CAPITULO 23

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Las cosas no estaban saliendo tan fáciles como Louis lo había planeado. Se encontraba sentado junto a Oliver y otros familiares, mientras todos hablaban de sus recientes viajes y compras, Louis ni siquiera intentaba entrar en la plática, tan solo miraba a su alrededor, buscando al rizado para poder comenzar su plan para darle celos.
Después de que llegaron al lugar, Harry ni siquiera se había acercado para reclamarle algo, o al menos para saludar, Nada. Tan solo continuaba saludando a cada uno de los invitados de la mano de su novia.
Definitivamente nada estaba saliendo como lo tenía planeado. La atención de Harry hacia él era nula, al grado de hacerle pensar que ya le importaba una mierda si Louis estaba con Oliver o no, como si después de habérselo follado hubiera perdido todo su interés en él.
Louis había estado bebiendo cada una de las copas que ofrecían los meseros aun sin saber qué era.

Cuando los meseros comenzaron a servir la cena, Harry, su novia y sus padres tomaron asiento en la mesa principal que se encontraba junto a la de Louis. Éste aun continuaba buscándole la mirada, pero Harry tan solo fingía que no existía.
–Amor… ¿Me has escuchado? –Preguntó Oliver captando su atención. Todos en la mesa lo observaban.
Estaba sentado con los primos jóvenes de la familia Cox. Un montón de herederos presumidos que no se habían ganado ni un solo centavo por el sudor de su frente, o por acostándose con gente desagradable, como ahora lo hacía Louis con Harry.
–Oh, no, discúlpame. –Sonrió nervioso volviendo a prestar atención a esas personas–. ¿Qué decías?
–Les contaba a los chicos que trabajas como el asistente de mi primo, de Harry.
–Sí, sí. Trabajo para él. –Mencionó desinteresadamente y volvió la mirada hacia el rizado. Esta vez él si lo miraba.
–Pobre de ti…. Que desafortunado has sido por tener que trabajar para ese cabrón. –dijo una chica con una sonrisa traviesa, todos en la mesa rompieron en risas.


–Si… Pero paga muy bien y eso es lo que importa. –Los chicos continuaron hablando, pero Louis ya no los escuchaba, ahora tenía una pelea de miradas junto con Harry.
Harry miraba a Louis de una manera extraña. Como si estuviera molesto, pero al mismo tiempo feliz de que él se encontrara ahí.
Parecía que todos a su alrededor habían desaparecido. Como si de repente ellos fueran los únicos en el mundo. Los ruidos, las voces de las personas, la música. Había dejado de importar porque ellos tan solo prestaban atención en el otro.
Sin dejar de mirarlo Louis deslizó su mano por la pierna de Oliver,
asegurándose de que Harry se diera cuenta de eso. Alcanzó la mano del chico y entrelazó sus dedos. Oli lo miró con una sonrisa y le dio un pequeño beso sobre los labios.
Harry sabía que Louis estaba haciendo eso solo para vengarse de que él se fuera casar. Era obvio, era demasiado notorio que todas esas actitudes eran con el solo propósito de que el mayor se diera cuenta que Louis también tenía otra persona aparte de él.
Harry movió la cabeza en forma de “NO”.

Louis sonrió, se giró hacia Oliver y sin avisar comenzó a besarlo húmedamente, de una forma vulgar para la situación.
Harry desvió la mirada, sin embargo no le devolvería la mierda a Louis, no utilizaría a Ashley para celarlo. Tan solo decidió ignorarlo, no le quedaba otra opción.


–Para Lou… –mencionó Oliver alejándolo suavemente de sus labios–. Has bebido suficiente, estamos frente a toda mi familia, no es el momento para esto. –Louis asintió con la cabeza y miró hacia Harry, éste ya no le prestaba atención.
Suspiró pesadamente. Todo era muy complicado y algo dentro de su estomago crecía con la rabia que le provocaba mirar al rizado con su novia, fingiendo ser una feliz pareja, cuando en realidad Harry se acostaba con Louis sin remordimiento alguno. –Creo que voy a salir a tomar aire. –se levantó de su asiento dejando la servilleta de tela sobre la mesa.
–¿Quieres que te acompañe?
–No, está bien, Oliver, vuelvo enseguida, es solo que estoy algo fatigado con todo el ruido, ya vuelvo. –volvió a sus labios y está vez apenas se rozaron al momento de besarse. Después se encargó de pasar junto a la mesa de Harry para asegurarse que éste lo mirara salir del lugar.
La casa de los Styles era muy grande, había muchos lugares en donde sin duda ellos podían esconderse sin que nadie se diera cuenta de que el “Novio” estaba con un chico de 15 años que ni siquiera pertenecía a la familia.
Antes de salir hacia el jardín pasó por el bar y pidió un vaso de whiskey puro, tan solo con mucho hielo. Sabía que el alcohol le bajaría un poco la rabia. Volvió a mirar hacia la mesa de Harry y se dio cuenta que él estaba disculpándose con las personas para salir junto al menor. Justo lo que Louis quería.
Tomó el vaso de whiskey sin dar las gracias y salió dirigiéndose a la esquina más escondida del jardín, ahora sabia que Harry lo estaba siguiendo, así que no tendrían problema en encontrarse.
Caminaba directamente hacia una habitación extra muy escondida, que al parecer era de alguien del servicio.
–Les habíamos dado la orden a los meseros de que no sirvieran alcohol a menores de edad. Como siempre te has salido con la tuya. –escuchó la voz de Harry a sus espaldas, sin embargo no dejó de caminar hasta llegar a una pequeña fuente escondida tras un rosal.
Lo miró con una sonrisa traviesa y después dio un sorbo al whiskey. –La casa de tus padres es hermosa. –ignoró por completo lo anteriormente dicho por el mayor.

Harry negó con la cabeza, sonriendo por la forma tan descarada que Louis tenía para comportarse. Se acercó un poco más hacia él gracias a que la falta de luz no le permitía verlo muy bien. –¿por qué estás aquí?
Se encogió de hombros y fingió naturalidad. –Tu primo me ha invitado, no sabía que se trataba de esto. –Comenzó a reír de manera que el mayor se dio cuenta que había tomado lo suficiente.
–Mientes. Sigues molesto porque me casaré con Ashley. Por eso haces todo esto. Por eso te expones frente a toda mi familia con el imbécil de mi primo, porque sólo estas buscando celarme.
Louis comenzó a reír exageradamente. –Vamos, Harry. ¿Por qué buscaría celarte?
–Porque te estás muriendo de celos. –Comenzó a acercarse hacia Louis, sabía que nadie podía verlos en ese lugar–. Al parecer te causa satisfacción verme enojado. ¿No es así? –Quedó lo bastante cerca del menor para acorralarlo contra un arbusto.
Louis bebió todo el líquido del vaso. Esa noche no se sentía lo
suficientemente bien para poder hacer las cosas totalmente consciente, o tal vez sólo necesitaba perder su mente de los pensamientos que últimamente Harry le hacía tener. –De hecho sí. Me gusta mucho verte enojado conmigo. Es lo que más me gusta de ti.
Estaban muy cerca del otro, pero había algo que no les permitía besarse, como si supieran que controlarse era una buena manera de perturbar al otro.
–Pues siento decirte que esta vez no me voy a enojar porque te estés exponiendo con mí primo. –Habló Harry elevando las cejas–. Esta noche no haré nada de eso. No te armaré un escándalo, no pelearé con Oliver, y mucho menos contigo.
–¿Entonces qué vas a hacer?
–Te lo voy a pedir de una buena manera. No quiero que estés aquí con Oliver. Vete a tu casa, por favor, hazlo por mí. –No utilizó un tono de voz autoritario, más bien había parecido que se lo estaba pidiendo como un favor–. Si lo que querías con todo esto era que yo te dijera que me muero de celos al verte con ese idiota, lo sabes. Sabes que no lo soporto.
–Él es mi novio. Tú tienes tu novia, yo tengo mi novio. Todo está en paz. – Sonrió y dio un leve golpe sobre la mejilla del mayor.
–Tú eres mío. –Harry se acercó más hacia él y lo abrazó por la cintura, pegándolo a su cuerpo y metiendo las manos dentro del saco del menor.

