Los Príncipes Locos

Capítulo cuatro: El hermano de Julio

Era sábado 7 de Agosto del 2014.

Era una mañana cálida, nublada. El manicomio de Zarck un lugar en los extremos del reino, muy grande, blanca, un horrible jardín con flores marchitadas, todo el lugar media por lo menos veinte metros cuadrados, era un gran lugar, casi tan grande como el palacio Estrawgo. La puerta era de metal puro, en la parte de arriba del manicomio estaban unas grandes letras doradas que decían: Manicomio Zarck, para locos, insensatos y psicópatas.

Al entrar a Zarck había muchas escaleras, las paredes eran de musgo y de enredaderas, en cada puerta de Zarck estaba un psicólogo cuidando a los locos, ya que todos los locos que estaban en ese lugar fumaban cigarrillos de nuez. En Zarck por lo menos había unos setecientos locos, la doctora principal que se encargaba de revisar a los locos era la doctora Eddali. Había muchas puertas dentro del lugar, las puertas de adentro estaban acolchonadas con algodón blanco tras otra puerta de madera. Dentro del edificio había más psicólogos y terapeutas que a cada rato revisaban a los locos, la doctora Eddali se encargaba de eso. Los pacientes internados, con casos muy delicados, se internaban en el piso de arriba. A los pacientes de Zarck se les daba comida podrida, y a cada rato les hacían practicar yoga. También, en el patio trasero de Zarck estaba una gran piscina, pero solo los pacientes rehabilitados se les permitían nadar allí.

En la parte superior del Manicomio, se encontraban los sociópatas y solo estaban dos habitaciones separadas. En una habitación estaba un loco llamado Iván el terrible quien su caso sería tratado y muy pronto saldría de ese manicomio gótico, Iván era un hombre horrible y muy fuerte. Y en la otra habitación estaba Gallen, un hombre con cabello corto y despeinado, que usaba siempre un gorrito obscuro por el frio, tenía una larga barba cerrada, tenía unos lentes obscuros puestos, usaba converse color azabaches y vestía una camisa de fuerza, estaba en confinamiento solitario. Gallen estaba sentado en su cama, fumando un cigarrillo, aunque estaba con camisa, aun así era lo bastante listo para fumar, su cuarto tenia posters de Abril Lavigne, películas de Sabrina la bruja adolescente, muchos libros en su buro. Gallen aventó su cigarrillo al suelo. Ese día Gallen Molina sería dado de alta de aquel horrible lugar. En ese lugar el infierno parecería un paraíso.

***

Había pasado varias semanas desde que Birtow había sido convertido en humano. Aquella tarde Julio estaba en su casa leyendo un libro de terror, Ashley preparaba tortillas de harina, Norman y Jeimi veían una película y Birtow hacia experimentos en el sótano.

Entonces el timbre sonó.

- Yo abro—dijo Norman.

Norman abrió la puerta y se quedó.

- Julio, creo que es para ti—dijo Norman muy tembloroso.

Julio se puso de pie y se aproximó a la puerta.

- ¿Qué diablos haces aquí Gallen?—grito Julio impactado.

Gallen Molina estaba parado en la puerta, acompañado por su mejor amiga llamado Yazmin Pérez. Yazmin era una extravagante princesa de ojos azules brillantes, cabello largo y dorado, su piel era blanca y pálida, que parecía ser una muñeca de porcelana.

- Hola—saludo Yazmin alegremente.

- ¿Qué haces aquí hermano?—dijo Julio asustado— ¿ya estas curado?

- No tienes que asustarte, hermanito—dijo Gallen a risas--¿podemos pasar?

- Adelante—dijo Julio.