Academia Aether

Capitulo 24: Asesinato

Antes de irse a descansar, los Crimson Stars fueron a la tesorería de la Academia para entregar el catalizador y recibir la recompensa correspondiente; fue un proceso rápido, ya que las personas encargadas de entregar las recompensas a cambio de las reliquias de misiones de gremio siempre estaban trabajando, intercambiándose turnos. El lugar donde esto sucedía era como un salon lleno de cajas, mesas, cofres, artefactos peculiares y muchos trofeos. También se hallaba repleto de trabajadores con apariencia de arqueólogos, vestían con sombreros y prendas elegantes, sentados en mesas llenas de papeles y mapas. Los muchachos solo tuvieron que acudir a el sector del salon donde se entregan las recompensas por el lugar donde ellos realizaron la misión de gremio; Agandria. La Academia, esa noche estaba supremamente vigilada por guardias, algo muy extraño, ya que pocas veces habían tantos. Casi todas las elites estaban presentes y divididas por sectores; un fenómeno que solo sucede cuando se descubre que un ataque es inminente.

Los doow nocturnos, se encontraban celebrando una de sus fiestas más importantes: El Gran Solsticio de Invierno. La musicalidad de los tambores, hogueras gigantes, arpas, guitarras y flautas, inundaban el ambiente. Esos doow estaban vestidos con ropajes exóticos de plantas y pieles de animales; exclusivos de su cultura. Bailaban y cantaban bajo la luz de la luna, además de que ese día no trabajaban, razón por la cual los estudiantes debieron haber comprado la comida de la cena antes de que anocheciera. Afortunadamente; Aarón y Lucas habían comprado unas cuantas frutas. Los chicos cenaron rápidamente y se acostaron a descansar en sus colchones por el poco tiempo que les quedaba hasta el día siguiente. Esa noche, Kris también fue a dormir con ellos, al parecer ya se sentía un poco mejor. Wind, por su parte, se quedó despierta unos minutos después de que todos se habían dormido, ya que no paraba de pensar en la Profesora que se presentó en la mina del Nether. 

«Siento que cosas malas están por suceder... esa Profesora... la actitud de Kris...», pensó, «pero quizás solo sean supersticiones y nada malo pase, mejor me duermo». La chica se recostó de lado, y lentamente cerró los ojos, hasta el día siguiente. Al amanecer, todos desayunaron en aquella hoguera-restaurante. El cocinero esta vez colocó una gran cantidad de mesas y sillas en los alrededores, ya que muchos estudiantes iban a comer allí. Su negocio crecía más y más poco a poco, tenía otros trabajadores doow, hornos para crear panes, mesas metálicas de cocina y sacos llenos de hortalizas, especias y otros ingredientes.

—¿Hoy es un día bastante frio eh? —Expresó Alba mientras mordía un panecillo—.

Lucas coloca el vaso de jugo que está bebiendo en la mesa y le responde: —Pues sí, ya entramos en invierno, poco a poco hará más frío. Las misiones de gremio para épocas como estas se vuelven muy complicadas, aveces me dan miedo.

Kris, sin interesarle lo que hablan sus compañeros, come tranquila, hasta que escucha una interesante conversación entre dos cocineros doow trabajando.

—Parece que pronto el tal Huesonegro conocerá su muerte.

—¿Huesonegro? ¿quién es Huesonegro?

—¿Cómo es posible que no sepas sobre ese sujeto? —Le pregunta el cocinero asombrado—. Es uno de los tenientes del Nether que últimamente ha estado haciendo actos atroces contra el Aether, el ejército hace lo posible por encontrar su guarida, pero no lo logran.

—¡Glorioso Agmordowl! —Exclama el otro cocinero aludiendo a una de las deidades doow—. No lo sabía... ¿y porque dices que conocerá su muerte?

—El Jefe Dwmoros ha utilizado su Gaiamancia para detectar movimientos de miembros del Nether, pues estos suelen destruir la naturaleza a su paso, y dice que ha encontrado su base de operaciones, después de todo, es el gaiamante más poderoso de estas tierras.