Louis sabía que eso era lo que había estado buscando desde que llegó a ese lugar. El principal objetivo de estar ahí era demostrarle a Harry que él podía darle más que cualquier otra persona, en especial que su novia.
Recargó su frente sobre la barbilla del rizado, depósito un besito sobre el cuello del mismo y se quedó ahí. –Demuéstramelo. Demuéstrame que soy tuyo. Hazlo.
Harry entrecerró los ojos y se contuvo lo suficiente para no hacer lo que Louis le pedía en ese mismo lugar, sus brazos se acalambraban por las ansias que sentía.
–Cuando se termine el brindis ve hasta la habitación que se encuentra hasta el fondo de la planta alta. Hazlo sin que nadie se dé cuenta de que te vas. –Se separó de él sin siquiera haberle dado un beso antes.
Louis también respiraba agitadamente. Ese día no estaba actuando, realmente necesitaba a Harry.
Harry sonrió y después se dio la vuelta para volver a la casa. No podía seguir cerca de Louis, sentía que terminaría mandado todo a la mierda y se lo llevaría de ahí para poder estar juntos.
–No. –Habló Louis con voz muy alta–. No pienso esperar. Te necesito ahorita.
Harry lo miró confundido. –¿De qué hablas Louis? Sabes perfectamente que necesito volver ahí dentro, no me puedo desaparecer así de la nada.
El alcohol que había tomado le ayudaba a decir las cosas más fácilmente. –No te vayas con ella. Quédate conmigo. No lo hagas. –Tragó saliva y bajó la mirada. Esa noche no estaba mintiendo o actuando, todo lo que le decía al rizado salía directamente de su corazón–. Tal vez tú soportes ver como estoy con otra persona, pero yo no soporto verte a ti.
Al haber intentado jugar con la cabeza del mayor, solo se había terminado de darse cuenta quién era el que realmente necesitaba al otro, Louis.
El rizado volvió a negar con un movimiento de cabeza. –Vamos dentro Lou, ellos me buscaran si me desaparezco, mi padre me matara. –Caminó hasta el menor y lo tomó de la mano intentando hacerlo caminar.
–Si tú vuelves ahí dentro… –paró algunos segundos, respiró profundo y subió la mirada para verlo directamente a los ojos–. Si tú vuelves a esa casa, tendrás que olvidarte de mí. –Estaba arriesgando demasiado y lo sabía, sabía que existía la posibilidad de que Harry lo dejara y entonces todo su plan se iría a la mierda por culpa de su estúpido orgullo.
Harry frunció el ceño y esperó para mencionar algo más, como si estuviera pensándolo seriamente. –No estarás hablando en serio. –Louis no respondió–. Mierda, por favor Louis, sabes que no puedo hacer nada.

–Entonces vete. Hazlo, quiero ver que lo hagas, quiero ver que te vayas con esa zorra. ¡Yo no seré tu segunda opción! ¿¡De acuerdo!? –gritó molesto. Sentía hervir su sangre y aun no lograba comprender su actitud. Realmente estaba mandando todo a la mierda por un estúpido berrinche.
–Shh, ssshhh. –Harry le tapó la boca con su mano para evitar que siguiera gritando–. Cállate, nos escucharan.
Lo empujó hacia atrás. –¡ME IMPORTA UNA MIERDA SI NOS ESCUCHAN! ¡Toma una puta decisión de una vez! ¡O estás conmigo esta noche o te olvidas de mí!
Harry no tuvo otra opción que callarle la boca a besos. Lo tomó violentamente por las mejillas y lo acercó hasta él para comenzar a darle aquel necesitado beso que ambos estaban esperando. Le estaba devorando la boca, plasmando toda la ansiedad que había sentido durante toda esa noche. Lo abrazó por la cintura y Louis rápidamente saltó a su cadera, abrazándolo con sus piernas para sostenerse.
Se besaban las mejillas, los labios, el cuello y después volvían a repetir el orden. Parecían desesperados por el otro. El mayor aprovechó cuando Louis le besaba el cuello para abrir los ojos y poder conducirse hacia un lugar más privado. Estaban en el jardín y se exponían a que cualquier persona pudiera verlos.
Sin bajar a Louis de su cuerpo caminó hasta la habitación donde dormía el portero de la casa, que en esos momentos se encontraba trabajando ateniendo a los invitados. Entró sin antes asegurarse que no hubiera nadie ahí y cerró la puerta tras él.
Ahora si tenía toda la confianza para hacer con Louis lo que él quisiese.
Llegó hasta la cama y recostó a Louis, se colocó sobre él y continuó besándolo.
–¿Cómo logras esto? –habló entre el beso al mismo tiempo que bajaba su mano hacia el pantalón del menor y comenzaba a desabrocharlo–. Me estas volviendo loco Louis, me enloqueces, me pones mal…
Louis bajó hacia el cuello de Harry y comenzó a succionar su piel con el simple propósito de marcarlo. –Mío, mío, mío. –susurraba al momento de separarse para hacer otro chupetón.
–No Lou, no hagas eso, quedaran pruebas de que estuve con alguien. –Se alejó un poco.
–No me importa, ven aquí. –Esta vez volvió hacia su boca. Louis comenzó a quitarle el saco a Harry mientras él intentaba desabrocharse la corbata, después le quitó la camisa y se separó de su boca para besarle el abdomen.
Harry jadeaba constantemente. Sabía que era demasiado arriesgado lo que estaban haciendo, pero no podía controlarse. Louis se había convertido en todo lo

