajes que eran importantes o que ya tenían tiempo que no contestaba.
Dejé el celular y me dispuse a ver caer el agua, a sumergirme dentro de mis pensamientos, sientiendo como mi cuerpo se relajaba con el simple sonido del agua, repasando los días que faltaban para verlo.
No estaba en mis planes tenerlo serca de mi de nuevo, el era algo de lo más importante que tenía, pero también me había quitado a alguien importante.
Hacia dos años que no me permitía recordalos a ambos como lo he estando haciendo durante estos días, se como sufre mamá cada que se acerca la fecha, estábamos a dos meses de que se hicieran cuatro años después de lo que paso.
Pero aun así seguíamos adelante, mi madre con su propio invernadero de flores y yo trabajando en una de las principales empresas de informática.
Ambas intentando ser felices, ambas con los recusos para comprar la felicidad.
Aún que eso no le quita el peso a las equivocaciones de mi padre, sigue siendo triste, sigue doliendo todo lo sucedido, no siempre se puede sacar una sonrisa hipócrita esa fecha, ahí días en los que nisiquiera una sonrisa cortes puedo darle a mi Secretaría.
Eso es irónico teniendo en cuenta que ella esos días me hacía reír a más no poder con las cosas que le van pasando en el día, pareciera que le cuenta sus cosas a su madre pero con una pizca de humor que era suficiente para tenerme riendo por más de tres minutos, si es que estaba de buenas, sino por lo menos me hacía reír.
Aquélla chica era mi salvación en todo lo que hacia, no sólo había encontrando a una buena trabajadora, también a alguien que estaba dispuesta a compañarme después del trabajo para tomar una taza de café o la cena en algún restaurante, si es que no se nos ocurría nada, prepararla en casa de alguna de las dos.
Ambas conocíamos la historia de aquel mes que se acercaba y ella era conciente de que tendría que ser una pieza importante para que no fuera notorio mi insomio o mi pequeño vagamiento en las conferencias.
Cerré la llave del agua y me quite la ropa para meterme rápido en la tina y terminar de asearme antes de que dieran las nueve de la mañana.
Me envolvi en la toalla y me seque lo mejor que pude mientras me colocaba crema humectante y desodorante, mi ropa interior y envolvía mi cabello en la toalla para no mojar la blusa, me coloque toda la ropa y baje descalza con los zapatos en la mano para colocarmelos saliendo de la casa.
Me peine el cabello y lo termine de secar con una secadora para acomodarlo de forma que se viera peinado, lave mis dientes, me puse loción y me enchine las pestañas para aplicarles una mascarilla y pintar mis labios de un color marrón-rojizo.
Camine a la cocina y abrí la puerta de la nevera para sacar un poco de la comida que había sobrado anoche, la Calente de nuevo y la servi en un plató para subir corriendo por mi bolsa y mis cosas en mi habitación esperando a que se enfriara un poco.
Termine de desayunar y me fijé en la hora del reloj:
8:45.
Tomé las llaves de mi auto negro deportivo y me fijé que trajera todo lo necesario, me coloque los zapatos y salí de la casa poniendo el sistema de seguridad activo y cerrando todo.
Conducía a una velocidad prudente, para llegar justo a las nueve con cinco minutos y ver a mi pequeña Ángel.
-Ann, veo que trajiste a la pequeña Anni.
-si Kim, mi madre hoy tenía una conferencia sobre la importancia de tener autoestima después de los 45 y no pudo cuidarla.
-no te preocupes, más al rato planeó salir a comprar cosas, deja que me la lleve para que no se arte de estar en la oficina todo el día.
-te lo agradecería, no creo que queramos ver a una niña de cinco años diciendo que ya se quiere ir seis horas antes de la salida.
Ambas reimos y salude a la pequeña Anneliza, era extraño que con cinco años de edad ya no le gustara su nombre y respondiera por Anni, esa pequeña niña era la hija de mi gran amiga.
Annabelle y yo nos conocíamos hace tres años, ambas teníamos 17 años y ella ya era madre soltera con una hija de dos años.
No me importó en lo más mínimo cuando me empeze a hablar con ella, la mayoría de las peronas la veían mal o con asco al saber que ella se había embarazado a los 15 años, pero yo no, no tenía por que hacerlo, ella a mi me agradaba demaciado y no por Etiquetas tontas dejaría de hablarle.
Después de conocernos un año más tarde conseguí mi actual trabajo y seis meses después, cuando empeze a tener influencia en la empresa, la metí como trabajadora, actualmente mi secretaria.
Sonreí cuando la niña me dijo tía y le pedía permiso a su mamá para ir conmigo a mi oficina.
-Anni no se puede por que ella tiene que trabajar.
-pero mamá, prometo no hacer ruido.
-no mi niña, más al rato te vas con ella, mientras quédate con mami.
-esta bien mamá.
Reí levemente mientras veía la escena de ellas y entraba totalmente a la oficina, sentandome en mi escritorio y prendiendo la computadora para empezar de una vez mi trabajo.
Sería una mañana tranquila por lo que veía ha cerca de mi trabajo, pero hoy tenía que investigar algunas cosas, para que dentro de una semana, tuviera a Min Yoongi, secuestrado.
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Me resulta complicado narrar como mujer, extraño siendo que soy una, pero no se me da ;-;Dossis_de_odio
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Secuestrado M. YoonGi
FanficEl amor no tiene límites y es cierto... Kimberly Hopper lo puso en practica, una no muy buena parctica, tanto para el como para ella. Ella toda una fan loca y obsesionada con el, el... bueno, el apenas podía con su apretada agenda como para querer...