Vestía bastante ridículo para la ocasión, una bufanda en tonalidad naranja chillona, blusa azul marino, shins holgados y pantuflas acolchonadas tono amarronado, en otras palabras Willy vestía con "ropas de andar por casa". Si la intención del pelinegro sería infundirle temor con una pinta como esa entonces seguramente Guillermo no tendría ni idea de pleitos. Pero no se burló de él ni mucho menos le miró de manera despectiva, esa cantidad infinita de tonalidades y colores vivos le habían anestesiado el hervor de sangre molesto que le produjo Guillermo, y al fin y al cabo fue el mismo pelinegro que con solo su presencia logró bajar la furia en el interior de Vegetta, furia que él mismo había causado.
El rostro del español lucía molesto, con las cejas fruncidas y la mirada intentando ser violenta pero sin conseguir el efecto que pretendía. Era pésimo actor y por más que intentara verse agresivo jamás lo conseguiría, no era una persona que solucionase los problemas a través de la violencia.
-¡¿Es que tú estás loco o qué?! -chilló el pelinegro con el corazón en la boca luego de lo ocurrido, ese tipo tenía un descaro impresionante, y para colmo le ensartaba la mirada sobre su figura de manera cascarrona, como si todo se tratara de un chiste.
-No, no lo creo -respondió, aún sabiendo que el interrogante que había lanzado Willy no era más que retórico, se respondía a sí mismo, no necesitaba ser aclarado por nadie, había sido solo una expresión de sorpresa luego de lo sucedido.
Se quedaron ambos en silencio, Vegetta chequeando el reloj de su muñeca, estacionaba la motocicleta sobre la acera como si fuese a quedarse allí por tiempo indeterminado. Bufaba cual si estuviese esperando algo desde que llegó y se le acababa su preciado tiempo.
-Y bueno... ¿te vas a quedar ahí parado todo el día con cara de pitufo gruñón o hablarás de una buena vez? No tengo todo el tiempo del mundo para ti -ponía los ojos en blanco como si estuviese de lo más aburrido en una situación totalmente fastidiosa.
-¿Y qué se supone que debo decir? -luego de caer en la cuenta de lo dicho por Vegetta se percató que su respuesta no había sido de lo más ingeniosa, por ello agregó con molestia:-. Primero te tomas el atrevimiento de golpear a Frank, después vienes hasta mi casa sin permiso alguno y finalmente le pones mano encima a mi hermana... Tú estas demente y no aceptaré tu manera de hablar ni tus modales de neandertal y mucho menos en mi casa -tal vez si se tratase de otra persona Willy no hubiera reaccionado de esa manera tan a la defensiva, pero claro: no era una persona cualquiera, era Vegetta y eso ya era motivo suficiente como para que un simple acto de rebeldía fuera visto como un hecho macabro a ojos de Guillermo, porque esa era la realidad: el simple hecho de ser Vegetta quien tenía enfrente lo hacía culpable de cualquiera de las peores malevolencias, porque para Willy aquel hombre representaba en letra viviente la mala hierba y todo lo que no quería en su vida.
-Le gustas a tu amigo, ¿has pensado en darle una oportunidad? Se ve bastante sufrido el pobre -claro estaba que sabía de antemano los sentimientos de Frank para con Willy, su alter-ego los conocía a la perfección, el mismo Guillermo se lo había contado todo a S, y no estaba bien jugar con los sentimientos de su chiqui, claro que no lo hacía porque le emocionara aquello de escarbar con palabras filosas el corazón blanduzco de Guillermo, más bien lo practicaba de manera consciente a sabiendas de que era la única manera de estar al tanto aunque fuera un poco sobre las emociones internas del español ya que hacía bastante tiempo que no mantenía una conversación con aquel (por llamar de alguna manera aquellas veces que se escribían hasta tarde a través de Internet). Estar cerca de él, molestándolo aunque fuera un poco le permitía averiguar aunque fuese de mala manera el estado anímico del pelinegro, aunque eso fuera extremadamente nocivo para el de ojos pequeños porque siempre luego de un pasaje de palabras al azar con Vegetta, Willy acababa aun más dañado sentimentalmente que si él nunca le hubiese platicado.
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Todos aman a Willy {Wigetta}
RomanceEra el mejor de la clase y también el más aburrido; no le gustaban las fiestas ni el alcohol; Sus compañeros de universidad: Frank, Silvia y Elysa le acosaban todo el tiempo... Y había empezado a tener conversaciones realmente interesantes con un ex...