The Changer [WOWAwards2k17]

Capitulo 8

Al pasar los días, me fui acostumbrando a los cambios en el colegio. Hice algunos amigos, pero las únicas personas con la que realmente me identifico son Kathy y Jess a quien conocí en historia, en el colegio todos la conocen no solo por ser una chica atractiva y atlética, y la mejor en pentatlón sino por ser casi una hacker experta. En una semana pase de ser la nueva del salón a tener mi propio grupo, las tres almorzamos juntas en compañía de algunos otros chicos, ya sea del club de ajedrez o bien del equipo de Lacross. Nunca se sabe.

En reiteradas oportunidades continué encontrándome al chico de ojos azules, no sé su nombre, no hemos cruzado palabra y procuro no prestarle atención.

Descubrí que Kathy tenía razón y Dylan en realidad es muy popular, todas las chicas desean salir con él pero por ahora está con Gaby, una modelo, líder del grupo de gimnasia rítmica y por supuesto la más popular de la escuela.

Mi hermana tuvo una discusión en plena hora de almuerzo con ella en nuestro primer día de clases, nunca supe el motivo y Emma no ha querido hablar al respecto. Lo curioso es que a partir de ese día se les ve como si fueran grandes amigas, lo que ha posicionado a mi hermana dentro del top de las chicas del colegio.

Pero lo mejor de toda esta semana de cambios y novedades es que mis padres decidieron darme el auto con la condición de llevar a mi hermana a donde ella necesite porque para bien o para mal no ganó el examen de conducir y sin licencia mamá no la deja ni acercarse a las llaves, lo que me significa esperarla por horas mientras termina de arreglarse por las mañanas y luego que termine de hablar con sus amigas en las tardes.

- ¡Puedes apresurarte, Gaby tiene algo importante que contarme!- alega mi hermana en al asiento trasero.

Si, como leen, a la señorita no le gusta viajar a mi lado, dice que la pone nerviosa mi forma de manejar. Eso sin mencionar que deja un reguero con sus cosas, que por supuesto luego me toca ordenar.

- ¡Es tu culpa por tardarte tanto!- le respondo molesta. Me estoy cansando de que me trate como su chofer.

- ¡Me estaba arreglando! – balbucea mientras sujeta el espejo y delinea sus labios.

- ¡Pues levántate más temprano!

- ¡También quiero dormir!

- ¡Y porque te duermes tan tarde entonces!

- ¡Tengo cosas importantes que hacer!

- ¡Cosas importantes, como platicar con tus amigas y pintarte las uñas!

- ¡Por lo menos yo tengo amigos con quien platicar!

- ¡Por lo menos yo tengo amigos VERDADEROS con los que platicar!- veo su rostro por el retrovisor y su expresión se descompone, bueno, quizá me he sobrepasado

- Emma, yo...- ella me interrumpe

- ¡Callate, tú no entiendes nada!- sus ojos se ven llorosos

- Es difícil entenderte cuando te comportas como una niña consentida en vez de decir que es lo que realmente te pasa...- digo tratando de consolarla pero no me deja finalizar.

Su rostro es indiferente y no dice más. Se me ocurre pasar por unos capuccinos de camino y cuando el chico del autoservicio me entrega los vasos calientes, ella simplemente se suelta:

- Habrá una fiesta este sábado en la casa de lago de la familia de Dylan- dice cambiando de tema de repente. Sus ojos se ven ahora retadores - Quiero que me lleves.

- ¡Ni hablar!- digo sorprendida. –Papá fue claro con las condiciones, dijo que nada de viajes a fiestas ni nada de eso.

- Me debes una por no decir que te escapaste de casa la última noche, ¿Recuerdas?-Emma me mira confiada. Sabe que tiene razón.