SAYA

Frente a Frente (Recreación de la parte final de Rush)

Llegaron al aeropuerto, el avión los estaba esperando. El vehículo se estacionó cerca de los garajes. El señor Hunt se bajó de la limosina, alzó la cara y lo vio dentro de esos cuartos. Ahí, ahí estaba él, ahí estaba su más grande rival, ahí estaba la razón de su carrera.

Sin dudar, y con una sonrisa se acercó a él. 'Niki' dijo con voz alegre, a lo que él le respondió con la mirada.

Lauda estaba serio, como siempre. Observó detenidamente a James y le pregunto '¿qué haces aquí?', James tragó saliva y le dijo con voz sarcástica: 'pudo haber sido la boda de un amigo, algún cumpleaños, yo que se'. Niki afirmó con la cabeza, se quedó callado y tranquilo, luego se dio media vuelta y se dirigió al aeroplano.

- ¿y tú vuelas estas cosas? Preguntó Hunt.

- Práctico, -exclamó Lauda- ¿y tú?.

-No, no me interesa. Además, no creo que nadie quisiera asegurarme.- Contestó James. - Pues deberías, ayuda a reprimir tu ego, a seguir las ordenes. Eso es bueno para un corredor.

Ambos hombres se quedaron viendo aquella nave por unos segundos. Hunt estaba asombrado por aquel enorme transporte. Niki, regresando a la realidad le pregunta:

- ¿y bien?... ¿cuándo empiezan tus practicas?

- Por favor, Niki. No pienso volver a trabajar, eh conseguido mí más grande logró.

- ¿porque? (dijo cambiando el tono), tienes que hacerlo. De lo contrario todos pensarán que lo ganaste porque...

- ... ¿porque, Niki?, ¿por lo de tu accidente? Por favor, ¿son ellos o eres tú? Haya en Japón, estuvimos los dos iguales... ambos teníamos oportunidades y tu decidiste abandonar. Mientras yo me quedé, en la lluvia, arriesgando mi vida. Es el efecto que tienes en mí. Y valió la pena.

- ¿Valió la pena?, las condiciones eran inaceptables, pudiste haber muerto. Tú sabes cuales son mis reglas... veinte por ciento de riesgo. Ni uno más...

- Vamos, Niki. No me vengas con tus números. Le quitas la pureza a este deporte, terminas con la magia que tiene... tiene mucho valor eso, el riesgo es parte de ello. Es, es como ser un caballero...

- ja!... ¿los ingleses son tan tontos?

- No conquisté mi más grande logro solo para volver a competir.

Hubo un silencio. Los dos sujetos se quedaron viéndose. Al fondo se escucha un grito: '¡James, vamos, te vas a quedar?'. Hunt volteó y le respondió a la mujer: 'Ahora voy'. James se despidió de Niki se dirigió a su vuelo. En eso, escuchó:

- ¡James! - Pronunció Lauda.

Hunt volteó y vio como Lauda se acercaba. Una vez en frete de él, continuó:

- En el hospital, la parte más dolorosa era cuando drenaban toda la suciedad de mis pulmones con un tubo... y mientras lo hacían, estaba medio muerto, luchando por mi vida. Y te veía correr y robarte mis puntos...

- ...¿tus puntos?...

- ... Y pensaba "Ese bastardo de Hunt, ¡Lo odio!"... Un día, el doctor se me acercó y me dijo: "Señor Lauda, ¿me permite darle un consejo?... ya deje de pensar que tener un rival es una maldición, podría ser una bendición. Un sabio aprende más de sus enemigos que un tonto de sus amigo"... y tenía razón. Míranos, cuando te conocí éramos unos niños, peleando en la Formula 3, sin futuro y sin familias... y ahora míranos, ¡Campeones del Mundo!. Eso no está mal, así que no te vayas... necesito un buen adversario para la próxima temporada.

- Esta bien, Niki... pero antes quisiera festejar mi triunfo. ¿De qué te sirven los trofeos y las medallas si no puedes divertirte?... ¿eso es vivir?... Te veré en Maranello para las practicas. Hasta luego Campeón.

- Seguro... Campeón.

Niki Lauda veía como aquel hombre de pelo laceo y rubio subía al el avión. Mientras eso pasaba, se imaginaba todo lo pasaron juntos... sus rivalidades, sus peleas dentro y fuera de la pista... ¿habrán valido la pena?