Capitulo 10
La puerta que estaba en el fondo de lado derecho, se abrió de una patada estruendosa. Y seguido de esto, entro Sai y más compañía detrás de él- Vaya, hasta que despertó la Bella Durmiente -Los hombres detrás de Sai, rieron estúpidamente- ¿Cómo estás hermosa? -Sai se puso de cuclillas y trató de mirar mi rostro cabizbajo. Tomó mi barbilla e hizo que lo mirara. Muy a penas lo logró y mientras acercaba su rostro al mío, le escupí-.
-¡Perra! Lo pagarás -Me dio una bofetada, haciendo que el moretón del lado derecho volviera a sangrar- ¿Qué te parece mujerzuela?
-No sé cómo puedes estar en la gloria del señor, si tú no eres más que el mismísimo demonio -Escupí las palabras como si fueran veneno-.
-Amor -Tomó mi coleta ahora desecha y la estiró hacia atrás. Haciendo que lo mirara a los ojos- Soy el demonio -Soltó una carcajada. Me volvió a mirar y se puso el dedo entre los labios, "Shh", de nuevo rió y se sentó en una mesa cercana, en donde estaban situados sus compinches, comenzando a jugar póker-.
-¿Cómo es que eres hermano de Sasuke? -Susurré. Sentí su mirada en mí y de pronto se paró de su asiento, lo arrastró hasta estar en frente de mío. Se sentó, subió su pié derecho hasta su pierna izquierda, encendió un cigarrillo y se acercó a mí para después expulsar el humo en mi rostro-.
-¿En verdad quieres saberlo? Te diré algo, ni siquiera estos idiotas son capaces de preguntármelo. Me gusta tu valentía mujerzuela. -
-No te tengo miedo. Y sí, quiero saberlo -Lo miré retadoramente y él sonrió sínicamente-.
-Bien, bien. ¿Por dónde empezamos? -Inhaló un poco de tabaco y después de unos segundos exhaló. Por dios, esto le estaba haciendo demasiado daño al niño- Digamos que mi madre era una... mujer de la vida galante. Le pasó una historia muy parecida a la tuya. Mi padre era su "ángel", un completo inútil y débil. Sabía que yo no era igual que él. Había sacado el carácter de mi madre. Y Sasuke... no hay razón para entender lo estúpido que es -Cerré los puños con la poca fuerza que quedaba en mi cuerpo- Cálmate mujercita, aún no termino. Los dos nacimos como humanos, comunes y corrientes -Recalcó ésta última palabra- Aún tenía el siguiente camino, pasar a la otra vida. Y vaya que es de lo mejor, puedo tomar forma cuando quiera y donde sea que quiera. Hice un pacto con... bueno tú sabes, no creo que estés tan boba. Y mírame ahora. Tengo lo que quiero cuando quiero.
-Estás muy equivocado. ¿Por qué haces esto? -Pregunté deseosa de que abrier
a un poco su corazón, si es que aún tenía-.
-Porque él es un estúpido, nunca supo comportarse como hombre. Nunca debió nacer -Cerró su puño fuertemente, haciendo que sus nudillos se volvieran color rojo-.
-Entonces, ¿haces esto por venganza? -Eso parecía, ¡Claro! ¿Pero por qué?- ¿Qué te hizo Sasuke para hacer esto?
-Nada, pero lo envidio. Sé que él hizo trampa, tú deberías haber sido mía, ¡mía! -Estaba furioso y temía que volviera a levantarme si es que volvía a golpearme- Cambiemos de tema -Se acercó a mí- ¿qué traes puesto debajo de ése short? -Estiró su mano hacia el borde de mi short y lo único que pude hacer fue mover unos cuantos milímetros la pierna. Me miró enfadado y siguió con su narración-Sasuke cometió un error en haber tenido sexo contigo.
-No fue sexo, hicimos el amor -Él dio una risotada de muerte-.
-Hay, pobre nena, y de seguro te lo creíste todo -Se acercó a mí de nuevo y besó mis labios rápidamente. Una lágrima cayó por mi mejilla y él sonrió- De todos modos él sabe que tiene que deshacerse de eso lo antes posible, antes de que los manden a los dos al infierno. Y si él no se deshace de eso pronto, lo aré yo entonces. Aunque pensándolo bien, no sería tan mala la idea dejar que las cosas se den por si solas, y que tarde o temprano los veré a los dos allá abajo, ¿no crees preciosa? -Estaba por besarme de nuevo cuando del pasillo externo provino un gran ruido. Sasuke, pensaba una y otra vez. Ayúdame, ayúdame. Sai se paró bruscamente de su asiento, con la mano dio instrucciones a todos sus compinches y sacó un arma de su pantalón, quitó el seguro de ésta y apuntó hacia mi pequeña barriguita. Seguía apuntando y miraba nerviosamente la puerta por la que habían pasado sus amigos. Ninguno de ellos volvió. Se aproximaban unos pasos hacia la puerta, él tenía su dedo puesto firmemente en el gatillo, y su mano temblaba nerviosamente. Sasuke, si eres tú, si me escuchas, quiero decirte que te amo, te amo mucho, y siempre lo haré. Cerré mis ojos y no pasó mucho tiempo cuando se escuchó un horrible sonido cerca de mí.
Habían disparado.
No sentí nada en mi cuerpo, abrí los ojos como platos y miré a Sai en el suelo, me miró y me guiñó el ojo, para después desintegrarse en el aire. Me volví hacia la puerta pero no había nadie, traté de zafarme rápidamente de las sogas que me ataban los pies y las manos. No hice ni siquiera el esfuerzo cuando unas manos ayudaban a desatarme rápidamente las sogas. Sasuke. Pensé aliviada y a la vez enfadada.
Me volví hacia esa persona... y era él. Me tomó con cuidado el rostro, tratando de no tocar los moretones.
-¡Eres un tonto! -Mis ojos no aguantaban más las ganas de desahogarse completamente de lo que acababa de ocurrir. Le pegué con mis manos en su pecho y él sólo dejó que lo hiciera. Limpié rápidamente mis ojos, no podía ver su rostro. Lo miré y él tenía su semblante completamente serio y triste a la vez. No pudo contener las lágrimas por mucho tiempo. Me tomó entre sus brazos y lloré-.
-Perdóname Sakura. Perdóname.
Salimos a la azotea de lo que parecía ser una bodega. Desplegó sus alas que aparecieron como por arte de magia. Seguía llorando como una pequeña, y él, no dijo palabra alguna después de disculparse. ¿Por qué demonios habría de disculparse? Pensé unos momentos, era yo la que tenía la culpa de todo. Fui yo la que salió de casa cuando no debí. Pero él seguía teniendo la culpa, se fue sin decirme nada. No, yo tengo la culpa. ¡Maldición, yo debo de pedirle disculpas!, yo soy la tonta.
-Lo siento Sasuke, no debí salirme, perdóname. También por los golpes.
-Yo tengo la culpa, no debí dejarte sola Sakura. Tienes toda la razón del mundo para culparme -Negué con la cabeza, sabía que yo tenía la culpa. Tocó el césped color verde vivo del jardín de la casa con sus pies desnudos. Y rápidamente me zafé de sus brazos, tomé su rostro e hice que me mirara-.
-No quiero que te culpes, perdón por golpearte y decirte tonto. Perdóname Sasuke. Perdóname -Él me miró seriamente como si estuviese viendo hacia el vacío-.
-No debiste salirte -Susurró poco después- No debiste hacerlo, al parecer no te puedo dejar sola unos minutos porque te afanas en salir. ¿Estás consciente de los días que pasé buscándote? ¿Lo estás? -¿Días? ¿Habían pasado días?- Sí Sakura, días. ¿Le hizo daño? -Cerró sus ojos fuertemente- ¿Te hizo daño a ti? -Me tomó de los brazos fuertemente y me acercó más a él- ¡No sabes lo que es capaz de hacerte Sakura! -Tragué saliva y me soltó rápidamente, sacó una pequeña cajita de su bolsa trasera y me la entregó en la mano- Feliz cumpleaños Sakura -Me besó tierna mente los labios y después me dejó sola en el jardín. Se fue surcando el cielo azulado de la ciudad. Me volví hacia la cajita de pana color negro, la abrí lentamente y me encontré con un hermoso anillo. Con un delicado diamante en medio de éste y bañado completamente en oro. . Caí hacia el suelo admirando lo hermoso que era. Me lo puse con cuidado y lo admiré por unos segundos. Wow, esto solo lo había leído en las pequeñas novelas que tengo guardadas, para las mujeres significaba el comienzo de un gran paso. ¿Casamiento? Tal vez.
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Embarazada De Un Angel -Sasusaku- [TERMINADA]
FanfictionCaminaba entre las sombras de la oscuridad. Y él era mi única luz para poder salir de toda esa soledad y de pronto... Desperté. Abrí mis ojos y me cegaban las luces del quirófano por completo. Guié mi mano hasta mi abdomen, cada día crecía más y más...