''Los días seguían pasando, el tiempo me arrastraba con ellos. Aún pese a todo, yo era feliz. Me reía de sus bromas, sus gestos, su especial manera de ser. No había manera de que todo eso se derrumbaría como un castillo de naipes''
Estaba colgado en el centro de la pared de mi habitación, no podía haber otro sitio, ese era el esencial dentro de un lugar muy personal para mí. Aunque nunca he sido aficionada a los calendarios, pero esa vez fue algo muy necesario; algo imprescindible dentro de mi vida cotidiana. Porque había encerrado en un círculo perfecto , un día muy especial que se mostraba notoriamente en el almanaque. Y era muy exclusivo y único gracias al nacimiento de la directora.
Y no es que el cumpleaños de la directora cause gran furor entre todos los estudiantes, no es un sentimiento de rencor hacia ella tampoco. Simplemente nos daba igual a todos los que estudiábamos en el Sweet Amoris, pues al pertenecer a la etapa de la tercera edad; no había nada que se pudiese hacer al respecto para cambiar sus repentinos estados de humor. Sin embargo, si ella no hubiera decidido nacer, Lysandro no me hubiera invitado a la gran ceremonia en honor a la distinguida catedrática; representante del mejor instituto de todo París. Por aquella razón tachaba cada día de mi estrenado calendario hasta que llegara el más esperado.
Él causaba muchos cambios en mí, muchas maneras de ver el mundo con estos nuevos ojos. La razón de ver que la vida me sonreía como cuando era niña, y sobre todo lo demás, ya no me encontraba encerrada en mi burbuja. Así que tenía que impresionarlo, darle todo lo bueno que habita dentro de mí, mostrarle mi belleza externa como la que brotaba desde lo profundo de mi alma. Además, sería una buena ocasión para avanzar ¿Por qué no? Si no me arriesgo... ¿Cómo podría formar un futuro?
Las recurridas fiestas de la directora eran muy elegantes, formales, con pareja, como si fuéramos todos de la alta sociedad. Y honestamente, odiaba ese tipo de fiestas; por eso que anteriormente brillaba por mi ausencia. Pero ésta vez era diferente, me gustaba imaginar que un vestido como el que usan las princesas se parecía mucho a uno de bodas... Sí lo sé, realmente mi mente estaba vagando por aquellos rincones de otros planetas nunca antes explorados. Pero me divertía con ello, como en un verdadero cuento de hadas.
*
- Muy bien Lysandro, sólo tenemos que agregarle un poco de color allí y habremos terminado - le dije a la mar de satisfecha, pues Melody me regañó por no haber terminado lo que me había dicho ésa vez y tuve que aceptarlo. ¿Es que soy la única persona existente del planeta acaso? Felizmente el albino estuvo dispuesto a ayudarme.
- Aurore ¿Podría preguntarte algo? - escudriñó mirándome desde abajo, pues mientras hablaba, pegaba con la cola hacia las figuras que tendrían que ir en el mural. Y como siempre yo, muriéndome de ternura cuando él ponía esos tiernos ojos que tanto me gustaban.
- Claro, pero si quieres que te cumpla un favor... Nada es gratis compañero - le dije en son de burla y comencé a soltar unas audibles risitas. Sin embargo Lysandro empezaba a mirarme serio con aquellos ojos sibilinos, entonces no tuve otra opción que cambiar mi semblante de igual manera - ¿Qué sucede Lysandro?
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[Fanfic CDM] Hilo del destino
FanfictionEste es un fanfic relacionado con el juego otome online Corazón de Melón. Todos los personajes excepto la protagonista pertenecen a ChinoMiko. Aurore es una chica del instituto Sweet Amoris que siente un pequeño vacío por la ida de un ser que ella q...