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Por fin en mi cuarto, que alivio... Ya ha acabado el día, o eso creía. Mi tía, sí, mi tía vino a verme desde Alemania, ¡ aleluya !, algo bueno en este espantoso día. Corrí a llamar a Val, pero al bajar me la encontré ya abrazándola. A todos nos cae genial. Val me hizo una mueca de " te jodes, la he visto yo antes " y yo puse lo ojos en blanco de broma.

- Val, te recuerdo que es MI tía.- dije bajando las escaleras.

- Dani, mírate, estas preciosa.- gritó mi tía.

- Que va, si no me he arreglado ni nada.- bromeé de nuevo.

Todos echaron a reír y yo fui a abrazar a mi tía y minutos después la llevé del brazo a mi cuarto.

- Mmm... Y... ¿ ese chico tan mono que se ha mudado aquí ?.- puso cara de pervertida.

Yo le solté un manotazo flojito.

Val me miró con cara de " ¿ se lo digo yo ? " y yo le hice un gesto de " no ". Carol ante esto finjió estar enfadada y le dije:

- Tan sólo nos hemos encontrado un par de veces, nada más.

- ¡ A Dani le gusta Hugo ! ¡ A Dani le gusta Hugo !.- gritó Val. Y de fondo se le oyó a mi madre decir que bajáramos el tono.

- Val no inventes.- le empujé.

Después de esto fui a coger mi álbum de fotos con las fotos que saqué la semana pasada para enseñárselas a Carol. Y para mi sorpresa me encontré una tableta de chocolate Milka en el baúl, aquel que vi en la tienda. Esto sólo podría haber sido Hugo. Acto seguido, me vibró el móvil con un número que no tenía guardado. Era Hugo.

- ¿ Accedes a esa cita ?

Parecía que me estaba espiando y justo cuando vi el chocolate me lo envió. Mi tía comenzó a decirme algo, pero no le presté mucha atención.

- ¿ Qué piensas tanto ?

Dani escribiendo...

Colgada de mi vecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora