Jackson

Capitulo 49

Desperté con un horrible dolor en mi cabeza. Abro los ojos y me encuentro con una luz en mi cara. ¿Qué...?. Pronto los recuerdos empiezan a llegar a mi mente. Demonios, otra vez no. Al menos por lo que veo no olvide nada. ¿Dónde demonios estoy?. Me incorporo solo para mirar en donde carajo estoy. Observo la habitación que estoy; Paredes blancas, un televisor, una biblioteca con muchos libros. Me bajo de la... ¿Camilla?,¿Qué hago en una camilla?. 

Empiezo a caminar pero enseguida tengo que agarrarme de la camilla. Siento que me mueven el piso pero sé que solo es el mareo. Después de sentirme un poco mejor me dispongo a caminar. ¿Dónde carajo estoy?. Veo un puerta al final de la habitación y sin dudar corro hacia allí. 

Cerrada.

Genial.

Lo que me faltaba. Alguien le pasó llave desde afuera. Estoy encerrada en una habitación. Genial, simplemente genial. Empiezo a dar vueltas en la habitación tratando de pensar en que hacer. Sólo se me ocurre una solo cosa.

- ¡Ayuda!. ¿Quién coño me encerró?. - Grité como loca desatada. - Marvada sea. Ojalá y se mueran en un baño público. - Oí como alguien abría la puerta. Y aparecía una persona; Era la última persona que hubiese imaginado.

Jackson.

- Hola amor. - Dice sonriente.

- ¿Se puede saber que coño hago aquí?

- ¡Cálmate!. Solo te tenemos aquí para que no te hagan nada. - Dice tranquilamente.

- Oh, ¿Ya me puedo ir a mi casa?

- Nop. - ¿Qué?¿Por qué?. - Por que no queremos que nada te pase. Y como eres muy terca y siempre estas desobedeciendo, decidimos que te quedarás aquí. A salvo.

¿Qué?

¿Cómo?

¿Decidimos?

- ¿Decidimos?, ¿Quiénes?

- Todos; tu mamá, tu hermana, todos los Owens. Es mejor para ti.

- Así que me vas a tener encerrada como una princesa.- Mi voz salió tan dura que yo misma me sorprendí. - ¿Están locos?. No me quedaré encerrada aquí.

- Oh vamos, no es tan malo. - A veces me dan ganas de matarte. - Lo sé, pero me amas. Todos te visitaremos. Y aquí están tus cosas favoritas; tus libros, tu computadora, televisor, comida...

- ¡Pero no estoy en una cárcel!. - Respira. Cuenta hasta 10. Mejor 20. - Al menos dime donde estoy.

- En mi casa obvio. Estamos en el sótano.

Lo voy a matar.

- ¡Y de paso en un sótano!- Grité furiosamente. Él solo me veía. Alguien que me explique por que si quiera soy su novia.

- Porque te amo y tú me amas. No resistas. Cuando estabas en tu casa por poco y te secuestran. Tuvimos que pelear mucho. 

- ¿En serio no hay nada que pueda hacer?. - Negó con la cabeza. Bufé. Demonios. - Bueno, ¿Qué haces aquí?

- Te vine a hacer compañía. Nada mejor que estar con quien amas.

- En este momento estoy dudando de eso. 

- ¡Vamos! Tú y yo sabemos que es mentira. Tú me amas, pero no tanto como yo a ti. 

- Si me amaras no me tuvieses encerrada. - Veo que rueda los ojos. - ¿Qué? Es la verdad.

Avanzó hacia donde me encontraba. - Entiende, te tengo que mantener a salvo. Te dije que te protegería y fallé. Te borraron la memoria. Casi te separan de mí. - Acercó su rostro hacia el mio, estábamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclaban. - Te amo con toda mi vida. Eres la persona que me hacer ser mejor. Eres mi felicidad en persona. Tu iluminaste mi mundo, mi vida.