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Cuando llegaron a la puerta del bar del hermano de Caro, "Margarita's" Acaria maldijo por lo bajo, odiaba los sitios con demasiada gente y éste, era uno de ellos.

Ella no odia las fiestas, normalmente no se pierde ninguna, siempre y cuando se cumpla la normativa de la sala, que es, que haya la suficientes cantidad de personas para, por si se incendia el lugar, puedan salir todos sin montar escándalo ni dejar a ninguno aplastado o almenos para que su cuerpo quepa al entrar o al salir.

Todo empezó porque una vez, cuando era pequeña, a los cinco años, Acaria fue con su madre a un mercadillo, había tanta gente que ni siquiera podía ver la ropa que las tiendas pequeñas le ofrecía, solo cuerpos de personas amasajados caminando con lentitud y esfuerzo, entonces fue cuando al intentar agarrar la mano de su madre, no la encontraba. Sumida del miedo, comenzó a llorar y a gritar el nombre de su madre. Intentó salir como pudo después de almenos media hora para encontrar una salida. Nadie se percataba de aquella pobre niña sola desamparada y perdida. Y cuando salió de ahí, contactó con un policía que estaba en una esquina para buscar a su madre y cuando la encontró, ésta tambien estaba muy asustada y se sumieron en un abrazo en el que creía que jamás iba a pasar.

Vuelta a la actualidad, miró el cartel en luces neón del pub y respiró hondo.

-Ya eres mayor, Acaria. Superalo -Se dijo a sí misma y entraron.

La música se escuchaba tan fuerte que ni sus pensamientos podían predominar su mente en ese momento. Mucha gente bailaba en cualquier parte del pub, apenas había mesas cualquier zona era una pista de baile. Sólo había un sofá en una de las paredes de en frente en la que había muchas parejas besándose ahí y la barra en la que estaba casi llena de personas.

-¡Acaria! ¡Has venido! Vaya vestido que llevas... ¿A quién quieres matar hoy, sexy amiga? -Saludó su amiga mientras la abrazaba. Su aliento olía a Coca-Cola con ron. Ya había empezado a beber y el alcohol estaba empezando a subirle.

Acaria se rió por su comentario.

-Tu tampoco estas nada mal, Caro -Le respondí y le guiñé un ojo.

Mi amiga se fijó en Owen, que estaba mirando nuestra interacción en silencio.

-Al final viniste, Owen. Me alegra -Dijo mi amiga.

-No tenía nada mejor que hacer -Dijo éste mientras sonreía de lado.

-Oye amiga, tu compañero está buenísimo con esa camisa pegada al cuerpo. ¿Crees que se le explotará la camisa al final de la noche? No creo que aguante con esos músculos y ese abdomen, ya era hora que consiguieras a alguien -Dijo mi amiga picarona en mi oido y me sonrojé.

-Cariño, solo... Es mi compañero de piso, nada más, no somos nada -Explicó un poco malhumorada.

-Pues no te vendría bien un polvo. ¿Desde cuándo hace que no...?

-¡Caro! Sabes que paso de hacer cualquier acto sexual con un desconocido. Se terminó eso, ya sabes que mal lo pasé cuando lo hice con aquel chico del instituto que apenas conocía -Explicó con el ceño fruncido.

-¿Y esperas a tener un novio? Llevas mucho soltera y no veo que estés conociendo a nadie. Si, es verdad que aquel inútil solo te utilizó para conseguir su satisfacción, pero le dimos su merecido. Deberías relajarte de vez en cuando, no creo que todos ellos sean así, almenos no en mi caso -Explicó y empezó a sonreír -Además, aún no has visto a mi hermano Mark, hace incluso más tiempo que no lo ves que a mí, ¿Quieres ver cuánto ha cambiado?

La chica se sonrojó.

Caro no sabía que su amiga albergaba sentimientos por su hermano desde que le conoció. Diría que es como amor a primera vista. Aún recuerda cuando fue a recoger a su amiga y él le abrió la puerta.
Un chico alto, de piel morena y pelo color caramelo, ojos verdes, nariz recta, sonrisa deslumbrante... Parecía que había tocado el cielo. Intercambiaron un par de palabras antes de que su amiga Caro terminase de maquillarse para salir juntas al centro. Aún piensa en aquel día varias veces y en todas las pocas veces que tuvo el placer de hablar con él. Estaba emocionada de volver a verle después de tantos años y poder intercambiar muchas más palabras que cuando era más joven y con suerte, entablar una amistad ahora que estaban más cerca.

No Other [Offenderman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora