No todo es lo que parece,pero...Sera nuestro secreto.

Un extraño presentimiento.-Capitulo 24.-

Son las 9:30 hs y creo que este ha sido mi primer día de madrugar –aparte del día que tuve que tomarme el vuelo para regresar de Manchester a aquí-

Pero por alguna razón tengo un extraño presentimiento.

Algo va a suceder, lo siento, pero no sé qué ni a quién y eso me tiene desvelado. No pude dormir mucho desde que llegue para ser honesto.

Los demás chicos si durmieron genial, y hasta ahora lo siguen haciendo.

Me prepare el desayuno y me senté a pensar. Estaba completamente solo en la casa, nadie tenía planes de levantarse por un par de horas más. Ayer el trabajo en el estudio los había agotado y estresado a todos.

Mi cabeza me dolía inmensamente, así que busque algo que tomar.

Pasaban las horas y nadie se levantaba, lo que aumentaba mi aburrimiento. Vi el reloj y me asegure que no fuera demasiado tarde o demasiado temprano para llamar a Kay. Quería hablar con ella y tal vez así me distraiga un poco.

Eran las 10:30 am aquí, así que allí serían las 18:30 pm. No la molestaría si la llamo a esta hora.

Tome mi celular, mi vaso con jugo y salí al jardín a disfrutar del aire matutino y a llamarla.

Marque su número y salto el contestador. Esperé dos minutos más y volví a llamar y por suerte atendió.

“Hola” escuché su voz del otro lado del teléfono.

“Hola Kay” respondí y tome un poco de jugo. Por alguna razón estaba nervioso.

“¿Cómo estas Sykes?” Hace mucho que no me llamaba así, sentí una calidez interior al escucharla hacerlo.

“Bien, un poco desvelado. ¿Y tú?”

“Oh, ¿enserio? ¿Dormiste algo anoche?” pregunto con voz preocupada.

“Solo un poco. No lo suficiente, pero no tengo sueño de todas formas.” Respondí, ella suspiro al otro lado del teléfono y no dijo nada más. “Oye, ¿te puedo preguntar algo?” dije para hacer a un lado la incomodidad.

“Ya lo estás haciendo Nath.” Respondí y rió.

“Cierto. Bueno, te seré sincero. Siento que hay algo raro entre nosotros, no definido y para ser honesto  no me siento nada mal con esto, pero quería saber qué piensas tú. Es decir, ¿Qué somos?” pregunte finalmente.

Desde que Jay me había preguntado si la 'amaba’ me había entrado la duda de lo que nuestra relación era. Y no estaba seguro. Por eso quería que ella me saque la duda, o me diga en qué posición se encontraba con todo esto. Si había algo que habíamos querido hacer desde que nos conocimos, era ser honestos el uno con el otro.

“Errm… Para serte sincera Nath… Yo…” respondió y no termino de hablar porque alguien la llamo del otro lado del teléfono. Lo que me resulto extraño fue que no era una voz de mujer –porque lo primero que me imagine fue que estaba con April, pero no fue así-

Se escuchó del otro lado: ‘¡Deja ya ese celular Kay y vuelve aquí conmigo!’ la voz de un hombre.

Acto seguido, esa persona se puso a forcejear el teléfono con ella y la sentí decir ‘No, no, no. Estoy ocupada hablando. Vete.’ Pero la otra persona se reía y finalmente le saco el celular , porque lo último que dijo Kay se escuchó lejos; ‘Espera, no.’ Y luego se escuchó el tono del teléfono.

Había colgado y ella no me había alcanzado a responder. Pero lo más importante fue que ella no estaba sola, o con April. Sino con un chico.

No quise que eso me diera más vueltas en la cabeza –o me volvería loco- y me fui a cambiar para empezar el día.

Al bajar de nuevo al living los chicos ya estaban despiertos y desayunando.

“¿No creen que es un poco tarde para desayunar?” pregunté y todos negaron. Reí y me senté al lado de Tom.

“¿Ya estás listo? Hoy iremos al estudio. Necesitamos de tu ayuda para terminar ya el disco.” Preguntó Tom.

“Claro. Estoy necesitando unas horas en el estudio urgentemente.” Respondí y sonreí.

“¿Te sucede algo Nath?” dijo Max.

“No por ahora.” Afirme y le sonreí.

Mi dolor de cabeza se había ido luego de tomarme la pastilla, y ya estaba listo para descargar mis energías en el estudio, donde Scooter mandaria a alguien para que me ayude con las clases de canto asi mi voz podía volver a la normalidad –aun estaba un poco rasposa-

Luego de que los chicos se cambiaran y estuvieran listos nos fuimos al estudio y ellos se fueron directo a la cabina de grabación a perfeccionar algunas partes de sus solos y a mi me llevaron a otra cabina de grabación donde me esperaba mi ‘profesor’ de canto.

Entre y me encontré con el mismísimo Ryan Tedde de “OneRepublic”. Era uno de los mejores profesionales en  producción y composición musical. Además de que su voz era una de las que más admiraba.

Scooter no podría haber mandado a otra persona. Él había trabajado con Leona Lewis, Adele, Demi Lovato, Big Time Rush, Maroon 5 entre otros. Y nos había ayudado a escribir ‘Satellite’ el año pasado.

Lo salude y hablamos un poco del álbum en el que estábamos trabajando. Me ofreció que escribamos una canción juntos cuando mi voz este recuperada al 100% y acepte encantado.

“Bueno, debes tratar de no hacer tanto esfuerzos cuando cambias de notas. Eso te puede afectar por la rapidez con la que tienes que cambias el tiempo.” Asentí y el continuo: “Pero no te preocupes por lo demás, estas casi, repito, casi al mismo tono que antes. Solo controla eso. Toma respiraciones en los momentos debidos.”

Volví a asentir y le agradecí por todos los consejos.

“Cuando pueda controlar mi voz como antes volveré y grabaremos algo. Tengo muchas ganas de escribir algo diferente y tengo muchas ideas.” Dije

“No hay problema, yo esperare. Y sé que me sorprenderás” dijo y me sonrió.

Mis más inspiradoras canciones como “Warzone” habían sido consejos de Ryan. El me ayudo en todo ese tema, aparte de ayudarme con consejos vocales.

Me despedí de él y volvi al estudio para ver cómo iban los chicos.

Escuche las partes que había gravado antes de que mi voz se pusiera mal y supe que tenía que corregir muchas todavía. Pero estaba totalmente agradecido de tener mi voz de vuelta.

Terminamos tarde y pasamos a buscar algo para cenar.

Al llegar a la casa las chicas nos esperaban con películas para ver, pero yo solo cene y sali al jardín a tomar algo de aire. No sé por qué me había faltado aire de repente.

Exhale algunas respiraciones y mi pecho se descontrajo. Me senté en una reposera y cerre los ojos. Al instante recordé la llamada que había tenido con Kay esta mañana.

Y me empecé a preocupar. ¿Quién era ese chico que cortó la llamada? ¿Por qué estaba con ella? ¿Y por qué no quería que ella hable conmigo?

Ese mal presentimiento que había tenido esta mañana temprano volvió.

Mis  manos empezaron a temblar y mi pecho se cerró. Y nuevamente no podía respirar.

Necesitaba hablar otra vez con ella y preguntarle todo.

Algo malo me veía venir. Algo malo relacionado con ella.

Mi corazón estaba latiendo rápidamente contra mi pecho, y de un momento a otro ya no sentí ningún malestar. Mi vista se volvió negra y lo último que supe fue que alguien me llamaba desde adentro de la casa.