Julio, Ashley, Norman, Lucas, Karen, Oscar y Esmeralda caminaban de regreso por la selva.
- ¿Cómo lograron rescatarnos?—pregunto Lucas impactado.
- Creo que se negociar—contesto Julio.
- ¿Cómo detuvieron al malvado Tonathiu?—pregunto Karen.
- Hablando—respondí Ashley—solo necesitaba una buena terapia.
- Bien—suspiro Lucas—el mundo se está destruyendo ¿Qué haremos? ¿Cuál es el plan?
- ¿Qué?—pregunto Julio impactado— ¿significa que no saben cómo destruir a Ariadna?
- ¿bromas?—dijo Karen molesta--¿crees que nosotros sabemos cómo detener a una diosa?
- Disculpen interrumpir—intervino Oscar— ¿pero qué hacemos aquí? Esme y yo estábamos en la prepa cuando un extraño rayo veloz nos trajo aquí....
- Bien chicos—contesto Julio—ustedes fueron secuestrados por una... una diosa psicópata que está destruyendo mi mundo...
- ¿esto no es un sueño?—añadió Esmeralda algo molesta.
- No niña—contesto Karen—este es real...
- Pero... ¿nosotros dos que tenemos que ver?—pregunto Esme.
- Exacto—concordó Julio— ¿Por qué ella los encerraría en una prisión? Supongo que ustedes tienen algo de información...
- No—contesto Esmeralda y Oscar a coro.
- Nada de información—concordaron Karen y Lucas.
- ¡Diablos!—dijo Julio molesto—esto estropea nuestros planes...
- ¿y ahora que haremos?—pregunto Ashley molesta.
Entonces un terremoto de varios minutos comenzó en aquella selva que hizo que muchos árboles se cayeran.
- Creo que será mejor ir a la torre de Weclire—opino Julio—esa torre está bajo el mar.
- ¿y es segura?—pregunto Esmeralda.
- Obvio—contesto Julio—¿no han visto las películas? Siempre los sobrevivientes son los que viven bajo el mar o en las colinas...
- ¿y cómo tendremos a Ariadna?—pregunto Karen asustada.
- No lo sé—contesto Julio—ni idea...
- La única que sabía sobre esto era Jeimi—suspiro Norman.
Norman intento sacar de su bolsillo la botella de leche pero ya no estaba en su saco.
- Chicos—dijo Norman casi desmayándose— ¡yo no tengo la botella de Jeimi!
- Si tu no la tienes...entonces ¿Quién la tiene?—cuestiono Ashley alarmada.
*
Mientras tanto Ariadna estaba sentada en una larga mesa echa de huesos, comiendo cereal de ojos humanos con leche de dragón. Ariadna dejo de comer, y saco de su bolsillo una botella de Leche ¡era Jeimi!
- Así que tú sabes cómo asesinarme ¿verdad?—pregunto Ariadna mirando el frasco—lastima, te tendrás que quedar así para siempre... creo que ahora te llamaras Leche...
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Los Príncipes Locos
FantasyEn esta historia se narra la vida de un mundo plagado de seres extraños con problemas mentales.