Capitulo 46

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Ha pasado una semana Victoria no ha recuperado la memoria. Me estoy muriendo, sentimentalmente, no he podido abrazarla ni mucho menos besarla. Quiero volver a sentir sus labios sobre los míos. Quiero ver como le brillaban los ojos cada vez que me veía. Quiero ser el causante de su risa.

Lo único que ha hecho es dormir y comer, y eso es desesperante. Ha recordado a sus amigos, pero no a mi. No puedo acercarme, según el doctor, porque puede influir algo en su cerebro y jamas reconocerme. 

- Si sigues así, caerás en depresión.- Oigo la voz de Daniel a mi lado. Estoy en la ventana de mi habitación pensando en que haré si ella no me reconoce. Creo que me volvería completamente loco. - Ya deja de pensar en eso. Seguro que te va a recordar. No te preocupes

- No lo se Daniel... ¿Y si no lo hace?. -Pregunté horrorizado.

Daniel rodó los ojos. - Es tu Soulmate y tu el de ella, tiene que reconocerte.

- No lo se Daniel... - Me interrumpió

- Ya déjalo. Dijo yéndose y dejándome solo 

Me levanto y me dirijo a su ventana. Necesito verla. La amo, maldita sea. Me encanta. Entro cuidadosamente en su habitación y la busco con la mirada. Está durmiendo. Es en el único momento en que puedo estar tan cerca de ella. La contemplo, es hermosa. Esta durmiendo plácidamente, como si nada estuviese pasando. 

- Tienes que recordarme. - Susurré. Se removió un poco pero no se despertó. - Tienes que recordarme, no soporto no oír tu risa, tu voz diciéndome que me amas, las cosas inteligentes que me decías. Ese brillo en tus ojos. Te amo, Victoria. 

- Jackson. -Susurró entre sueños. 

Sentí mi mundo ponerse de color rosa. Tal vez si me va recodar. Le di un beso en la mejilla y salí de allí rumbo a mi casa. Necesito descansar. La necesito con todas mis fuerzas. 

Llegue a mi casa y entre directo a la cocina. Agarré una manzana de la nevera y sali rumbo a mi habitación. Llego a la puerta de mi habitación y veo la puerta abierta... Que raro estaba cerrada cuando salí. Abro la puerta y veo todo regado.

-¿Pero que mierda?. -Dije en voz alta. 

Todo estaba desordenado. La ropa del closet desparramada en el piso. La cama hecha un desastre. Las fotos de Victoria rotas en varios pedazos. Me acerco lentamente, inspeccionando, mi habitación. En la pared hay un mensaje: 

Esa noviecita tuya no te durará mucho. Ojo por ojo y diente por diente. Me quitaste a lo que yo mas quería. Ahora tu turno 

A

Sentí como la furia iba aumentando poco a poco. 

¡Ese cabrón!

- ¡DANIEL!. - Grité enojado. A los segundos ya se encontraba en la puerta. - ¿Como demonios ese cabrón entro en mi habitación?

- No lo se. Tal vez por la ventana. -Señaló mi ventana abierta. - ¿Qué coño?.- Dijo cuando vio el mensaje en la pared. - Ese hijo de perra esta cruzando la linea

- Tu mataste a Soulmate

- Daniel...¿Quien esta cuidando de Victoria?. -Pregunté preocupado, cuando fuí no habia nadie en su casa.

- No lo sé. - Dijo frunciendo el ceño

- Mierda. 

Salí corriendo a su casa. Abrí la puerta de su casa y subí las escaleras a toda prisa. Abro la puerta de su habitación y me encuentro a Dereck saliendo del baño. 

- Hola hermano. - Dice Dereck alegre

- ¿Cuando llegaste?

- Cuando tu te fuiste. - Responde mientras ve a Victoria dormir 

- Me asusté, pensé que estaba sola. En mi cuarto había una nota de Aiden. Decía que Victoria no me va a durar mucho. 

- Ese hijo de puta me quiere quitar a mi mejor amiga... ¡Ojala se muera cagando en un baño público!. - Dijo enojado

- Tendremos que vigilara aún mas. -Dijo Daniel apareciendo de la nada

- ¿Quienes son ustedes y que demonios hacen en mi habitación?. - Todos volteamos a ver a Victoria quien nos veía, sentada en su cama, con el ceño fruncido. - Si no me dicen les juro que llamaré a la policía. 

- Somos unos amigos. - Dijo Dereck

- ¿Dereck?. - No me jodas. - Hola Dereck.

- ¿Me reconoces?.- Dijo Dereck sonriendo

- ¡Claro!. -Dijo Victoria sonriente

- ¡Oh por Dios!. Creo que mi mundo se volvió rosa. Me recuerdas.-   Y ya empezó a saltar. - ¡Gracias a todos los pandicornios! ¡Sabia que los dioses de la Nutella si existían!


JacksonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora