Un joven de tan sólo 15 años, al que Dios tocó su corazón.
Dios le pidió que se levantara del asiento y que hablara a los pasajeros sobre el regreso de Cristo. El joven obedeció de inmediato, en eso un hombre sentado detrás gritaba:
¡Cállate y siéntate!
El joven se sentó avergonzado pero de nuevo, Dios le pidió que siguiera adelante, el continuó diciendo las mismas palabras.
El hombre amenazó con golpearlo si no se callaba, pero Dios siguió hablando por medio de él, se puso de pie y gritó que Jesús iba a volver.
El hombre ya enojado con su niño en sus brazos fue hacia él para atacarlo cuando el niño dijo: -Papá, no lo golpees, él es enviado por DIOS.
Este hombre se puso a llorar inconsolablemente. Y el joven preguntó: - ¿Por qué lloras?
El hombre, todavía con lágrimas, respondió: *¡¡¡Mi hijo era mudo y ahora está hablando!!!*
¡¡¡Dios está en todas partes, en todo momento!!