Capítulo 9: Mi Último Recuerdo

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— Jajajajaja, Jajajajaja, ¿y ahora?, ¿Vos que sentís, cuando esta rejas eléctricas, te eletrocuten a vos, aunque todavía seas un perverso y peligroso fantasma?— Preguntó con una leve sonrisa malévola, como a su vez, aferrándose muy bien sus ambas manos, hacia aquellas celosías galvánicas, uno de sus ex compañeros de celda.

Mis ojos, quienes querrían quebrarse en llanto en esos precisos minutos, al fín ni al cabo, lo pude hacer, ya que, uno de mis abogados, con un rostro no muy alentador, se me arimó hacia las verjas con su celular prendido, como para que yo,p udiera ver, lo más trágico, que podría ver, En ese preciso momento.

— O.............., O................, O............., Orlidea, Lamentablemente, le tengo que mostrar está foto, que hace muy pocos días, la ha sacado y me la ha enviado el cuerpo de los médicos forenses— Arguió aproximándome con su mano derecha, su celular, en el cual tenía en aquella foto, aquel rostro tan lastimado, tan golpeado y tan gravemente herido, aún, me hacía reconocer cada vez más, hacia aquella jóven persona, quien había fallecido, hace unos días atrás, como me había dicho mi abogado, El doctor Emiliano Larrozni.

— A............., A............., A..........., ¿Alejo?, ¡¡¡¡¡¡¡Nooooooooooo!!!!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡Noooooooooo!!!!!, ¡¡¡¡¡Nooo!!!!!!, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡Alejo no te vayas, por favor!!!!, no te vayás, quédate conmigo, quédate en mi celda, a lado mío ¿sí?, ¡¡¡¡¡Pero por favor, Alejo, no te vayás todavía!!!!— 

— Sisi Señorita Bronds, la persona que usted vé en mi celular, es el señor Alejo Morione, según pudieron saber tanto la policía judicial, como los médicos forenses, el deceso de este jóven, o mjor dicho dentro del área policial, el fallecimiento de esta persona jóven, se debió a un suicidio, p........., p..........., p.........., pero, los médicos forenses, me comunicaron a mí, anteayer, a la noche, cerca de las una de la madrugada, de que una segunda hipótesis, se podría tratar de un asesinato planeado hace unos días atrás, antes de que está persona jóven falleciera—

— ¡¡¡¡Ay Díos!!!, ¡¡¡Ay Díos Mío!!!, ¿pero se sabe algo de la persona o de las personas que estuvieron involucradas en este crímen?

— No, por ahora no se sabe nada de estas personas, ya que los señores médicos forenses, en este preciso momento, están, recogiendo como a su vez analizando todas las pistas que hay en la escena del crímen, para poder saber de una buena vez, quien pudo haber sido la persona, quien haya matado a su ex pareja, por ahora, lo que tenmos que hacer tanto nosotros dos, como el resto de tanto de su familia, como de su ex novio, es tranquilizarnos por un rato—

— N..............., n................, n.........., no, no no no no no no, yo no me puedo ni tranquilizar, ni muchos menos bajar los brazos ahora...

Secretos De Una VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora