De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar se me dibujó la sonrisa que tengo.
Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo.
Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré.
Me asombro tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo mismo(a).
Tuve que sentir la soledad para aprender a estar conmigo mismo(a) y saber que soy buena compañía.
Intenté ayudar tantas veces a los demás sin ser valorado(a), que aprendí a esperar que me pidieran ayuda y valorarán mis intenciones.
Trate siempre que todo fuese perfecto, y comprendí que muchas cosas se te escapan de las manos, que suceden eventos imprevistos y que nunca puedes controlar todo. Pero me siento tranquilo que di lo mejor de mi, y por eso duermo tranquilo.
Hago solo lo que debo, de la mejor forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran, siempre que no perjudiquen a los demás.
Vi tantos personas correr como gacelas sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido.
Aprendí que en esta vida nada es seguro, solo la muerte... por eso disfruto el momento, lo que hago y lo que tengo.
Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar, y quien realmente está interesado en mi, me lo hará saber a cada momento y contra lo que sea.
Aprendí que el amor y la verdadera amistad si existe, pero no es fácil encontrarla porque es bien escasa y dichoso(a) aquel que tenga este máximo tesoro.
Que quien te ama te lo demostrará siempre sin necesidad de que se lo pidas.
Que ser fiel no es una obligación, sino un verdadero honor cuando el amor es el dueño de ti.
Eso es vivir...La vida es bella con su ir y venir, con sus sabores y sin sabores...
Aprendí a vivir y disfrutar cada detalle, aprendí de los errores y crecer con su aprendizaje, pero no vivo pensando en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables.
Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón, son como clavos que aunque los saques, dejan el hueco, pero siempre hay alguien realmente dispuesto a ayudarte a sanarlas .
Y no te esfuerces demasiado que las mejores cosas de la vida suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan. Porque....
"Lo mejor está por venir".