que necesitaba. Bajó sus manos para desnudarlo de igual manera. Comenzó quitándole la corbata, después el saco y al final la camisa. –Tengo que ser rápido… –susurró y lo separó de su abdomen echándolo hacia atrás. Louis quedó completamente recostado. El mayor se levantó de su cuerpo, le desabrochó el pantalón y lo bajó por completo junto con la ropa interior. Estuvo un tiempo contemplando la desnudez de Louis.
–Vamos, tócame. –Elevó las caderas rogando por atención en su erección–. Anda Harry, has tu magia…
Harry lamió sus labios antes de agacharse hasta el miembro de Louis y tomarlo con su boca. El menor dejó salir un gemido ante la sensación de calor que envolvía a su pene. Continuó chupándolo desde la punta hasta los testículos. Le estaba haciendo el mejor sexo oral que había recibido en su vida.
Le besaba toda esa zona y después se desviaba hacia la cadera para morderle los huesos de la pelvis al grado de dejarle grandes marcas, lo tenía totalmente sumiso con su boca, Louis estaba gimiendo como loco.
–¿Te gusta? –Preguntó mirando hacia sus ojos y volviendo a besar su miembro. Louis tan solo asintió. Continuó con el oral para asegurarse que estuviera perdido en la excitación y no le doliera tanto la penetración. Bajó sus dedos hacia la entrada de Louis, juntó un poco de saliva y después la escupió en esa zona, comenzó acariciándolo leventemente por ahí, paseando sus dedos y presionándolos justo en la entrada–. ¿Puedo enseñarte algo nuevo?
Louis sabía lo que se aproximaba y aun así estaba ansioso porque Harry comenzara. –Hazlo, sorpréndeme. –gimió y al momento sintió la lengua del mayor penetrarlo. Abrió la boca y los ojos excesivamente cuando le falto demasiado el aire. Eso se había sentido como el cielo.
Harry comenzó a hacerlo más rápido, ayudándose con los dedos para tener más espacio. Louis elevó sus piernas y las colocó sobre los hombros del mayor.
Lamia toda su entrada para estimularlo. Le gustaba darle placer, besarlo de la manera que más lo satisficiera, metía los dedos dentro del cuerpo de Louis y después su lengua.
Louis se retorcía sobre la cama, mordía sus propios labios y mantenía una de sus manos sobre el cabello de Harry.
Cuando el mayor supo que estaba listo para la penetración, se separó de él y comenzó a bajarse el pantalón con desespero, su erección comenzaba a lastimarlo. Liberó su miembro y comenzó a estimularlo.
Louis llegó hasta su boca y metió la lengua profundamente, comenzó a moverla buscando que el rizado se calentara más.

–Es tiempo, bebé. –habló separándose y mirando hacia su propio miembro.
Louis no comprendió a lo que se refería. Se agachó hacia el miembro de Harry y trató de devolverle el oral.
Harry rápidamente se lo impidió. –No hagas eso. –lo tomó de las mejillas y
volvió a recostarlo sobre la cama. Se colocó entre sus piernas y comenzó a rozar su pene con la entrada de Louis–. Los príncipes no hacen eso… –Se
frotaba contra el menor haciéndolo vibrar–. Los príncipes nacieron para ser príncipes, ellos solo disfrutan. Déjame hacerte disfrutar.
Louis lo abrazó por la espalda y encajó su rostro en el cuello del mayor. – Hazlo de una maldita vez… –susurró. Harry sonrió y obedeció las órdenes del chico.
Comenzó a penetrarlo lentamente, pero Louis parecía ansioso por más y comenzó a moverse más rápido.
Eso era el cielo, definitivamente estar con Louis significaba el cielo.
Las embestidas se hicieron más constantes y rápidas. Ahora los dos gemían excesivamente.
–Sabes algo… –susurró Louis mediante gemidos, apenas podía mencionar las palabras–. Me gustaría que en la próxima vida nos encontremos, para así poder enamórame de ti, porque definitivamente en esta no se va a poder.


Oli buscaba a su novio por toda la casa. Louis había salido ya durante mucho tiempo y él pensó que lo más probable era que se hubiese perdido, pues era la primera vez que visitaba la casa de los Styles.
Salió hacia el jardín y buscó con la mirada. No lo lograba encontrar por ningún lado.
Notó a lo lejos la casa del portero. Pensó que tal vez Louis había terminado ahí. No perdía nada en buscarlo allí, ya había buscado en todos lados antes y no había rastro del chico.
Cruzó el jardín, llegó hasta el lugar y antes de tocar la puerta miró hacia la ventana y se encontró con algo que no pudo creer al instante. Abrió y cerró los ojos varias veces para comprobar que su visión no fallara. Louis estaba en la cama con Harry.

Luxury's louis ( De  Fer_tommo) Larry stylinson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora