Colgada de mi vecino

2.4

- ¡ Nooo !.- grité de repente.

Me sobresalté sobre mi cama, cosa de las 4 de la mañana o así. Tuve un sueño terrible, pero lo extraño es que cuando desperté solo recordé lo espantoso que fue. Al momento, me entraron ganas de beber agua y bajé a la planta de abajo, dónde me sorprendió encontrar a Manu con la boca abierta y roncando en el sofá. Me hacía tanta gracia que pensé en dejarlo ahí, pero me dije a mi misma que a pesar de todo era demasiado cruel de mi parte.

- Manu, despierta.

...

- Manu, despierta...

- Ugghh.- gruñó.

- ¡ Manu !.- grité.

- No señor Sonrisas porfavor.- comenzó a llorar.

El señor Sonrisas era un juguete payaso con el Manu había tenido muchísimas pesadillas unos años atrás y que al parecer lo había superado, o eso decía.

- Nooo.- se levantó sobresaltado.

Casualmente se levantó de absolutamente la misma manera que yo. Resulta extraño.

- ¿ Señor Sonrisas ?.- reí a carcajadas.

- Déjame Dani, no sabes el miedo que da...con su nariz roja, sus zapatos gigantes, su cara pintada.- abrió los ojos como platos.

- ¿ Aspecto de payaso ?.- volví a reír.- anda, sube arriba que vas a acabar con un dolor de espalda más grande que los zapatos del payaso de la muerte.

Manu me miró con demasiado odio diría yo y se marchó andando exactamente como los zombies del videoclip de Thriller de Michael Jackson.

Bebí agua y subí de inmediato. La verdad es que me da miedo todo esto de levantarme a mitad de la noche porque una vez leí en internet que si te despiertas a mitad de la noche es porque alguien te está observado ( Dani, ¿ cómo pudes dicir tantas chorradas ?- me dije )

Bajé a coger a Bolt, es el nombre que le puse al perrito que me regaló Manu. Ese nombre debido a que mi hermano tenía una obsesión con esa película y me rogó que se lo pusiera y la verdad es que le pega bastante.

Me dormí con Bolt y tarde milésimas de segundo en dormirme.