No todo es lo que parece,pero...Sera nuestro secreto.

De vuelta a mi vida habitual.-Capitulo 26.-

“Toby, ¿Nos dejas hablar a solas?” le preguntó Kay a su ‘novio’ con una mirada de súplica en sus ojos. El chico asintió y se alejó del lugar saliendo afuera. “Nathan… yo…” empezó a hablar pero yo la interrumpí:

“Esto es algún tipo de broma que encuentras graciosa de alguna manera cínica. ¿Cierto?” objeté con la ira acumulándose en mi interior. La miré y fruncí el ceño esperando que ella hable pero solo abrió la boca queriendo responderme y luego la cerro. “¿Eres consciente de lo que me estás haciendo,  Kay?” continúe pero mi voz sonaba débil y estaba haciendo muchos esfuerzos para tragarme el nudo en la garganta que amenazaba con convertirse en lágrimas.

“Yo… No quise, no quiero hacerte daño Nathan. Por eso tienes que entender, nosotros no podemos estar juntos. Las críticas e insultos de mucha gente nos destruirán y yo no quiero eso. Sabes que es así…” dijo ella y trato de tomar mis manos con las suyas pero las aparte rápidamente.

“¿Enserio? ¿Enserio  Kay?” pregunté estupefacto.

“Nos haríamos daño. Esto no funcionaria. Lo comprobé la última vez que nos vimos, somos distintos de algún modo…” me miró fijamente e hizo una mueca con sus labios, luego tiro su cabeza hacia atrás conteniéndose a sí misma.

La mire incrédulo, no podía ser cierto lo que había dicho. ¿Somos distintos? Si así fuera yo no lo había notado. Es más, a mí me pareció todo lo contrario.

“¿Y quién es el?” pregunte señalando con mi cabeza a ‘Toby’ que se encontraba de espaldas a nosotros sentado en un banco fuera del bar.

“Él es Tobías o Toby. Es el hermano de April.” Respondió ella bajando la mirada a sus manos arriba de la mesa.

Lo observe detalladamente y ahí recordé que Tobías era el chico que hace unas cuantas semanas me había pedido un autógrafo en el parque. Él era el hermano de la ‘fan’ de la cual me hablaba. ¿April era nuestra fan?

Ignore todo eso y continúe:

“¿Es tu novio?” pregunte sabiendo que la respuesta me dolería.

“Sí.” Respondió ella y suspiro nerviosa. “Me lo pidió hace dos días, y acepte. Además… Es mi amigo desde hace mucho, no podía decirle que no y romperle el corazón.”

“¿Y a mí? ¿No te importa romper mi corazón?” dije acercándome más a ella y mirándola fijamente. Levante su mentón para que me mire a los ojos también. Necesitaba que sea sincera.

“No es así… Tú lo sabes.”

“¿Entonces?” pregunte en un susurro apenas audible. Ella se quedó callada y bajo su cabeza nuevamente. Cualquiera que sea la respuesta, no le gustaba dármela. “¿Lo amas?” volví a preguntarle.

Ella levanto su mirada, frunció el ceño e hizo una mueca con sus labios. Luego de unos segundos que parecieron horas respondió: “Lo quiero.”

Le di una mirada fugaz y me levante de mi lugar dispuesto a irme, no sin antes decirle: “No esperes que me rinda.”

Tome mi chaqueta y salí del lugar pasando por al lado del ‘señor perfecto’, quien me miro confundido y luego entro al bar y le dio un pequeño abrazo a Kay.

Prácticamente corrí de regreso a la casa y pase como un rayo del living –donde se encontraban los chicos jugando algún juego en la play station- a mi habitación.

Cerré la puerta con llave –no muy amablemente para ser honestos- y busque mi notebook rápidamente. La encendí y entre en twitter, luego twittee: ‘A veces las cosas no salen como las esperas. #Decepción.”