Wind abre la puerta lentamente, contemplando asombrada su hermoso nuevo hogar, nunca antes había vivido ni visitado una vivienda como la que estaba justo frente a sus ojos; pues la ley Rangiana dictaba una igualdad arquitectónica para todas las casas.
Había una hermosa fogata creada con lo que parecía ser rubí y topacio. En una pared de la sala, habían muchas decoraciones coloridas como tapetes, cuadros, macetas con plantas exóticas, jarrones, etcétera... también habían dos sofás con almohadas limpias y brillantes, junto a una gran mesa con un blanco mantel en medio de todo lo demás, con jarrones y tazas de café.
Más al fondo, había una cocina enorme con un gran comedor y sillas altas, esta cocina no poseía un horno de carbón, sino algo parecido a un cubo hecho de mármol negro; en su superficie estaban incrustados una gran cantidad de cristales rojos pequeños y luminosos; encima de estos se hallan los calderos. También hay un refrigerador transparente; desde afuera se puede ver una variedad de comidas que abren el apetito por sus colores y su tamaño. Dicha cocina tiene todo lo que necesita una; platos, cucharas, lugares para guardar ingredientes, y demás.
En una esquina de esta sala se admira una escalera que conduce al segundo piso, donde se encuentran dos habitaciones y el baño, una habitación esta usada para almacenar cosas y la otra es muy grande, ya que es el dormitorio; este tiene un diseño de colores variados y blancos. Se encuentran allí tres camas, una para cada chica, todo está muy bien ordenado; con tapetes lindos, cuadros, menciones de honor y trofeos, además de algo muy peculiar que parece ser la cabeza de un dragón negro encima de la puerta.
Wind, sin más, luego de analizar y sorprenderse con la cabaña, coloca su mochila en una mesa y se acuesta en una de las camas. Siente algo sólido que le maltrata la espalda, entonces se levanta para darse cuenta de que es un cartel de madera que dice:
"Cama para nuestra próxima compañera"
La muchacha, feliz suelta una pequeña risa; pues sabe que se trata de ella. Coloca el cartel a un lado y procede a dormir mientras cae la mañana.
Unas cuatro horas más tarde, se levanta repentinamente de su profunda siesta, se rasca un poco los ojos y nota su cabello atardecer que le cae hasta más abajo de los hombros; despeinado. Comienza a bostezar, entonces mira a través de la ventana de la cabaña por unos minutos, pensando en cada día de su vida, meditando confundida respecto a que aceptó venir a ese lugar muy rápido y sin pensarlo dos veces, no pensó en sus amigos y las costumbres que tenía en Rangeus. Aunque cuando pensaba en esas personas que la entregaron en acto de traición; se enfurecía, pero hacia un esfuerzo por guardar la calma. Tenía una gran duda sobre cómo logró el Aether encontrarla, o si ella era la única astromante de esas tierras, ¿acaso esas personas conocían su verdadero origen, o tenían preferencias hacia ella?
Desde la ventana solo pueden ver las calles de mármol, el pasto, los arboles altos y las demás cabañas; en el fondo de todo; La Academia.
El día esta nublado, casi no hay rastro del sol.
—Qué bueno que no he tenido estallidos de esa supuesta "Astromancia" en este lugar, diablos... si me pasara denuevo destruiría toda esta belleza. Espero que no suceda, no ahora por favor. Las chicas desconocidas me matarían, y Lila seguro me devuelve a Rangeus. ¿Qué clase de enseñanzas darán en esa Academia? ¿Cómo enseñan a manejar esto? ¿Habrá más gente como yo? Bueno, todo eso será un misterio hasta esta noche o mañana, aunque... ¿Por qué sufrí tanto tiempo sin saber que estas cosas existían?
Horas después, ya cayendo la tarde con el cielo enrojecido y amarillento; Wind baja hasta una de las mesas de la sala ya bañada, con el cabello y el rostro mojados; vestida con sus ropas de cuero. Lo único que procede a hacer, es mirar por la ventana esperando tranquila la llegada de sus compañeras, pero al fijarse en la hora en un reloj de la cabaña, se asusta.
—¡¿Que?! ¡¿En qué momento se hizo tan tarde?! El cielo demuestra que es muy tarde, ¡en cualquier momento llegaran! ¡¿Cómo me presentare?! Bueno Wind... ya cálmate —se dice a si misma— ¡Tengo una idea! Me fijare por la ventana quien se acerca y les abriré la puerta, bien, así será.
La muchacha entonces corre al dormitorio y en el camino hace caer un jarrón que no se rompe por ser de mármol grueso. Se asoma por la ventana, se regresa, toma una silla, la coloca cerca y se sienta a mirar hacia afuera para llevar su plan a cabo.
Al caer la noche; se puede observar a los estudiantes aterrizar con sus alas, junto con sus amigos y parejas; caminando por ahi, comprando cosas, paseando, o jugando en los jardines y parques. La noche en el pueblo es muy hermosa y totalmente iluminada.
Wind no ve rastro de sus compañeras en ninguna parte; pues nadie se acerca a la cabaña, y nadie parece tener la intención de hacerlo. Un extraño chico que con alas de nieve va caminando solo por la calle, se queda observando fijamente a Wind con sus ojos blancos mientras sigue su camino; ella se confunde al instante y lo observa también hasta perderlo de vista; cuando de repente se escucha el chillido lento y ruidoso de la puerta del dormitorio abriéndose. Wind; con adrenalina en su sangre y su corazón latiendo como nunca antes, voltea a ver, admirando asi a dos chicas: Una alta y una baja; observándola fijamente, sorprendidas y boquiabiertas.
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Academia Aether
FantasyWind es una extraña joven poseedora un poder extremadamente destructivo que la lleva a apartarse de las demás personas y a cargar con un fuerte peso psicológico. Sin embargo, ha sido contactada por un extraño ser de luz que le revela la realidad sob...