The Changer [WOWAwards2k17]

Capítulo 4

La típica cena en familia. Mi hermana chatea por lo bajo de la mesa, mamá escucha aburrida las quejas de papá sobre las reparaciones que se harán en la nueva casa y papá cada vez va volviéndose mas enérgico en sus palabras intentando llamar la atención de todas. En cambio, mis pensamientos van más en cómo escapar esta noche de casa. La invitación decía que la fiesta es esta noche a partir de las diez. La casa de Sally está a unas cinco cuadras de la mía y la de Sarah queda de camino así que allí puedo cambiarme. Si menciono algo a mis padres sobre la fiesta, obviamente no me dejarán ir y quedarán toda la noche pendientes de mí, restándome la oportunidad de escapar. Salir de casa no es problema, en otras oportunidades lo hice para ir a ver a mis amigos pero nunca por la noche. Es curioso como lo que debió ser una cena familiar tras el hecho de irnos al día siguiente de esta casa, terminó siendo una actividad fría que al concluir nos llevo a cada quien a su habitación.

Tengo todo listo en la mochila, solo falta esperar a que llegue la hora. Me tumbo en la cama y cierro los ojos. Solo hasta ahora vuelvo a ser consciente del dolor que he tenido durante el día. Sigo sin comprender como llegué a casa esta tarde, estoy casi segura que me desmaye frente a aquella vitrina, estaba tan cansada que no recuerdo haber caminado a casa. El martilleo en mis oídos me debilita y la imagen de esos ojos viéndome fijamente sigue rondando en mis pensamientos.

A las diez de la noche vibra el celular y despierto alarmada, no creí quedarme dormida tanto tiempo, mis padres probablemente estén en su habitación y espero que Emma no se dé cuenta cuando salga.

Unos Jeans y una sudadera serán más cómodos para trepar. Compruebo que la puerta de mi habitación este cerrada con llave. Me asomo al balcón y dudo si dejar o no la luz encendida, pero esto solo llamaría la atención de mis padres si se asoman, así que decido dejar todo a oscuras. Cuelgo la mochila en mi espalda y me estiro hacia la rama más cercana, trepo al árbol con la misma agilidad de siempre. Mis padres nunca han consentido que trepe ni en los columpios del patio de niños, por lo que suelen podar las ramas próximas al suelo, así que hoy tendré que saltar. Al llegar al suelo el vértigo vuelve y tengo que apoyarme en el tronco para mantener el equilibrio lo que me cuesta un raspón en la mano, ya luego lo curare al llegar a casa de Sarah. Escucho que alguien se asoma al balcón, es Emma. Logro rodear el árbol antes que se asome y por suerte vuelve a su habitación, al parecer no me ha visto.

Lo he logrado. Camino a casa de Sarah, sus padres están de viaje como siempre, así que podre cambiarme sin complicaciones. Le envió un texto avisando que estoy por llegar cuando escucho un sonido tras de mí, me detengo y observo a mi alrededor. No logro ver nada todo esta tan tranquilo que quizá pudo ser un animal nocturno.

- ¡Te tardaste mucho!- bromea al abrir la puerta

- Lo siento, pero Emma casi me descubre- digo sin aliento. No suelo ser atlética pero noto que hoy me he cansado más de lo normal y la cabeza me daba vueltas, pero no permitiré que eso me arruine la noche.

- Te ves horrible ¿Que te ha pasado?- me dice alarmada mientras sujeta mi brazo. Me veo en el espejo de la sala con el pelo todo enmarañado, lleno de hojas, grandes bolsas abajo de mis ojos, y la manga de mi sudadera manchada de sangre.

- La sangre es por el raspón que me di al bajar por el árbol- le digo mientras descubro mi mano ante nuestros ojos y para mi sorpresa no tengo un solo rasguño que evidencie el daño.

Sarah me mira sorprendida pero recompone su postura de inmediato al ver la hora.

-Vamos es tarde y  tengo que hacer milagros contigo hoy para arreglarte- me dice mientras subimos a su habitación.