Capítulo 7: Salvados por Tomás

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Sí, estábamos jodidísimos... Solo ver la situación me inquietaba. Estábamos atrapados con un alienígena-monstruo-bichorraro más mortal que caer en lava, en una nave más robustas que el acero y nadie podría saber que estábamos atrapados. Nos fuimos alejando poco a poco hacia donde estaba la puerta. La luz nos cegaba, y la silueta se hacía cada vez más grande. Nos dimos en la nuca con el muro y nos miramos. "Martin..."-me dijo. Yo le hice unas señas que no entendió y entonces me puse a golpear la pared. Ella, me siguió el royo, gritábamos tan fuerte que estaba seguro que si había alguien fuera, nos oiría. De repente, se oyó desde fuera a Juan. "Martin, Katie, Mariel, haced lo que os digo"-dijo él-"Cada uno por un lado, no pueden ver muy bien" Le hicimos caso, con el miedo apoderado de nuestro cuerpo, corrimos hacia Ello. Mariel fue por la derecha, Katie por la izquierda y yo por entre sus piernas de el medio.  Cuando faltaba menos de un metro para eentrar en contacto con Ello, hice mi deslizamiento táctico y pase entre sus piernas. Mire hacia atrás y al volver a girarme para adelante me di con su cola. Me empezó a sangrar el labio. Nunca me había dado con algo tan duro en la cara. Me levanté rápidamente y me reuní con las otras dos y salimos corriendo hacia la salida. Subimos por un pasillo y le pegué un grito a Juan: "Ahora subid a la «azotea» de la nave. La azotea...
***
-Policía: Somos la policía, por favor, bajese de esa azotea. Todo irá bien.
-Hombre: ¡No! Mi hija se ha muerto y mi mujer me ha dejado... No me merezco seguir en este mundo... Nadie me quiere...
-Yo: Tranquilidad. Señor agente, tenemos que actuar rápido, ahora vengo.
-Oficial de Policía: Ok Martin, pero te cuidado. (A los Bomberos) ¡A ver! ¡Preparad la red de seguridad!
(Martin sube corriendo por las escaleras de emergencia de atrás, sin que el Hombre en la azotea se de cuenta)
-Hombre: Voy a tirarme. Lo siento...
(Martin coge la manguera de bomberos en la azotea y hace rápidamente un lazo)
-Martin: ¡Hoy no!
(Justo cuando salta, Martin hace un tiro certero. El lazo se le mete por la cabeza hasta la cintura y se le aprieta. Martin estira y evita el suicidio. Va corriendo y le inmoviliza.)
(Baja con el hombre atado)
-Oficial de Policia: Bien hecho Martin, buen trabajo. Descansa, que mañana será un gran día.
-Martin: No creo Señor, lo dejo. Esta experiencia me ha hecho pensar. La humanidad, si me permite la expresión, está en la mierda; no está bien preparada para el futuro. Si seguimos así, el futuro será incierto. Fundaré una empresa para ayudar a la humanidad.
-Oficial de Policia: Vale Martin, pero recuerda, ten cuidado.
-Martin: ¡Sí, señor!
***
Qué experiencia aquella... Me ayudó a formar mi empresa FarTec. Me pregunto que habrá sido de mi laboratorio. Y también me ayudó a superar la muerte de mi hija. Bueno, subimos a la azotea y sonó un estallido norme. Vimos a Tomás en un helicóptero. Sí, un helicóptero... Había entrado el helicóptero completo... Nos quedamos atónitos. Nos gritó: "¡Venga, zubid por la excalera!¡Qué biene Eyo!" Era un poco analfabeto, ya que, debido a su autismo, no pudieron enseñarle muy bien la gramática, por lo que hablaba un poco mal. Le hicimos caso. Subió primero Katie, luego Mariel y al final yo. Justo al borde del helicóptero, Ello saltó y me agarró las piernas. Sus garras de siete dedos se me clavaron en mis gemelos. Empecé a pegar patadas al aire y eso solo Lo cabreaba más y el helicóptero se empezaba a desestabilizar. Rápidamente, Tomás cogió un cubo con un líquido y volcó un poco sobre Ello. Enseguida, se desintegró. Subí al helicóptero y le di las gracias. "Solo e hecho lo que tenia que aser"-me dijo. Nadie imaginaba que seríamos salvados por Tomás. Desde el aire, el resto del equipo que estaba en tierra subió. Salimos de el campo electromagnético con un destello y un estallido y fuimos a La Madriguera. Una vez allí, unos supervivientes me llevaron a la enfermería. Me cosieron los gemelos y me los desinfectaron. Quedamos todos en el salón. Juan nos explicó que Tomás había descubierto, analizando los tejidos de Ello, que el cloro en agua reaccionaba en sus tejidos desintegrándolos. También, el espécimen tenía restos de la nave, que al analizarlos, ha descubierto que se podría destruir con una bomba de una décima parte de un megatón. Teníamos una de esas en el arsenal de la madriguera. Ya sabíamos que hacer.

24 HORAS ANTES [Publicando 2a Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora