capitulo 35

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- Dios. - Dije suspirando

Eran las 5:00 am y estaba en mi cama, pensando, hoy Victoria y yo cumplimos meses. Todos tienen razón, hoy le terminare a Victoria... Sí, soy un monstruo lo sé, pero si somos hermanos no podemos estar juntos, es lo mejor para los dos. Ah igualmente le pienso decir TODA la verdad, ya que dudo mucho que lo sepa.

-Hola hermano. – Dijo entrando a mi cuarto, extrañamente, muy feliz

- Daniel, hoy... le voy a terminar a Victoria. –Dije triste

- ¡¿Qué?!, ¿Me estas jodiendo, verdad?. – Solo lo mire, he hice una mueca. - ¿Estás loco o la falta de sangre te ha dejado mal?

Daniel es el único que me ha apoyado, me ha dicho que no le haga caso a nadie y que siga con Victoria.

-No, es lo mejor para todos.

- A veces no puedo creer que seas tan IDIOTA. – Dijo, resaltando la última palabra. Dicho esto, se fue

**

Eran las 8:00 am y me encuentro, en el cuarto de mi novia con un ramo de rosas blancas y rojas, son sus favoritas. Ella sigue dormida, se ve tan inocente, tan hermosa. Dios la amo. Si supiera que le voy a terminar. Dios, soy un maldito monstruo. La amo, Amo cada parte de ella, su sonrisa, su cabello rubio, cuando se enoja, cuando se pone muy infantil... Digamos que me enamore hasta de sus defectos. Ella llena de color mi día. Ella es como la luna que ilumina las noches... Mis noches.

Que cursi

Pero de veraz que yo soy imbécil, Daniel tiene razón.

Decidí irme y dejarla dormir. Hablare con ella más tarde. Me acerque a su ventana, y me estaba subiendo, pero una voz soñolienta me detuvo.

-Holis, ¿Cuánto tiempo llevas ahí?. –Dijo todavía con los ojos cerrados

-No mucho, eh... ten. – Me senté en su cama, y le di el ramo. – Felices 7 meses

- Gracias. – Se abalanzo sobre mí, y me abrazo.

Cuando se separó de mí, aproveche y la bese. El beso era suave, cálido y aunque necesitaba como 4 mentas, seguí besándola. Esto es mi droga, NO, mejor dicho ... Ella es mi droga. Una vez nos separamos por la falta de aire, pegue mi frente con la suya, ella tenía los ojos cerrados, tal vez, esperando que la vuelva a besar, pero no lo hice.

-¿Cuántas veces te he dicho que te amo?. –Dije, y ella se separó de mi

- Emm, no lo sé. – Dijo mirando el techo "Pensando". – Tal vez... Un millón

- ¿Y sabes algo?

- ¿Qué?

- Nunca me cansare de decirlo. –Dije sonriendo. –Te amo

- Palabras que nunca me cansare de oír. – La mire con la ceja levantada. – Yo también y muuucho. - Ella se rió, ni idea de por que. - Jackson dime un poema 

- ¿Un poema?. -Ella asintió, y me puse a pensar. - "Cuando el mar se seque y el sol deje de brillar, ese será el día, en que yo te deje de amar"  

- Aww. Te amo

- ¿Bueno que quieres hacer hoy?

- Jackson, tengo que hablar contigo. –Se puso seria al instante y eso me preocupo

- ¿Qué paso?. –Dije preocupado

- Tengo que decirte algo importante. –Dijo mirando sus manos, mientras mordía su labio inferior

JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora