Capítulo 7: Lo que empieza jugando acaba gustando

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Blair Larwen.

Me despierto con un tremendo dolor de cabeza. Resaca seguramente por las cervezas de ayer. Comienza a sonar mi teléfono. Una llamada grupal. ¿Tan pronto?

 —¿A que ella no es como pensabas?— la voz de Matteo hace que consiga despertarme del todo.

—Ayer te dio plantón ¿Eh?— el sabelotodo le sigue el juego. Venga ya, no es para tanto.

—Cállate Lucas— se escucha una risita al otro lado de la línea— Es una desagradecida. ¡¡Le compré un vestido y no me dio ni las gracias!!

—¿Te crees que te las va a dar con lo idiota que has sido?— el rubio sigue metiendo cizaña —Además, no compraste el vestido.

—Lo cogí prestado de mi hermana ¿Y?

—Y los tacones...— Matteo vuelve a hacer acto de presencia.

—Pero la máscara la hice yo.— mi expresión es seria y desganada. Los pinchazos en la cabeza se intensifican así que cuelgo la llamada tras despedirme. Bloqueo mi teléfono.

—Blair—me llama el mayordomo desde la puerta— levántese o llegara tarde a clase—bufo.

—Levántese o llegara tarde a clase—repito sus palabras para mi mismo imitando su voz.

Comienzo a vestirme y me peino un poco, me lavo los dientes y bajo al comedor para desayunar. Paco, el mayordomo, me sirve su especialidad. Huevos fritos con bacon. Cuando acabo de comer  me voy de casa con la mochila. 

—Le llevo—Paco sale de la casa apresurado y me hace una señal de que suba al coche. Me sorprendo.

—Vamos a buscar a Matteo y Lucas—le ordeno una vez que tengo el cinturón abrochado.

Es muy lento y la verdad es que ya lo habría despedido de no ser por que no es mi mayordomo, es de mis padres, lo contrataron ellos y no ven lo malo que es. 

Después de 15 minutos ya estamos los tres en el instituto. Paco aparca en el parking del,  justo al lado del Ford de Rebeca. Salimos del coche y nos dirigimos a la puerta.

Al entrar todas se nos quedan mirando. Ventajas de ser populares . Localizo a las dos nerds y a Rebeca. Nos miran. Vanesa me mira y parece que se le cae la baba. María le cierra la boca y Rebeca cruza los brazos mientras rueda los ojos. Sigo caminando pero esta vez hacia ella. Es divertido lo mucho que la saco de quicio aunque ni siquiera se porqué. Ayer me pasé un poco, así que creo que debería disculparme.

—Blair ¿Puedes quedar hoy?—Emily aparece en mi campo de visión sacándome de mis pensamientos. Miro a Rebeca, la cual está bastante atenta a Emily, y asiento.

—Por fin.

La gente se acerca a saludar  y me siento satisfecho. Es como si nos adoraran. Unos segundos después camino hasta Rebeca con Matteo y Lucas a mi lado. La miro y ella justo aparta la mirada. Comienza a decirles algo a sus amigas pero por la distancia no logro saber qué es. Estoy a punto de llegar cuando Matthew el capitán del equipo de hockey se interpone entre ella y yo.

—¿Vienes a clase?—le pregunta.

—Emm... —comienza a decir y me mira—Vale— se van.

¿Acaba de pasar de mí en mi cara?

—Has llegado tarde—Lucas finge cara de pena.

—Cállate y vamos tras ellos.

Cuando llego cojo a Rebeca del brazo y me la llevo. Puedo notar como se resiste a mi agarre y Matthew me fulmina con la mirada. Blair 1, Matthew 0

𝓝𝓸 𝓽𝓮 𝓮𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓪𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪   [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora