—¿En qué has pensado? —preguntó Harry sorprendido.
—Harry, envía una carta a McGonagall para que contacte con Snape —le ordenó ignorándole mientras le proporcionaba un pergamino y una pluma. Éste los cogió de inmediato y empezó a escribir el mensaje.
—¿En qué has pensado? —insistió Harry sin levantar la vista de la carta.
—No te lo puedo decir aquí —siseó Hermione— no ahora —dijo haciendo un leve movimiento con la cabeza. Harry siguió la mirada de Hermione con los ojos y avistó a Ron bajando por las escaleras.
Ron se paró de golpe y empezó a pasarse la mano por el pelo, incómodo. No sabía porqué le miraban ambos tan detenidamente. Algo le hacía sospechar que tenía que ver con su aspecto.
—¡Eo!, ¡Ronald! —dijo Hermione batiendo los brazos para llamar la atención del pelirrojo.
—No me llames Ronald —le recriminó molesto.
—¿Se puede saber por qué te quedas quieto, Ronald? —volvió a llamarle Hermione, esta vez con tono de burla.
—No me llames Ronald —insistió.
—¿No es ese tu nombre?
—Sí, pero solo me llamas así cuando estás verdaderamente molesta conmigo.
Hermione entrecerró los ojos riéndose mientras Ron miraba atónito a Harry y éste se encogía de hombros.
—¿Por qué iba a estar molesta contigo?
—Porque no me hablas —dijo Ron cabizbajo— diría que nuestros patronus tienen más relación que nosotros. Te echo de menos, Herms.
Harry se secó unas lágrimas falsas mientras suspiraba dramáticamente y reprimía sus carcajadas.
—¡No tiene gracia Harry! —dijo Ron proporcionándole un codazo al joven mago.
A la castaña le brillaban los ojos. Ron estaba en lo cierto, hace mucho que no compartían ni dos minutos juntos. La "ruptura" había hecho que se distanciara hasta que las cosas volvieran a su lugar. Ciertamente, ella también echaba de menos a uno de sus mejores amigos.
—No me mires con esa cara Ronald Weasley, todavía me pregunto a qué esperas.
—¿A qué espero? No te pillo —dijo confundido.
—A darme un abrazo, idiota, ¡ven! —dijo mientras abría los brazos de par en par. Ron se acercó sonriente y se dejó atrapar por Hermione que le rodeó fuertemente en cuanto estuvo a su alcance. Echaba de menos su olor a césped recién cortado, pergamino nuevo y pasta de dientes de menta.
—Vaya, vaya...—dijo Cormac mientras entraba en el comedor y se paraba frente a las tostadas.
—¿Qué? —preguntó Ron aún abrazado a Hermione.
—No nada, nada...—dijo mientras seguía mirando las tostadas como si éstas fueran a decirle algo— a eso lo llamo el abrazo de la friendzone.
—¿De la friend qué? —preguntó confuso mientras se separaba de Hermione.
En ese momento, Ron se sentó y Ginny, acompañada de Luna, hicieron acto de presencia en el comedor.
—Friendzone, tonto —dijo Ginny despeinando a su hermano. Éste bufó provocando la risa de todos los presentes—Oh vamos Ronald, friendzone. ¿Cómo no vas a saber lo que es? cuando tú estás enamorado de tu amiga pero ella de ti no.
Ron fusiló a su hermana pequeña con la mirada y se llevo a la boca una tostada que no tardó más de 20 segundos en desaparecer.
—¿Tu hermano enamorado? —Hermione suspiró— de la comida puede, ¿podrías masticar antes de tragar? Tenemos suficientes tostadas, no hace falta que comas tan deprisa, no es el fin del mundo.
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Blood, tears and gold.
FanfictionCuando la mira, ve todo lo que quiere. Cuando se mira a sí mismo, ve todo lo que ella no merece. Él, un corazón desfasado. Ella, un alma que sabe demasiado.