DESCONOCIDOS

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Esa tarde pude verla, era ella, la que me había rescatado de la calle, "mi salvadora", La mujer más hermosa que habían visto mis ojos , su cuerpo destilaba belleza, sus ojos tan negros y misteriosos como la misma oscuridad, su piel tan suave como el algodón y tan delicada como el ala de una mariposa, sus labios, ! Dios! Sus labios, rosados, tenían una forma de M muy peculiar, sabía que eran dulces como la miel aun sin haberlos probado, solo podría describirla como simplemente perfecta, no me alcanzarían las palabras para describirla.

Estando recostado en esa pequeña pero cómoda cama, pude soñarla o mejor dicho recordarla, pero no solo a ella, a Rosita la cocinera, a jhon el jardinero, Sofía la de la biblioteca, Gladis la señora del aseo y a otros más, pero como no hablaba con nadie a duras penas los reconocí, cuando me desperté intentaba volver a dormir a ver si así podría verlos de nuevo, bueno si, volver a verla, no dejaba de pensar en ella, me acomodé boca arriba mirando como giraba el ventilador en el techo, de repente escuche que alguien golpeó la puerta, era la esposa de Jorge, me senté en el borde de la cama y pensé, "¿Que querrá esta señora?", volvió a tocar la puerta así que me levante y le abrí, ella recostó su hombro derecho en el marco de la puerta, mientras con sus brazos cruzados me preguntó:

-hace cuanto te conoces con mi esposo?. mientras cerraba un poco los ojos como si sospechara algo.

-hace muchos años, hasta ya perdí la cuenta. Mientras le sonreía nerviosamente.

-umm ya y que viniste a hacer acá a la ciudad?.  me dijo la señora mientras miraba la habitación en busca de algo.

rápidamente me inventé que había ido en busca de un familiar, pero al ver que seguía buscando con su mirada algo en la habitación se lo pregunté y me dijo:

-Es curioso que vengas de viaje y no te vea una maleta o un bolso para tu ropa.

-pues resulta que cuando me bajé del bus, y estaba tomando el taxi un hombre pasó y me arrancó el bolso donde traía lo poco que tenía, un policía se acercó a ayudarme y oh! sorpresa, era Jorge, el me dijo que me ayudaría mientras estaba por aquí.

- aah ya, que casualidad ¿no?. Lo dijo en un tono sarcástico.

-pues, si, el mundo es un pañuelo. Fue lo que se me ocurrió decirle.

Levantando su ceja derecha, haciendo un gesto con su boca y diciendo "ujuum sigue descansando", cerraba la puerta, estaba seguro que no se había tragado el cuento,
No entiendo por qué las mujeres siempre son tan desconfiadas.

Seguí recostado en la cama hasta que llegó Jorge, se acercó a la habitación donde estaba a ver qué tal había pasado el día, y me dijo que tomara algo de ropa del clóset y me alistara que íbamos a salir, no me dijo hacia donde, pero aún así hice lo que dijo.

Cuando bajaba vi que tenía una maleta lista, estaba sentado en el comedor hablando con su esposa, apenas me escucharon bajar se quedaron en silencio, al parecer tenían una discusión y por lo que noté, era por mi culpa, igual llegue y al ver que estaba ya listo Jorge se levantó de la mesa, y no se despidió de su esposa como de costumbre,con un abrazo y un beso en la frente, solo le dijo: "chao amor", ella le respondió solo: "chao", el ambiente se sentía un poco tenso así que decidí despedirme de la señora, y salir de primero.

No quise preguntarle a Jorge el por que discutían, el solo intentó meter un tema de conversación desde que salimos de la casa, me contó que le prestó el carro a un compañero de trabajo, y que íbamos a conocer a alguien que me quería presentar, no me quizo decir quién era, pero que me sorprendería cuando lo conociera.

Cuando íbamos en el carro ya saliendo de la ciudad, en la carretera había un retén de policía de tránsito, nos hicieron el pare y que nos bajáramos del auto.

-nos permiten una requisa caballeros. Nos dijo oficial de tránsito con ese tono de autoridad.

-claro curso, no hay ningún problema. sabe yo soy de la metrópolitana. Le comento Jorge al agente haciendo referencia a que el tambien es policía.

-y a mi que me importa. al parecer no había tenido un buen día el agente, como que no se había podido rebuscar jaja.

-papeles!. Exclamó el agente.

Lo primero que se me vino a la mente fue
!Mierda y ahora que hago?¡, no tenía ningún tipo de identificación para entregarle al oficial, pero algo pasó que me dejó muy sorprendido.

Jorge le entrega sus papeles al oficial, este los revisa y se los devuelve, cuando se acerca hacia mi y me pide mis papeles, Jorge entra al carro saca una billetera y me dice, toma se te quedó en el asiento, mientras me guiñaba su ojo derecho, yo recibo la billetera, la abro y había una identificación con todos mis supuestos datos y una foto mía, todo era muy confuso pero no tenía tiempo para pensar en cómo lo hizo, solo le entregué mi cédula al oficial el la revisó,me la devolvió, y nos dijo: -listo todo en orden sigan.

Subimos el auto y seguimos nuestro camino, de una le pregunté a Jorge cómo lo hizo, el solo me respondió:

-cuando trabajas en la policía tienes acceso a la información de mucha gente, y tienes muchos contactos que te pueden deber favores, mientras sonreía.

-pero, y mi foto como hiciste para colocarla ahí si no me la habías tomado?. Le pregunté.

-ya te dije tenemos acceso a toda la información, incluyendo fotografías, huellas, ADN.

-osea que tu tienes toda la información sobre mi?, Mi familia, de donde vengo, todo?. Le pregunté con un poco de rabia y desespero.

-pues si, tengo toda esa información. Me respondió con un poco de pena.

En ese momento me llené de rabia, ya que al que consideraba mi amigo sabía todo sobre mi, mi familia , mi pasado y no me había contado nada, me lo estaba ocultando.

-por que no me lo habías contado antes? Por que me lo estabas ocultando?. Se lo grite con rabia en mi voz.

-es mucho más complicado de lo que parece, por favor ten paciencia, que todo lo comprobarás con tus ojos. Me dijo con un tono de voz calmado.

-pero a que te refieres con eso?, por que no me lo dices enseguida?. Le dije desesperado  por que no era claro conmigo.

-por que tienes que comprobarlo con tus ojos, no me corresponde a mi decírtelo.

Traté de calmarme, y no dejarme llevar por la rabia y el desespero así que le propuse que me contara cosas para ponernos de acuerdo, Por ejemplo hace cuanto nos conocemos, pues su mujer me había hecho esa pregunta, y lo mejor sería hablar y tener la misma información para que nadie se de cuenta que mentimos, pero su respuesta me dejó más confundido de lo que estaba:

-En realidad todavía no nos hemos conocido.

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