Acaria estaba saliendo de su trabajo como normalmente hacía. Se abrochó su chaqueta y miró al cielo, que estaba obscureciendo en este momento. Ella suspiró, el otoño se estaba empezando a notar pues los días estaban siendo más cortos y fríos que en parte a ella le gustaba pero tenía sus pros y sus contras. Por una parte, le gustaba estar en su casa y escuchar la lluvia caer mientras se toma un café caliente y leía un buen libro o escuchaba música y por otra parte lo detestaba porque al salir del trabajo o al ir temprano a la universidad, se moría de frío aunque llevara cinco chaquetas puestas.
Acaria sacó sus auriculares y comenzó a escuchar música mientras iba camino a su casa. Hoy había cocinado demasiada comida en el restaurante donde ella trabajaba y se sentía muy cansada porque los viernes eran los días en los que más personas llegaban, solo anhelaba llegar a su casa, cenar algo rápido y dormir por mucho tiempo, ya que mañana era sábado.
Llegando hacia ésta, como siempre, pasaba por un pequeño bosquecito para observar las rosas que había por ahí. Sí, Acaria tiene una obsesión por las rosas, en su casa tiene una colección de ellas de cada color diferente, blancas, rojas, amarillas... Pero a ella le faltaba una en especial, su favorita pero que jamás había visto y que no creía en que existiera; una rosa azul. Aún así nunca perdía la esperanza en encontrarse alguna vez con ella.
Una vez que llegó a su casa hizo la cena, tal y como pensó, rápida y se puso su pijama, después se tiró en su cama y se quedó dormida en poco tiempo.
A la mañana siguiente se levantó, agarró la ropa que usaría hoy y se metió en la ducha. Hizo su ritual mañanero y luego preparó su desayuno; un café caliente con un croisant. Terminando de comer, comenzó a escuchar el sonido de la lluvia, miró hacia la ventana y efectivamente, estaba lluviendo, así que Acaria aprovechó para ponerse a leer mientras escuchaba música.
Ella comenzó a vivir sola el año pasado, a los dieciocho años, cuando tuvo una gran pelea con su padre, decidió que era hora de irse, sentía que no pertenecía más allí. Su madre hizo lo mismo cuando Acaria tan solo tenía diez años, dejando a una hija y un marido solos. Ella no sabía el porqué de tan repentina huida hasta que pasaron dos meses, que recibieron una carta de la madre explicando el porqué. Resulta que tenía un romance desde hace muchos años con un hombre diez años mayor que ella que, según contó en la carta, lo conoció el día que viajaron a Hawaii. Su padre pronto entró en depresión y dejó de cuidarle y cuidarse, así que hace un año decidió irse para no volver más y según ella, fue la mejor decisión que tuvo a lo largo de su vida. La huida de su madre y la falta de cariño y atención de su padre a lo largo de su estancia con él desde que su madre se fue le convirtieron en una persona fría y, se podría decir que casi sin sentimientos.
Cuando dejó de llover Acaria pensó en ir a comprar algunas cosas que necesitaba para hacer la comida antes de que las tiendas cerrasen porque ya era muy tarde. Tomó su abrigo y salió rápida al supermercado cerca de su casa, agarró todo lo que necesitaba y lo pagó. De camino a su casa se sintió observada, tuvo que mirar hacia atrás varias veces pero aún así, no veía a nadie.
Una vez en su casa, hizo el almuerzo y se lo comió. Admitía que se sentía sola, pero ya estaba acostumbrada a eso así que no le importaba.
A la tarde, se le antojó dibujar un rato así que eso hizo. Se le daba bien y disfrutaba mucho haciendo dibujos a lápiz en su bloc que siempre trataba de lo mismo; rosas, animales y paisajes naturales. Siempre le había atraído todo lo relacionado con la naturaleza, nunca le había gustado la ciudad y estar rodeada de mucha gente, así que ella había elegido su casa un poco lejos del gentío. Pronto terminó, hizo un camino lleno de rosas de rosas y algunas mariposas revoloteando sobre ellas. Observó su dibujo por un pequeño rato, por si necesitaba más sombra o había algún fallo y cuando se percató de que no veía ningún fallo, guardó su bloc y retomó su lectura que empezó en la mañana.
Cuando estaba obscureciendo decidió cenar pero sólo se hizo un sándwich de ensalada y fue temprano a su cama. Hoy había sido un día un poco aburrido.
...
A la mañana siguiente Acaria se levantó exaltada. Había soñado con una persona, no se veía, parecía una sombra y ésta le daba una rosa, pero no una cualquiera, era una azul ¿No debería ser bueno el sueño? Exacto, debería serlo, pero ella sintió temor y no sabía por qué.
...
Primer capítulo y un poco aburrido. Pero más que nada es para conocer un poco a la protagonista de la historia. Espero que les guste.
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No Other [Offenderman]
Fanfiction«Offenderman les da una rosa roja a las chicas para enamorarlas, si las toman, son suyas. Pero si este ser está muy interesado en la chica elegida, le regala su rosa favorita. Aviso: Nunca tomes la rosa»