EN EL TIEMPO

ELLA

—Y por que mejor no me vas contando que sabes de mi?,de donde vengo?, como nos conocimos?, donde?.. cosas así

—Bueno.. nosotros nos conocimos en un refugio para indigentes.

—Indigentes?.

—Si

—Nosotros eramos indigentes, vivíamos en la calle

—Pero yo por que viviría en la calle?

—Mírame, parezco un vagabundo?. —Le decía a Jorge mientras me agarraba la camiseta fuertemente

—no! Se que no pareces un vagabundo.

—pero no se por que vivías en la calle , pues nos conocimos cuando llegaste al refugio.

—se te veía bien demacrado, parecías un esqueleto andante, las costillas fácilmente se te podían contar, tenías el cabello tan largo y tanto vello en tu cara que no se te podía ver el rostro.

—pero como llegue yo a ese albergue?

—Recuerdo el primer día que te vi, estaba sentado en el comedor junto a los demás,terminaba un plato de sopa de pollo que como nunca había quedado un poco insípido, se me había hecho extraño,Rosita, así le decíamos de cariño a Rosa que era la cocinera del refugio, era un excelente chef y absolutamente todo lo que ella cocinaba quedaba delicioso, muchos pedían repetir pero por las reglas no se podía ha que había que racionar la comida para que alcanzar para todos.
Yo me acerque donde Rosita a preguntarle el por qué del sabor de la sopa, ella me dijo que Soha la había llamado y que prepara un poco más de comida ya que llevaría más personas al refugio.

—Soha? Quien es Soha?

—Ella era la encargada de encontrar a gente en la calle y llevarla al refugio

—asi que ella fue la que me rescató de la calle?

—si ella nos encontró a todos, nos dió un hogar, comida, donde dormir, nos enseñaban a hacer cosas para valernos por nosotros mismos, muebles de madera, figuras en arcilla, confeccionar ropa, todo lo necesario para que cuando saliéramos de ese lugar pudieramos encontrar trabajo y encajar en la sociedad de nuevo.

—Aja no te pierdas Sigueme contando de cuando llegué.

—Pues llegaste con un grupo como de 7 personas más,parecías un animal salvaje, pero en realidad sólo eras como un cachorrito cuando lo separan de su madre y lo llevan a un nuevo hogar, asustado, desconfiado, confundido sin saber lo que pasa.
No hablabas con nadie, es más creía que no podías hablar, te sentabas apartado de los demás, pero de vez en cuando veía que le respondías a Soha, al parecer era a la única persona que le respondías.
Un día me decidí acercarme a ti a hablarte.

—Que me dijiste?

—Pues no sabía que decirte, solo te pregunté si te había gustado la comida, y tu me dijiste que si pero solo moviendo la cabeza, intentaba ponerme en tu lugar y entenderte así que seguí hablándote, contándote cosas sin importar que no me respondieras y asi todos los días me sentaba a tu lado a hablarte esperando que en algún momento me respondieras.

—y lo hice?

—si!

—Un día te estaba contando de una vez muchos años antes de quedar en la calle yo no tenía dinero para regresar a mi casa y un muchacho se acercó a mí y me regaló dinero al verme sentado en una sucia acera de la calle pensando en irme caminando, ese muchacho me recordaba a ti no se por que, depronto me interrumpiste mientras hablaba y me dijiste: "¿por que lo haces?" , No entendí tu pregunta así que te respondí: "¿ por que hago que?", "Hablarme, por que lo sigues haciendo aunque no te responda", "porque aunque no me respondas se que me estás escuchando, se que no confías en nadie, que todo esto es nuevo para ti, no se que por que habrás pasado, tuvo que ser algo duro, pero esto es diferente, aquí nos tratan de ayudar y yo quiero ayudarte a ti".

—Me seguiste mirando se notaba que aún no comprendías mis razones, bajaste tu cara, y yo seguí hablándote de mi.

Asi pasé hasta el medio día hablando con Jorge contándome cosas de como nos hicimos amigos en el refufio, hasta que su esposa llegó a encargarse del pequeño Jorge Armando,ella todavía seguía viéndome raro, se notaba la desconfianza en sus ojos cuando me miraba mientras hacía el almuerzo, Jorge ya tenía que irse a trabajar, no sabía que hacer mientras el no estuviera, así que me metí a la habitación a dormir un poco más, me sentía cansado sin haber hecho mucho esfuerzo, parecía un bebé, además quería saber si al volver a dormir tendría más sueños o recuerdos, y sí, estaba en lo cierto, la vi, era ella, Soha.