—No, tía— comienza a decir Tyler— lo soy yo— añade. Suelto un suspiro de alivio y le sigo el juego.
—¿Y por qué no dijiste nada?— le pregunta mi madre preocupada— ¿No tienes nada más?— añade observándolo de arriba abajo.
—No, siento no decíroslo pero es que no me parecía importante— sonríe inocente.
—Bueno, recuerda que a la próxima tienes que decirlo— dice mi padre.
—Mañana iremos a cenar a casa de los Larwen, quiero que estéis listos a las 21:00 horas ¿Queda claro?— pregunta ella. Todos asentimos y mis padres se van de la habitación. ¿Por qué iremos allí? Le doy las gracias a Tyler por haberme encubierto y sonrío.
—¿Cuándo le dirás la verdad?—pregunta el.
—Pronto.
Narra Blair Larwen.
Estoy en mi habitación. No tengo ganas de nada. La verdad, ahora mismo me iría a la cama con mucho gusto...
—Blair— llama mi hermana desde la puerta de mi habitación. — Tengo que decirte algo
—No quiero— contesto poniéndome una almohada en la cara y tirándome en la cama.
—Mañana vienen los Philm a cenar— dice ella y rápidamente me quito la almohada de la cara.
—¿¡Que?!—exclamo sorprendido.
—Tu madre les invitó— me contesta.
—Si ella los odia— bufo.
—Pero al final a accedido ha hacer las paces con los Philm— añade y noto que se ríe. Tengo ganas de que sea mañana. Ganaré la apuesta.
Me estiro y logro quitarme las mantas de encima. Hoy es el día que vendrán a cenar a casa los Philm. Cuando me visto y me aseo bajo a comer el desayuno que han preparado las sirvientas malolientes.
—No se si podré estar en la cena—dice Jane.
—¿Y eso?— pregunto sin darle mucha importancia.
—Tengo que regresar con Alexander.
—Déjame adivinar... ¿Tu novio?— pregunto y ella me fulmina con la mirada—¿Que?
—Es el chico con el que tu queridísima madre me casó— explica Jane
—Soy tu madre también— dice una voz bajando por las escaleras.
—Ja—ríe secamente Jane— ¿Crees que aún te considero mi madre después de arruinarme la vida?—pregunta— ¿Y de lo que pasó ayer con Blair?— añade.
Mi madre se retira de la sala junto con su asistente personal detrás.
—Sé que la odias pero no se si te conviene decirle todo eso a una...— me corta.
—¿A una persona que tiene el poder necesario para arruinar tu vida dos veces?— acaba la frase por mí—Claro que me conviene y aunque así no fuera.... No pienso quedarme de brazos cruzados viendo como arruina la vida a mi hermano.—añade y me revuelve el pelo. Odio eso. Me sonríe y comienza a irse
—No deberías odiarla tanto— digo y ella se detiene en seco.
—Hay que pararle los pies de una vez por todas, y si tú no comienzas a hacer nada ni a asentar la cabeza, arruinará tu vida casándote con Emily ¿Es eso lo que quieres?— no respondo—Créeme, sé como duele, no quiero que pases lo mismo—acaba su frase. Me mira a los ojos.—¿En verdad quieres tanto a esa chica como para arriesgarte a que tu madre os destruya la vida?— pregunta Jane.
ESTÁS LEYENDO
𝓝𝓸 𝓽𝓮 𝓮𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓮𝓼 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓪𝓹𝓾𝓮𝓼𝓽𝓪 [EDITANDO]
RomanceRebeca Philm es una chica normal cuya vida es perfecta: amigas geniales, buena economía, buen rendimiento académico, vida familiar estable... Pero toda esta perfección da un vuelvo por dos únicas variables no contempladas: Por un lado Blair Larwen...